Amor o soledad a 20 euros de distancia

Hace veinte años, en la cafetería de la Universidad de Economía, mi mejor amigo, Sebas, y yo charlábamos sobre nuestro último curso y planes de futuro.
Sebas me insistía en que invirtiera tan solo veinte euros en una estafa infalible. Después de oírlo, me surgieron dudas, pero al final me negué
Hoy, a mis 45 años de edad, sigo estando orgulloso de mi decisión, A Sebas le salió bien el chanchullo y ahora es rico en millones, pero pobre en amores.
¿Pero saben qué? Con esos veinte euros , invité a cenar a la más maravillosas de las mujeres. Con la que comparto mis dos mayores alegrías: Manuel y Maria.
Ellos son el único motivo por los que soporto las fatigosas jornadas de trabajo, los horarios y no importa lo negro que vea el camino, porque sé que tengo tres soles que iluminan las apagadas cenizas de mi corazón .
Esos veinte euros no se han convertido en millones como a Sebas. Se han convertido en las personas por las que haría todo para verlas felices.



        
        
      
Comentarios
julialalala - hace más de 11 años
¡Qué bonita idea! ¡Me encanta! Esto demuestra como decisiones que en un momento podemos creer buenas, son, al final, erróneas. Lo importante es ser fiel a lo correcto :)
partyflipa - hace más de 10 años
Qué chulo. Te imagino mirando un billete de 20 euros e inventando una historia a partir de él. Dan ganas de mirar cosas cotidianas y "exprimirles" sus historias. Por ejemplo: una hoja de árbol que cae, un paraguas olvidado, una camiseta tendida en la colada de un edificio...
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