Tormentas de Otoño: Quinto capítulo
📘 Capítulo 5: La prueba
El fin de semana, Leo organizó una comida familiar.
Mamá quería que estuviéramos todos. Como si eso fuera a arreglar las cosas.
Yo me arreglé sin ganas. Elías llegó una hora tarde. Y cuando se sentó en la mesa, Leo ni siquiera lo miró.
Silencio incómodo.
—Así que… siguen juntos —dijo Leo, cortando la carne sin levantar la vista.
—Sí —respondió Elías, firme.
—¿Y pensáis que esto va a funcionar? ¿Después de todo lo que pasó?
—Pensamos que vamos a intentarlo —dije yo—. Porque vale la pena.
Leo rió. Amargo. Frío.
—Las cosas no son tan fáciles, Aitana. El amor no arregla todo.
—No. Pero es el principio.
Entonces Elías se levantó.
—¿Sabes qué, Leo? Estoy harto de tener que demostrar que valgo algo. Que no soy un error. Que no soy un problema. Si no te gusta lo que ves, mírate en el espejo, porque fuiste tú quien desapareció durante años de mi vida.
Mamá trató de calmarlo. Leo calló.
Y yo lo miré, con el corazón latiendo fuerte, sabiendo que ese chico que hablaba con el alma rota… era el chico que estaba luchando por sí mismo por primera vez.
Salimos juntos de la casa. Él no dijo nada. Solo me apretó la mano más fuerte que nunca.
Y supe que el amor no lo curaba todo.
Pero sí podía sostenerlo mientras sanaba.



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