Cibercorresponsales

La chica de las hachas, capítulo 8

Publicado por rocio_dreamcatcher el 08/12/2013 · Categorías: Curiosidades, Pensamientos, Creación, Libros, Sobre mí, Cultura, mi novela, LJDH, diversion, La chica de las hachas, capítulo importante!, sarcasmo everywhere

Capítulo 8. He descubierto que soy flexible. De hecho, parece que he ido a gimnasia rítmica toda mi vida. No lo entiendo.

La nueva rutina se basa en desayunar mucho, dedicarse a hablar con los del 4 en el entrenamiento (puesto que debía ocultar mis capacidades, volver a comer mucho, entrenamientos, cenar, y reflexionar. Fellow intenta de vez en cuando mantener una conversación conmigo, pero yo paso de él.

Los profesionales se llaman Sally, Ashley, Jason y Bill. Me miran de vez en cuando, pero sin prestarme demasiada atención. He conseguido engañarles.

Mientras tanto, voy conociendo poco a poco a Samantha y a Josh. Él es la clase de chico que no acaba una frase sin que te hayas reído durante ella. Siempre está sonriendo, es muy majo. Samantha, en cambio, es muy callada y algo siniestra. Mis teorías son dos: la primera, que sepa que no va a ganar. El año pasado ganó una chica del 4, y no va a repetirse. O dos, que se esté haciendo la indefensa mejor que yo. No sé. Pero bueno, los días pasan. Cada vez queda menos para la arena, y no me siento preparada. Además, una duda lleva en mi mente demasiado tiempo: ¿Cómo sabía Finnick lo de mi padre? ¿Es verdad que yo no he salido por azar?

Hoy es el día en el que tienes que enseñarle a los vigilantes, individualmente, tus habilidades. Ellos te pondrán una nota del 1 al 12. Blanca me ha recordado una y otra vez que debo hacer algo poco cantoso. Que no debo destacar mucho. Pero, ¿qué voy a hacer? Tengo que ganar algunos patrocinadores, conseguir alguna puntuación, y eso no va a ser posible si me limito a sentarme en el suelo, como parece que quiere Blanca.

- Podrías ir y cantarles una canción- dice Josh- algo así como: hola, soy una chica del 7, y odio totalmente vuestros… ¿retretes? No sé, eso te lo dejo así. O: soy Johanna Mason, y como se te ocurra tocarme los pechos, te vas a arrepentir, querido.

Reí.

- Vale, y con eso ganaré muchísimos patrocinadores…

- Johanna Mason, la chica de las hachas. Queda bien, ¿no te parece? Podría ser tu eslogan.

- Pero Josh, nadie puede saber que sé siquiera manejar un hacha. Suerte sería que hubiera en la arena…

- Tranquila, habrá- interviene Samantha- Finnick se encargará de eso.

- Eso espero.

En ese momento llamaron a la del 1, Sally. Ya había empezado. No tardó mucho en pasar a su compañero, y así hasta llegar a Samantha. Le decimos “y que la suerte esté siempre de tu parte” y se va. A Josh le deseo mucha mierda y que no mate a ningún vigilante con ese tridente. Él dice que lo intentará.

Como Fellow ya ha entendido que no quiero hablar con él, me pongo a pensar. ¿Qué podría hacer en la prueba? El tiempo se me pasa corriendo, y, cuando suena mi nombre, me pilla por sorpresa. Me levanto y me dirijo al ascensor. Llego a una gran sala con muchas armas, más o menos igual que la de los entrenamientos. Una fugaz mirada a las hachas… podría hacer grandes cosas con ellas. No, no. me pongo delante de los vigilantes, hago una pequeña reverencia, y musito mi nombre.

Miro a la sala. No sé qué hacer. Entonces veo unas pinturas. Perfecto.

Comienzo a pintarme el brazo. Pinto líneas sin sentido, pero con belleza. Pinto también mi cara, es impresionante. Cuando me miro la piel, veo que estoy totalmente cubierta de pintura. De repente me siento más ágil. Comienzo a dar volteretas. Nunca las había hecho, pero me salen genial. Una tras otra, sin pararse. Los vigilantes me miran asombrados. Uno de mis pies aterriza en la rama de un árbol y me impulso lo suficiente para acabar encima de ella. Entonces hago un salto mortal y aterrizo de puntillas en el suelo. Los vigilantes aplauden.

No sé cómo lo he hecho, pero ha sido una actuación muy buena. Abandono la habitación y me dirijo hacia el ascensor. Josh está también subiendo.

- ¡Uau!- dice al verme- ¿Pero qué ha pasado ahí dentro?

- He descubierto que soy una artista flexible- respondo.

- Me… ¡Me encanta! Vente después de cenar al 4 y vemos los resultados.

- Bueno, vale. Me estoy convirtiendo en una chica del 4, en vez de del 7.

- Siempre lo has sido- sonríe, y se va. Nunca entenderé a este chico.

Cuando llego al 7 Blanca me mira fijamente.

- Se suponía que no tienes que mostrar tus habilidades- voy a protestar pero me corta-. No importa. Mira, tu distrito es el 7. Es cierto que tienes que aliarte con los del 4, pero…

- ¿Se trata de Fellow?

- No, no de Fellow. ¿Qué pensaría tu familia de que estés más con otros tributos que con nosotros? Solo recuerda una cosa: tu padre huía del distrito 4. Por algo sería.

PD: mirad https://24.media.tumblr.com/65b6350a6d8d4a8eaf5b8194af42647e/tumblr_mxgkf81P071qf2zyko6_250.gif