Superficialidad
Hay una frase que quedará grabada en mi memoria por mucho tiempo. Y dicha frase dice lo siguiente: "Hay 7 billones de personas en el mundo. Pero hay 14 billones de caras." Y el lector se preguntará qué significa esta frase. Pues bien, la respuesta es bien sencilla: Todo el mundo tiene dos caras, una que enseña al mundo y otra que se ve tal y cómo se es en realidad. El problema llega a la práctica cuándo se dedica a darle más importancia a la cara que damos que a la que hay en nuestro interior. Metiéndonos un poco en temas metafísicos (Mis preferidos a elegir) a las dos caras hay que alimentarlas, por así decirlo. Está bien cuidar la imagen y el aspecto, pero también hay que saber abrir la mente y quedarse con los pensamientos positivos. Lo que intento decir con toda esta charleta, es que hoy en día, en esta sociedad y en todas, el equilibrio entre el exterior y el interior está roto. El exterior es lo que más cuénta, ¿verdad? ¿Cuántas veces habéis visto algún mensaje en plan: "Sonríe"? ¿Cuántas veces os han entrado ganas de reír y llorar a la vez al ver pasarelas de moda, que no son más que una forma idiota de establecer cánones y llevarse un buen puñado de papel verde por inventar ropa que nadie se va a poner? ¿Cuántas veces no ha ardido vuestro corazón de rabia al ver gente discriminada por su aspecto? Porque yo, personalmente, estoy un poco cansado de eso. En realidad, el cuerpo es solo un recipiente para contener una mente, y la sociedad nos impone "prototipos de belleza" caducos y estrafalarios para que seamos poco más que un recipiente vacío. ¿Y lo peor? Que lo consiguen. No tendría queja de nada de esto porque, a fin de cuentas, para gustos los colores. Y si todo el mundo quiere vestirse igual, aunque sea una muestra de falta de personalidad, yo lo respeto. Pero, ¿y los daños colaterales? Todos esos chicos y chicas que no son cómo los actores y actrices de películas, los modelos de las fotografías, alt@s, guap@s, machotes y afeminadas, con buenas dotes (No dotes mentales, no. Dotes de otra cosa). Esos chicos y chicas tienen dos opciones: O siguen adelante, a gusto con su físico y buscando ser distintos, o atarse a los cánones, aunque en esta opción preveo un futuro de incomprensión, intolerancia, operaciones costosas y Dios sabe que más. Al fin y al cabo, la belleza es una de las cosas más subjetivas que existen en nuestros días, y eso es una de las cosas que se aprenden mediante experiencias, conociendo gente, teniendo una mente abierta y no teniendo prejuicios. Porque que una chica sea rubia, con una sudadera de Dope y unas zapatillas Vans, tampoco significa que no sea una buena persona o no puedas aprender nada de ella. Pero siempre tendremos esa espinita clavada de las modas, el aspecto y la forma que se tiene (iba a decir más en el ambiente adolescente, pero mentiría) de vestir, que tiene tantos efectos en nosotras y nosotros. Una espinita que espero que, poco a poco, podamos extirpar de todos nosotros. Y ahora, como sé que os he aburrido, un pequeño chiste: "-¿Mamá, para que te pintas la cara? -Para estar más guapa, hijo. -¿Y cuánto tarda en hacer efecto?" ¡Jajaja! Perdonad, es muy malo. He de admitir que he perdido algo de práctica... En todo caso, espero que este post sobre la superficialidad os haya hecho reflexionar un poco más. Así que ya sabéis, ¡explotad vuestra personalidad! Que es lo más original que tenéis y es una pena que por cosas así, se pierda de esa forma. Se despide con un requetegrán abrazo. Sr. Partner. Diseñador del alma (Amateur) (P.D: Yo también vestía sin mucha originalidad...¡No me arrepiento de nada!)



Comentarios
partysummer - hace más de 10 años
Lo que voy a hacer es un canto a la superficialidad, pero por favor, añade una foto, que así es más bonito (y se puede poner en portada). Desde hace unos meses (en mayo) estoy perdiendo peso, muchas veces me excuso en la salud, que realmente es importante, pero no se hasta que punto se trata de cumplir cánones de belleza que otros marcan...
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.