El Vendedor
Hola a todos, queridos buscadores de la verdad y mis buenos compañeros filósofos. Soy el Sr. Partner y hoy os vengo a contar (escribir) una historia que se me ocurrió un día. Es un relato corto así que no os creáis que es la Historia Interminable (buen libro además, me lo estoy leyendo :D).
"En estos tiempos actuales, uno se gana la vida como puede. Joaquín tenía una mujer y un hijo, y su trabajo era de repartidor de propaganda. Si, de estos que reparten folletos en medio de la calle. Lo que anunciaba era sombreros. Trabajaba para una tienda de sombreros. No era el tipo de trabajo que los niños quieren ser, pero era el suyo. Con lo poco que ganaba mantenía a su familia a duras penas.
Un día, mientras repartía folletos en medio de la calle, se le acercó un anciano. Joaquín le tendió un folleto y este se quedó con cara de preocupado.
-¿No ve que nadie quiere esos folletos? Mire usted como los tiran nada más dar dos pasos.
-Pero yo no puedo hacer otra cosa, no puedo obligar a la gente que le gusten los sombreros.
-¿Está usted seguro?.- preguntó el anciano.
En ese momento, entró a la tienda y se compró un sombrero de copa. Le dijo a Joaquín que observase cómo habría que hacerlo. Pasó de forma galante por delante de un grupo de jóvenes y estos se quedaron estupefactos por el buen aspecto que le daba al anciano el tener aquel sombrero.
-¿Donde se ha comprado el sombrero?.-preguntaban los chicos.
El anciano les respondió que en aquella tienda y los jóvenes se compraron un sombrero cada uno. Finalmente se despidieron del anciano y se fueron felices con sus nuevas adquisiciones.
-¿Lo ve?- dijo el anciano.- Si quiere que alguien haga algo primero debe hacerlo usted mismo. Ahora esos chavales les dirán a sus amigos lo de los sombreros, y estos a sus amigos. Ya verá como viene más gente.
Finalmente, el anciano tuvo razón. Días más tarde, casi todos los chicos de la ciudad tenían un sombrero comprado en esa tienda. El dueño le dio las gracias a Joaquín por haber hecho de su negocio una fortuna. Y le aumentó el salario.
Poco más tarde, por desgracia, la tienda de sombreros quebró porque no había nadie que quisiese otro sombrero. Sin embargo, Joaquín y con una nueva mentalidad, abrió su propia tienda de chucherías. Y no le hizo falta promocionarlas. Simplemente se las iba comiendo por la calle y la gente las empezó a comprar."
FIN
Moraleja: Si quieres que alguien haga algo, hazlo tu primero ;)
¡Por cierto! El vídeo que estoy preparando se llama: "Sr. Partner y los 7 pecados capitales" No os lo perdáis :P
¡Espero que os haya gustado! ¡Sr. Partner, cambio y corto!




Comentarios
partyflipo - hace más de 12 años
Me gusta. Y también la moraleja. Un abrazote para Fújur, le echo de menos... quizás me lo lea otra vez. Gracias por recordármelo xD
sr. partner - hace más de 12 años
Jajaja! Me alegra que te guste! :D Y Michael Ende es un gran escritor con un gran libro! ;)
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