Inviernos que Arden: Sexto capítulo
📘 Capítulo 6: Las mentiras que heredan los padres
Nos citaron en un café a las afueras de la ciudad.
Una mujer, delgada, con bufanda roja y mirada firme, se sentó frente a nosotros.
Era abogada. Representaba a el padre biológico de Elías.
—No busca una relación. Solo quiere que dejéis de remover el pasado —dijo.
Elías se tensó. Sus nudillos blancos de apretar los puños.
—¿Y tú crees que me importa lo que él quiera, después de abandonarme?
—Él no te abandonó —respondió la abogada con tono seco—. Te ocultaron. Por seguridad. Por decisiones que no dependieron de ti.
Me giré hacia él. Elías estaba paralizado.
—¿Me estás diciendo que todo fue una mentira? —preguntó él, con voz hueca.
—Fue una decisión… de tu madre. Para protegerte.
Silencio.
Y entonces, su voz. Rota.
—No necesito que me protejan. Necesito la verdad. Aunque duela.
Esa noche, no hablamos. El fuego entre nosotros seguía encendido, pero la nieve alrededor era cada vez más pesada.
Elías se quedó despierto, mirando por la ventana.
—No sé quién soy, Aitana.
Me acerqué por detrás. Lo abracé.
—Eres el chico que amo. Y eso… no cambia con los apellidos.



Comentarios