Cibercorresponsales

Gritos, prólogo.

Publicado por rocio_dreamcatcher el 18/10/2014 · Categorías: Creación, Libros, LJDH, OMG!, las personas, capítulo importante!, sarcasmo everywhere, impactante, Escribir, Sacrificio, Nostalgia, Sangre y Lágrimas

Lo primero de todo, NO ME MATÉIS, es un título provisional.

Lo segundo, SEISDÍASSEISDÍASSEISDÍASSEISDÍASPARAELENCUENTROOOOOO! :D

Lo tercero, no me enrollo más.

¡¡¡¡¡¡Espero que disfrutéis este capítulo de la tercera parte de la Chica De Las Hachas!!!!!!

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Cuelgo el teléfono al cuarto pitido. Unos segundos más tarde, vuelvo a marcar. Vamos, vamos, contesta. Mis manos frías tiemblan a causa de la cafeína. Contesta, por favor.

Suspiro, y cuelgo, esta vez al sexto pitido. Me caliento las manos y me siento en una silla. Estoy tiritando. Me vuelvo a levantar a por una chaqueta. Abro el armario, cojo la cazadora de cuero de Henry. Aún me queda enorme. Cuando vuelvo al comedor, el teléfono suena. Por fin.

- Hola.

- Mason, ¿qué quieres?- la voz de Haymitch refleja el frío que hace allí también.

- Uhm, bueno… quería saber… cuando sería lo que ya sabes la próxima vez…- digo.

- Pronto, pero en su momento, ya serás avisada de todo.

- De acuerdo…

- No te preocupes, Mason. Todo va bien.

- Bueno, lo que se dice bien…

Cuelgo, y suspiro profundamente. Últimamente lo único que hago es entrenar y comer. Estoy más en forma que nunca, pero claro, no tengo muchas esperanzas de aguantar viva medio año más.

Los Juegos Del Hambre se acercan poco a poco. Los segundos Juegos del Hambre que viviré. No he hablado con Blight excepto en los trayectos a los otros distritos, porque no se nos dan bien las despedidas a ninguno de los dos. Necesito a alguien que me aconseje, pero estoy sola. Más sola que  nunca.

Cuando anunciaron el vasallaje, los distritos se calmaron un poco. La gente pensaría que la rebelión se ha parado porque está claro que ninguno de los hijos de los trabajadores van a morir a manos del capitolio este año. Pero claro, es un farol. Todo el mundo está más tranquilo porque, entre los mentores, estamos ideando un plan contra el capitolio. Un plan que lo cambiará todo. Una revolución en toda regla.

Nos reuniremos en secreto los distritos 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y Haymitch para idear un plan. Aún no sé de qué se trata ni cómo lo haremos, pero contando con que ni Katniss ni Peeta lo saben, ellos deben ser una parte importante.

El gran inconveniente es que los medios de comunicación están controlados por el capitolio, y tenemos que quedar de otra manera. Es muy difícil no llamar la atención, pero es algo imprescindible.

Poco después de que anunciaran la gran noticia, fui al tatuador del distrito (el hombre grande y musculoso con quien discutí en el mercado porque él estaba demasiado obsesionado con las revueltas), y le pedí que me tatuara una M justo en la parte de arriba de la espalda, casi donde acaba el cuello.

Nunca había pensado en hacerlo, pero decidí que sería una buena idea rendir algo de ovación a mi apellido, al menos antes de morir.

También me he dejado crecer el pelo una barbaridad, aunque Afrodita viene de vez en cuando para arreglármelo, y teñirme algún que otro mechón de rojo. Me cuesta admitirlo, pero cada vez me cuesta menos ser amable con ella. Incluso se podría decir que me cae bien. Pero creo también que es ella, y no yo, la que ha cambiado. A lo mejor se ha dado cuenta de la crueldad del capitolio. No sé. Espero que sea así.

También duermo bastante últimamente. Necesito estar en buena forma cuando llegue el momento, y la verdad es que voy bien, porque tengo más agilidad de la que he tenido nunca.

Y Voltios me dijo hace unas semanas que yo iba a ser, junto a Finnick, una parte muy importante del plan. Eso está bien, porque no quiero separarme de él. Entrenamos juntos a veces, y hacemos un buen equipo. Lo que le preocupa a él es que cojan a Annie como tributo femenina. Es posible que sobreviva más de una persona este año, según he oído, pero no creo que Annie tenga tanta suerte como en su año.

Los otros años fueron un Juego de niños comparado con este. Nadie gana por casualidad, a excepción quizá de Annie y Peeta, quienes vamos a esforzarnos mucho en que no salgan elegidos. Todos somos asesinos experimentados, y por muy “amigos” que podamos ser, no vacilaremos al matar.

Serán unos verdaderos Juegos del Hambre.