¿En qué momento?
No sé en qué preciso momento se me ocurrió la idea de escribir esto, no sé en qué momento lo pensé ni cuando lo iba a escribir.
Llevaba mucho tiempo rondando por mi cabeza, un pensamiento entre millones que hay y cada vez que estaba en frente del ordenador, en la ducha o con mi libreta de textos no podía parar de pensar en ello.
No sabía muy bien las palabras con las que expresarlo ni la manera de estructurarlo, lo único que sabía a ciencia cierta era que hasta que no lo escribiese no me iba a quedar tranquila.
¿En qué momento? Ese era el título que simpre se me aparecía, ¿en qué momento decidí pararme a pensar en este tema?
¿En qué momento me iban a salir las palabras para poder escribir esto?
Vivimos en un mundo en el que no sabemos en qué momento cambian las cosas.
¿En qué momento cambiamos el intercambiar cromos de fútbol, cromos de Monster High; por los nudes que algunas chicxs les mandaban a otrxs y enseñarselas a nuestrxs amigxs cómo si fueran un trofeo y quisieramos hacernos más guays solo por el hecho de tenerlos?
¿En qué momento los chupachups, las piruletas, las chucherías; fueron cambiadas por porros, pastillas y cigarros?
¿En qué momento nos dejamos influenciar por nuestros amigos y dejamos de tener personalidad propia?
Los niños quieren crecer antes, me acuerdo de que cuando yo era pequeña me iba a las casas de mis amigos para jugar a las barbies, a los play-movils, a juegos de mesa; prefería dejar a un lado las tecnologías, es decir, la televisión o la play station 2 e irme a jugar a lo que fuese con mis amigos.
La primera vez que salí sola por la calle fue cuando iba a segundo de la ESO casi acabando el curso. Y mi primer móvil a esa misma edad.
Cada vez que salgo a la calle me encuentro con niños más pequeños que mi hermana (la cual tiene 11 años) yendo con su grupo de amigos a sentarse en un banco sin ninguna otra actividad que hacer y todos con móviles sin comunicarse unos con otros.
Los móviles: llevo sin teléfono móvil desde Junio, mis padres decidieron darme un Nokia del año a saber cuál como castigo por no haberme esforzado lo suficiente en el curso. Durante este tiempo, todos mis amigos sabían que yo carecía de WhatsApp y que si querían quedar tenían que llamarme. Al principio la que les llamaba era yo hasta que llegó un momento en el que me cansé y paré de hacerlo. Esas personas no me llamaban y tenían el morro de decir que YO les tenía abandonados.
Aún así, mi grupo de amigos de aquí me llamaba para decirme a qué hora ibamos a quedar y el lugar (yo también les llamaba a ellos). Pero cuando estabamos ahí, todos estaban con los moviles hablando por Instagram, por WhatsAPP y nadie mantenía una conversación realmente.
Hablé con ellos y se solucionó el que estuvieran todo el rato con los teléfonos. Esto me hizo darme cuenta de la enorme dependencia que tenemos con el móvil.
Las tardes se convierten en monótonas, siempre sentados en un banco, viendo cómo se van encendiendo un cigarrillo tras otro.
Cada vez las personas empiezan a fumar antes, alguno de mi grupo empezó a fumar con tan sólo 13 años; realmente no sé si lo hacen por creerse más mayores, más chulos o los dos.
Hay otros dos chicos que a veces se juntan con nosotros que son del 2005 y 2006 y llevan un año y medio fumando porros. ¿En qué momento decidieron malgastar su dinero y arruinar su vida haciendo ese tipo de cosas?
Queremos crecer sin madurar y ser adultos tan rápido que no disfrutamos las cosas a su debido tiempo, sin prisa, porque al final todo llega y si no, pues por algo será.



Comentarios
rulparty - hace más de 6 años
¡Interesantísima reflexión!
La verdad es que plasmas una realidad bastante dura. Es duro pensar que todo está entrelazado. Parece que haces referencia a la relación que existe entre el uso inadecuado de las nuevas tecnologías, los malos hábitos y la apatía entre chicos y chicas. ¿Crees que es algo que se debe abordar de manera transversal? ¿Qué se puede hacer?
Me parece un tema importantísimo el que tocas en tu artículo. Te felicito y te pido que sigas abordando el tema, opinando y proponiendo posibles medidas generales que afecten en positivo a caso concretos como los que citas aquí.
"¿En qué momento?", qué gran título para presentarnos una gran preocupación.
A propósito, ¿cómo lo planteasteis en tu grupo?; ¿crees necesario volver a hacerlo?
rulparty - hace más de 6 años
A propósito, me tomo la libertad de categorizar, también, tu artículo con "La Pinza" porque creo que es un tema de relevancia para esa sección. Espero que te parezca bien 😀
Cristina - hace más de 6 años
Ojalá ésta reflexión sirva para disfrutar del presente y de las cosas y juegos propios ...en vez de soñar con ser y vivir etapas futuras...
pauparty - hace más de 6 años
Pastora, me ha encantado tu artículo.
Me parece fabuloso que hablaras con tus amigos y consiguieras que, cuando estáis juntos, pasaran menos tiempo mirando sus teléfonos. ¡Qué bien!
Ese problema que mencionas, "la enorme dependencia que tenemos con el móvil", es común también entre los adultos, y ocurre igual la situación de haber quedado con un grupo y que muchos anden mirando las pantallas en lugar de estar disfrutando del presente. ¡Que no nos digan que es "cosa de los jóvenes de hoy en día"! (Mítica frase que repetirán todas las generaciones, seguro. Ya lo hacían los contemporáneos de Platón... Ay).
Te animo a contestar a rulparty; creo que su pregunta abre un debate muy interesante.
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.