Inviernos que Arden: Duodécimo capítulo
📘 Capítulo 12: Inviernos que Arden
Un año después.
La playa.
Él y yo.
Las mismas estrellas.
Otra versión de nosotros.
—¿Sigues teniendo miedo? —le pregunté.
—Sí. Pero esta vez… no estoy solo. Esta vez sé que el fuego no me va a consumir.
—Porque ahora sabes que puedes arder… sin quemarlo todo.
Elías me miró.
Sonrió.
Y me dio una caja.
—¿Qué es esto?
—Una nueva historia.
La abrí. Dentro había una libreta en blanco.
—¿Para qué?
—Para escribir nuestro verano. El próximo. Uno sin secretos. Uno sin despedidas.
Y en ese instante supe que el invierno había terminado.
Que las heridas ya no dolían.
Que los secretos ya no pesaban.
Y que lo que habíamos vivido… nos había salvado.
Porque no todos los amores sobreviven al fuego.
Pero el nuestro…
aprendió a arder sin destruir.



Comentarios