Bruma, capítulo 4
Capítulo 4. Recuerdos.
De repente, ya no siento el agua.
Ya no oigo los gritos de Finnick intentando de evitar lo inevitable. Corro como si no hubiera un mañana hacia esa chica que lleva tanto tiempo en mi mente, y que se ha materializado delante de mis ojos.
Quizá sea una ilusión, quizá haya perdido la cabeza en este momento, pero por alguna razón, sé que lo que estoy viendo es real. A Samantha solo le da tiempo mirarme un segundo antes de que me abalance sobre ella. -
¡Samantha!- grito, con lágrimas en los ojos. Ni siquiera sé cuándo han empezado a brotar-. Es… imposible y sin embargo… ¡ESTÁS AQUÍ!
- Johanna Mason…- me dirige una mirada que no puedo distinguir. ¿Confusión? ¿Miedo?-. Yo… no soy Samantha. Soy su hermana gemela, Willow.
- Oh-. Claro, ¿qué otra cosa iba a ser? Me siento en la arena, aturdida. Finnick y Annie llegan, y él me pone una mano en el hombro.
- No pasa nada, Johanna. ¿Sabes? A veces me miro al espejo solo para… para que, por unos segundos, piense que queda algo de ella dentro de mí. No es la primera vez que me pasa esto- dice Willow, intentando consolarme.
Pero yo sé que dentro de mí hay algo que no va bien, pues por un momento he llegado a pensar que Samantha Dallas había resucitado de entre los muertos.
- Gracias, Willow. Tu hermana…- se me quiebra la voz, no solo porque aún no estoy del todo recuperada, si no porque nunca he hablado de Samantha tan directamente como lo iba a hacer. Willow inspira confianza-, tu hermana era genial. Ya nos veremos cuando dé el discurso.
- Claro, Johanna. Y luego, más tarde… deberías venir y conocer a mi familia y a la de Josh. Te tenemos mucho cariño.
Intento percibir algún ápice de ironía en su voz, pero parece hablar totalmente en serio. Aún con los ojos como platos, me da un abrazo, y tras musitar un “Hola Finnick, Annie” se va con el mismo sigilo con el que vino.
-Venga, Johanna, tenemos que irnos- dice Finnick, empujándome suavemente la espalda con la palma de la mano-. No contaremos nada de esto a nadie, ¿de acuerdo?
- Vale. Gracias, Finnick.
Los gritos de Afrodita, Donna y mi equipo de preparación no tienen comparación. Consiguen secarme a tiempo (y también al vestido), pero su enfado no decrece junto con los problemas.
- Como se te vuelva a ocurrir hacer eso de nuevo, no me molestaré más en confeccionarte esta preciosa ropa. ¡Es tela delicadísima! ¡No tienes ni idea de lo que me cuesta comprarla, señorita!
- Lo siento, Afrodita. Pero es que… tantos recuerdos…- digo, fingiendo que se me cae una lagrima y poniendo cara de pena. Si algo bueno saqué de mis Juegos fue que aprendí a actuar genial.
- Oh, mi niña. No pasa nada, no pasa nada. Siento haberme pasado contigo.
- No importa. Ahora estoy mejor- hago que me seco la lágrima y eso la convence del todo.
Me peina el flequillo por última vez, y me dice:
- Venga, cariño. ¡Sal ahí y dalo todo!
No tiene ni idea de lo mucho que voy a dar. Finnick me da una última palmadita en la espalda, y, tras susurrar una palabra que no llego a entender, las puertas del Edificio de Justicia se abren.
Me encamino hacia el micrófono con paso decidido. Hago lo posible para que no se me quiebre la voz, y hablo.
- John Mason. Johanna Mason. ¿Qué originalidad, no creéis? No sé cómo esperaban que nadie se diera cuenta. Pero él es testarudo, decidido, y cuando algo se le mete en la cabeza, no hay forma de sacársela. Como parece que todo lo demás lo he heredado de mi madre, él se encargó de darme esa virtud maravillosa. ¿Sabéis? Quiero que, por un momento, viajemos todos al pasado. Situémonos en la noche de la presentación, si no me equivoco a las dos y veinticinco. El mentor de Josh y Samantha me ofreció aliarme con ellos, para así poder sobrevivir. Si hubiera sabido lo que pasaría, no os voy a mentir. Me habría negado rotundamente. En ese momento no pensé en cariño, amistad y confianza, solo en armas y supervivencia. Lo que no sabía es lo mucho que iba a llegar a querer a esas personas. Quizá fue por la sangre, o porque simplemente éramos muy parecidos, pero formamos una amistad demasiado fuerte para donde estábamos. Aún, por las noches, cuando hace frío, me despierto y, por un momento pienso que…- como veo que se me van a saltar las lágrimas, decido salir por otro camino-. Ellos se merecían algo mucho mejor. Aún recuerdo en la pelea con los profesionales, cuando pude haber ayudado a Samantha, o como pude haberme negado a dejar que Josh se muriera de frío. Podría haberlos salvado, a los dos. Aunque eso me costara la vida. Solo quiero decir que, aunque con eso no pueda ayudaros a superar esas pérdidas, que lo siento. Lo siento muchísimo.
Mi cuerpo entero tiembla, así que cierro los puños. Willow y una mujer mayor me miran desde la plataforma de Samantha, y dos chicos que serán los hermanos de Josh, junto con sus padres, me miran desde la otra. Esta vez no es como en el 12, que empiezan a aplaudir tímidamente, si no que, en pocos segundos, todos están aplaudiendo ensordecedoramente, y también me dirigen sonrisas. De repente, uno de los hermanos de Josh (que tendrá, aproximadamente, la edad de Henry) exclama:
- ¡Johanna, estás equivocada! Hiciste lo correcto. Si tú hubieras muerto y Josh hubiera vivido, hubiera caído en una depresión profunda. Él te quería desde el principio, todos nosotros lo notamos. Así pues, nos alegramos de que sus últimos días de vida fueran unos de los más felices. -
Oh…- una nueva lluvia de aplausos invade la plaza, y yo estoy bastante conmovida con las palabras de ese chico-. Gracias.
Poco después del discurso llega la cena. Es mucho más entretenida que en los demás distritos, y de vez en cuando charlo con alguno de los antiguos amigos de mi padre, o gente del distrito que quiere conocerme.
- Johanna, hay gente que quiere conocerte- me dice Finnick, llevándome a un sitio- por cierto, un discurso precioso. Te dije que no había nada de qué preocuparse.
Caminamos unos pasos hasta ver a un grupo de personas: las familias de los caídos, junto con una anciana, que supongo que será Mags.
- Hola, Johanna- me dice Willow, con una sonrisa demasiado parecida a la de Samantha.
- Hola a todos…
- Muy bueno el discurso- me dice un hermano de Josh, el que intervino antes.
- Bueno, tú me has ayudado.
Él sonríe, y Mags me pone una mano en el hombro y me sonríe con orgullo. No puedo evitar devolverles la sonrisa a todos.
Hablo con ellos, y eso me hace sentir bien. Es como, si de alguna forma, Josh y Samantha estuvieran presentes de alguna forma. Al final de la cena, el hermano de Josh me dirige unas palabras que me hacen reflexionar:
- Mi hermano fue bastante inteligente al aliarse contigo. Es una pena que al final no haya podido ganar pero, ¿sabes? Creo que tú vas a hacer muchas cosas importantes en Panem. Si conseguiste engañar a toda una nación para que te tomaran por inocente, ¿por qué no ibas a conducirnos hacia la salvación? Pero ten cuidado, Johanna. Al Capitolio no le gusta que le rebajen.




Comentarios
flashali - hace más de 11 años
Soy la primera en estrenar el capítulo :'D que emoción. Me ha encantado! Felicidades!
180holas - hace más de 11 años
Te odio ¿Como que Willow, tiene una sonrisa "parecida" a la de Samantha? Samantha tiene una sonrisa insuperable ;P ¿y como puedes decir, que es como si Josh y Samanta estuvieran vivos? Están vivos , están vivos en el corazón retorcido y simpáticos de la maravillosa Johanna Maison
180holas - hace más de 11 años
Y por cierto, Johanna es tan maravillosa, que rebajaría al capitolio al 0% ROCÍO NO DEJES DE ESCRIBIR SINO QUIERES QUE TU MEJOR AMIGO SUFRA UN JAMA CUCO. PD:Te sigo odiando, pero con cariño
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
Gracias por estrenarlo, Flashali ;) Ismael, si son gemelas, la sonrisa se tendra que parecer xD. Pero es verdad, su sonrisa es insuperable. Tranquilo, no dejare de escribir NUNCA!!!!
180holas - hace más de 11 años
Más te vale ;D
corcheita44 - hace más de 11 años
Jajajajajaja me encanta este capítulo. Bueno para que mentir, me encantan todos!! xD
emma13 - hace más de 11 años
waw te pasas y te superas mas cada vez que escribes de veras me encantaria ser como tu
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
Jo, gracias a todos :') Emma, tú eres genial como eres, no digas esas cosas que me pongo muy roja ;)
the moon - hace más de 11 años
Jajaja Tendrías que ponerte roja todos los dias, TE QUEREMOS MUCHO, pero recuerda que como dejes de escribir estas cosas...TE VAMOS A ODIAR mucho.... Jajaja
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
No sé qué pensar... No os preocupéis, escribir es algo que me encanta, y no dejaré de hacer nunca! Es más, os tengo una sorpresita preparada en cuento a la novela de Johanna ;)
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