Tormentas de Otoño: Noveno capítulo
📘 Capítulo 9: Y si todo explota
Pasó lo que más temía.
Una compañera de clase —Claudia, la que llevaba semanas observándonos con demasiada atención— publicó una foto.
Una antigua.
Una foto de Elías y yo abrazados en bañador, en la playa.
Y no puso nombres. Pero sí una frase:
> “Cuando el amor se parece demasiado a lo prohibido…”
Los comentarios explotaron.
El grupo del insti se llenó de rumores. Gente que no nos hablaba empezó a opinar. A lanzar indirectas. A burlarse.
Y lo peor…
Leo la vio.
Esa misma noche vino a casa. Gritó. Nos gritó. Dijo que estábamos “jugando con fuego”, que “no entendíamos las consecuencias”.
Mi madre intentó calmarlo. No pudo.
Y Elías… estalló.
—¡Estoy harto de que todos crean que pueden decidir por nosotros! ¡No somos hermanos! ¡No estamos haciendo nada malo!
—¡Estás arrastrando a Aitana contigo! —le gritó Leo.
—¡Aitana decidió estar conmigo! ¡Y tú, como padre, jamás estuviste cuando te necesitaba!
La tensión se cortaba con el aire. Yo no podía ni hablar. Estaba paralizada.
Y entonces, Leo dijo algo que me rompió:
—Si seguís juntos, Elías se va de esta casa.
Silencio.
Ni uno de nosotros lo esperaba.
—¿Qué…? —susurré.
—Lo que oyes —repitió Leo.
Y Elías, con los ojos llenos de furia y tristeza, solo dijo:
—Entonces me voy.
Me miró. Solo una vez.
—Te amo, Aitana.
Y se fue.
Esa noche lloré hasta dormirme.
No porque se fuera.
Sino porque por primera vez… no sabía si volvería.



Comentarios