Bruma, capítulo 5
Capitulo 5. Capitol doesn’t forgive. Capitol doesn’t forget.
La gira continúa, sin detenerse a nada. Mis fuerzas se agotan, pero consigo arreglármelas para no demostrar lo mucho que odio todo esto.
Se puede decir que la peor parte de toda mi Gira es en el 1, teniendo que soportar el clima de odio dirigido hacia mí, pero intento hacer lo posible para que no se me note lo nerviosa que estoy.
Llegamos al alba del duodécimo día al Capitolio, y aunque ya no me causa tanta impresión como la primera vez, no puedo evitar compararlo con los distritos. Si ellos dejaran de ser tan codiciosos, si les dejaran de importar tanto sus maquillajes y sus vestidos de fiesta quizá… quizá los niños de los distritos no se morirían de hambre por las calles.
- Madre del amor hermoso, ¡estaba deseando llegar aquí!- grita Donna-. ¡Esta será la fiesta del año! Habrá de todo, Johanna. ¡Te encantará! Ya verás qué bien te lo pasas.
Me voy de la sala para no decir nada, porque si abriera la boca… suelto unas pocas maldiciones una vez fuera del vagón, pensando que estoy sola. Pero no, Finnick lo ha oído todo.
- ¡Johanna! ¿Y esos ánimos?
- No estoy de humor, Finnick.
- Salta a la vista, querida. Pero mira el lado positivo, mañana acabará la Gira- sería algo bueno si no hubiera notado su gesto final, algo como si se hubiera mordido la lengua con lo que iba a decir.
- ¿Qué pasa, Finnick?
- Nada, que… estoy preocupado por el tema de Snow y tu cuerpo, solo eso.
- Ya te he dicho que estoy bien. No hay nada de qué preocuparse.
- Ya, pero… bueno, no importa. Intenta soportar este día con todas tus fuerzas, es muy posible que no pueda estar hoy contigo aquí.
Claro, Snow le obligará a ejercer la prostitución hoy. Sin pensarlo dos veces, le doy un gran abrazo de comprensión, y él me lo devuelve. Tras unos segundos me mira y añade:
- ¿De verdad eres Johanna, o te han clonado?
- No lo volveré a hacer en mi vida, Finnick, así que espero que hayas disfrutado.
- Es una pena. No está mal algo de una Johanna amable de vez en cuando.
Mi equipo y Afrodita me preparan para la fiesta. Tomo la sopa a sorbitos, solo porque sé que se considera una falta de educación. Lo que no sé es que mis queridas amigas capitolianas quieren venganza, y para eso utilizan su arma mortal: el vestido más estrafalario del mundo.
- Lo hemos hecho a medida, y hemos estado trabajando en él meses. Es largo y voluminoso, ¡te quedará genial! Nadie podrá apartar la vista de ti.
Y, la verdad es que, después de ponérmelo, me queda claro que la última frase iba totalmente en serio. Nadie podrá apartar la vista de mí. Nadie podrá apartar la vista de mi escote. Es verde oscuro muy ceñido al cuerpo, que deja ver toda mi espalda y casi la mitad de mis pechos. Es palabra de honor, y es ajustadísimo de cintura para arriba, y larguísimo de cintura para abajo. A pesar de que podría ponerme unas botas de montaña y nadie lo notaría, Afrodita insiste en que debo ponerme unos tacones, para parecer más alta.
- Simplemente perfecto- dicen todo mi equipo y Blight nada más verme.
- Simplemente imposible- exclaman Blanca y Finnick al unísono, justo después.
- Mi hi… quiero decir, Johanna no va a ir así por el capitolio. Está decidido- sentencia Blanca.
- Lo siento, Blanca, pero no se puede hacer nada- replica Donna, con una sonrisa triste-. El Presidente Snow nos ha obligado.
Nadie dice nada más al respecto, porque saben lo que significa. Si no puede vender mi cuerpo directamente, hará que se me vea lo máximo posible.
La fiesta del Capitolio hace que las de los distritos se vean como un triste funeral abandonado, incluido el del 2. Hay manjares por todas partes, gente conversando (y parándose a mirar a lo que no son mis ojos cuando paso cerca de ellos) y comiendo como cerdos. Hay algunos que tienen tantas operaciones que no parecen ni humanos.
Cuando veo que, si no me voy de aquí ahora mismo, voy a empezar a vomitar, veo a Annie sentada en un banco. En cuanto ella me ve, corre hacia mí.
- ¡Johanna, Johanna! ¿Has visto a Finnick? Le he buscado por todas partes, pero… ¡ni rastro! Lo peor es, que cuando preguntaba por él, la gente se reía y decía que siguiera soñando.
- Pues…- dios, yo con esta dulzura e inocencia no puedo mentir. Me armo de valor y le cuento lo primero que se me ocurre-. Finnick no está aquí porque ha tenido que irse un momento a arreglar una cosa del tren. No pasa nada, mañana estará aquí, contigo.
- ¿Lo crees, Johanna?
- Pues claro que sí, Annie. Venga, vamos a disfrutar de la fiesta.
La llevo a perderse entre la multitud, intentando que se olvide de Finnick por un rato. Sin embargo, una duda me reconcome por dentro; ¿qué estará haciendo él en estos momentos?
Lo peor de la fiesta empieza a partir de las tres de la mañana, cuando Snow ya ha dado su discurso y todo el mundo está colocado. La gente ya no se molesta en ser discreta, pero yo me encargo de ir repartiendo golpes a quien intente algo más que el contacto visual.
Es un alivio volver a subir al tren y encaminarse de vuelta al distrito. Finnick está en una habitación con la cabeza entre las manos, intentando aislarse del mundo. Decido no entrar, y se me viene a la cabeza accidentalmente lo que me dijo cuando le conocí, que él era una de las personas que más estaban sufriendo. Hasta ahora no me había dado cuenta de hasta qué punto tenía razón.
Llego al 7 a las diez del día siguiente. Blanca se va en el tren junto con Annie y Finnick, porque le ha surgido un imprevisto. Blight toma el siguiente tren, al parecer tiene que ir al 10 porque el mentor de ese distrito tiene que hablar con él urgentemente.
Camino sola hacia mi casa. Huele a agujas de pino, un olor que me reconforta mucho. Pero todos esos sentimientos de paz y tranquilidad se transforman en terror cuando veo mi casa completamente destruida. Corro hacia ella lo más rápido que puedo.
- ¡Henry, Charlie! ¡Mamá, papá! ¡Lira!
Nadie contesta, y después de llegar a lo que antes era mi habitación y ver una carta tirada en el suelo con el sello del capitolio, lo comprendo todo.
¿De verdad creía que mis actos no tendrían ninguna repercusión? ¿De verdad creía que el capitolio iba a dejar que me saliera con la mía? No soy una excepción, para nada. El capitolio quería venganza, y me la ha devuelto con creces. Han secuestrado a mi familia, y probablemente ahora, también a Blanca.
Solo espero que pueda llegar al Capitolio para ofrecer mi cuerpo antes de que les maten a todos.




Comentarios
180holas - hace más de 11 años
Que nervios, mataran a todos, a ninguno...esto es un gran núcleo de impaciencia
flashali - hace más de 11 años
:'D emocionante...
corcheita44 - hace más de 11 años
O.O Wuuuuuu! que ganas de seguir leyendooooo!!!! Es imposible desengancharse. ¡¿Estarán ya muertos?! Ay por Dios! Sigue asíiiii!!!!!!!! =D
mockingjay - hace más de 11 años
madre mía que emocionante no puedo esperar al siguiente capítulo
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
A www, que pasara???? Lo sabréis muy pronto, y OS prometo que será muy emocionante ;)
the moon - hace más de 11 años
Muy bien escritoooooo Sigue así, con las cosas claras y todo muy emocionante!!!!!
gemika - hace más de 11 años
Rocioooo mas te vale subirlo pronto m tienes en vilo desde k lo e leido a sido como guaaa k a pasao???? Sigue asii
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
Oye, y nadie comenta el vestido de Johanna ni sus conversaciones con Finnick y con Annie? Esas también tienen su punto épico xD
the moon - hace más de 11 años
Si, sobretodo el vestido que lleva ella, me encanta. Ya me gustaría poder comprarlo... Jajajaja
_dennaselen - hace más de 11 años
Pues si tienen su punto épico como dices tu pero lo que mas impacta es tu forma de escribir, no sabia que tu inteligencia llegara tan alto felicidades.
corcheita44 - hace más de 11 años
Ok. 1.Adoro cuando abrazó a Finnick y le dice que no lo volverá a hacer en la vida. 2. Me encanta la pobre inocencia de Annie. 3. Sospecho de que Cinna está detrás de tu imaginación para el vestido de Johanna. 4. Simplemente perfecto *-*
rocio_dreamcatcher - hace más de 11 años
Gracias a las tres^^ El vestido mola un montón, pero la verdad ed que yo no me lo pondría porque, bueno... se te ve todo xD
corcheita44 - hace más de 11 años
Jajajajaja. Creo que has conseguido meterte mucho en la piel de Snow y luego también de Joahanna. Me encanta.
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.