Cibercorresponsales

Glacial Cap 1

Publicado por andreamata el 22/10/2016 · Categorías: #Glacial

PROLOGO

Confiar o desconfiar de alguien, un gran dilema en mi vida diaria ¿de quién puedo confiar? Si cada vez que lo he hecho he tenido que retroceder mil pasos, “no confíes en nadie” frase que está continuamente en mi cabeza. Siempre me hacen daño las personas en las que más confió ¿Por qué razón? Tan mala persona soy.

Desde hace tiempo no sé quién soy, me oculto de mí mismo, me oculto del mundo ¿Cuántas veces he tenido que cambiar de máscara? Conozco a alguien, empiezo a confiar y luego me traiciona. Así llevo toda mi vida, unos 15 años.

-¿Me estáis escuchando? O solo hay un “bla bla bla”  en vuestra cabeza- dice la profesora- Seguro que si pregunto a alguien de lo que estaba hablando se quedara en blanco ¿Cómo puede ser que de todos los que somos en clase solo estén atendiendo los de siempre?- nunca sabemos a qué se refiere “a los de siempre”.

Está clase es un murmullo continuo, cuando uno calla el otro empieza a hablar y así siempre. Aunque hablen ellos, siempre somos los demás los que pringamos nos el “callaros todos” es la frase que parece que les gusta a los profesores, lo dicen a todas horas, hay veces que parece que lo imaginen y sobre todo en los exámenes ¡Dios, quien los trajo a este mundo!, es la pesadilla de cualquiera de nosotros, cuando escriben en la pizarra “EXAMEN día…” que miedo me da esa frase.

-Está será la única manera en la me haréis caso, MAÑANA EXAMEN- ¡noo! Pero si hemos empezado el tema hoy, ¿Cómo es posible?

¡Ale, Ale! Ahora esta tarde a estudiar, aunque hoy no me he enterado de nada y ni siquiera he cogido los apuntes y para pedirle a alguien de la clase que me los deje será imposible, porque les habrá pasado lo mismo. La clase que nos toca ahora es la de la “dramática”, ahora sabréis porque os lo digo, una vez se puso a llorar por no sé qué cosa. Unos minutos de “bla bla bla” después…

-¡Callaros ya!- ¡oh no! Esos grititos que pega los odio, es que se meten dentro de los tímpanos ¡Dios mío!, ahora seguramente empiece el discurso de todos los días- Haber soy personas o que, cuantas veces os tengo que decir que os calléis para que lo hagáis, antes cuando estudiaba a los profesores se les respetaba y…- eso ya lo sabemos, ¿vas a empezar a explicar? O vas a hablarnos de nuevo de cómo era “tu época” de estudiante, sabes que ya agobia.

Después de una larga charla de que tenemos que respetar a los profesores y a los adultos y muchas tonterías más, toca esa hora en la que bajamos al patio y nos comemos el bocadillo, si es que lo llevas o te lo quitan.

-¡Hey! Maricón, quítate del medio- no se quien habrá empezado a esparcir esa tontería sobre mí, llevo un año así con el “¡Hey! Maricón”, al principio me molestaba pero ahora, me da igual, total… ya se cansaran- ¿me estas escuchando o qué?

-Ya te he escuchado…

-¿Y porque no haces lo que te digo?- si le contesto se enfadara y si le contesto también… ¿entonces qué hago?- ¡HEY! QUE TE QUITES DEL MEDIO YA, MARICÓN…

-No puedo, Zoe- o mejor dicho “la pija” de la clase…

-Ves como sí que puedes- me dice mientras me empuja y encima esta noche ha llovido y el suelo estaba mojado y yo también.

Ahora es el momento en el que todo el mundo se empieza a reír del “tonto” que se ha caído al suelo, lo siguiente que será pisotearme o quitarme el bocadillo, pero ahora hazle tú lo mismo y te llevas la bronca del siglo…

-¿Qué ha pasado aquí?- dice Timotea, la directora- ¿Por qué estás en el suelo? Arvel.

-Es que “ese” no se quitaba del medio y yo tenía que pasar- dice Zoe.

-Que yo sepa no se llama “ese”, su nombre es Arvel y es un compañero de tu clase- dice enfadada… “Maricón” oigo decir a Zoe- ¿Qué le has dicho? Dilo en alto que no te escucho…

-Yo nada…- dice mientras hace esa extraña pose de “pija” a más no poder.

-Como no es nada, seguro que no te molestara… pues veras he decido que hoy te quedes sin patio.

-Ha empezado él, debería quedarse él- dice mientras me señala- Claro, como es el favorito…

-Haz lo que te dicho que si no tal vez me lo pensare y serán más días, no mires en la boca del lobo- “Por este idiota no me voy a quedar” dice entre dientes- Zoe, no le vuelvas a faltar el respeto, acompáñame.

Ahora veremos lo que va a pasar en la siguiente clase, claro si es que llego, porque conociendo a Zoe me ara una de las suyas, como la otra vez y más ahora que se sienta a mi lado, ¡ESTOY MUERTO!

-¡Bueno tranquilizaros ya! Os tengo que presentar a dos nuevas compañeras de clase, espero que os llevéis bien con ellas- seguro que Zoe le sacara los defectos a las dos, “como ella es tan perfecta”, doña perfecta ya ha puesto todos los sentidos en marcha- Sus nombres son Carol y Melania…

-Jajajaja- la risa de bruja de Zoe- ¿Qué le pasa a “esa” en los ojos?

-Zoe, cuantas veces tengo que decirte que no utilices “ese” o “esa” para hablar de alguien, te gustaría que te llamaran a ti también así.

-No te preocupes, directora- dice con una sonrisa- no me afecta, prefiero no verle la cara- esa es buena Carol, le has dejado con cara de idiota, te adoro- ¿Te afecta que tenga los ojos así?

Toda la clase nos hemos puesto a reír, incluso la directora, cuando la se tranquilizó todo la directora continuo:

-Bueno… yo me tengo que ir, ¡ah! Zoe, mañana también estas castigada- “la puta esta, solo me castiga a mí” dice otra entre dientes- Si tienes algún problema dímelo a la cara, Zoe.

Se ha quedado tan callada que no parece ella, los otros profesores no le dicen nada, pero Timotea sí, “como es la hija de un importante político” pues hay que besarle los pies, dice ella casi todos los días, pues para serlo, no eres muy lista que digamos. Va que quedan dos horas para poder soportarla y luego volvemos a casa.

-¡Hey! Tú, maricón, pásame los apuntes de sociales.

-No tengo ganas- no me lo creo, le he contestado.

-Maricón, pásame los apuntes- dice enfadada.

-No…

-¿Qué pasa? No puedes hacer tus propios apuntes- dice Melania- tienes que cuidarte la manicura.

-¿A ti quien te ha dicho que hables?

-Tengo boca, puedo hablar…-  las dos son iguales, Melania  y Carol, son “extrañas”

-¡Callaros ya! Hace cinco minutos de clase- “esta me las vas a pagar” me escribe en una nota.

Las horas han pasado tan rápido, que no me he dado cuenta que ya era hora de volver a casa hasta que todos mis compañeros se han levantado y bueno… me vi a Zoe esperándome en la puerta del colegio con sus “Colegas”, algo malo va a pasar, lo sé…

-Maricón de mierda, ¿crees que te vas a escapar?- pasa de ellas, ves directo a casa y no le hagas caso- ¿No me has oído?- dice mientras intenta pegarme- ¿Qué pasa tienes miedo?- no le contestes por lo que más quieras, no lo hagas, Arvel.

-¿Quién os crees que sois?- dice una voz a mi espalda- ¿Qué os ha hecho él?

-Tu cállate “nueva”.

-Puedo ser nueva, pero puedo tener sentido común, ¿Qué os ha para que os metáis con él?...  No daros los deberes, que deberías haber hecho tú solita en casa…

-¿Quién te ha dado vela en este entierro? No me hables así, no me conoces, no sabes que te puedo hacer…- dice en modo amenazante.

-Si te digo la verdad, no me interesa nada conocerte, prefiero estar sola que mal acompañada.

-Te pierdes muchas cosas, conmigo serias “popular”.

-Me da ser popular o no popular, prefiero que no me conozcan a ser como tú…

-Cállate, Melania…-va a pasar algo malo, lo sé y es por mi culpa…

-No es por tú culpa, Arvel…- dice Carol, ¿Cómo ha podido leerme la mente?- Es culpa de ella, que no sabe valórate…

-Cállate… puta ciega, ¿Qué haces viniendo a un colegio si no puedes ver?- ¿eres idiota o qué? Zoe, ¿Qué harías tú en su situación?

-Ya te lo he dicho antes, prefiero ser ciega y no verte la cara a ser como tú.

Esas fueron las últimas palabras que dijeron, ya que nadie de los “colegas” de Zoe se esperaba esa respuesta de Carol y no sabían que responder, pero ahora también se van a meter con vosotras, no le deberías haber hecho.

-Esta me las vas a pagar, puta ciega…

-Te estaré esperando- dice con una sonrisa.

Se escuchaba todos los maleficios que estaba diciendo Zoe, pero a Carol y a Melania parecía darle igual…

-¿Estas bien?- dice Carol mientras me toca la cara- ¿no te habrán pegado?- que manos más pequeñas y frías tenia- ¿Qué pasa? Se te ha comida la lengua el gato.

-Perdón, lo siento… por mi culpa- parece que esto no le ha gustado a Carol.

-¿Por qué te disculpas? Ha sido ella quien ha empezado…

-Pero ahora…

-¿Crees que les tenemos miedo?... Pues va a ser que no, como diría mi tía Timotea  “la envidia es como una pelota a ti te pica y a mí me rebota” eso es lo que deberías decir a esa tal Zoe.

Me acompañaron hasta llegar a mi casa y como no salió como siempre mi hermana pequeña a recibirme, se sorprendió cuando vio a Carol y a Melania.

-Hermanito ¿Quiénes que son ellas?- me mira con cara de “que has hecho”- ¿son tus novias?- ya empezamos, siempre pasa lo mismo.

-Jajajaja, que niña tan graciosa, ¿no, Melania?

-Tienes razón, también es muy mona.

-Ya sé que soy mona- dice mi hermana- soy tan guapa como mi hermano.

-Eso no le dudo, pequeña- dice Melania- ¿Cómo te llamas?

-Mi nombre es Nicole, me lo puso mi hermano- eso último se lo acaba de inventar.

-Que nombres más bonito tienes, yo me llamo Melania.

-Me gusta, ¿y ella, como se llama? Tiene unos ojos…- no lo digas Nicole…- son muy bonitos, pero están muy apagados, ¿Por qué?

-Eso es porque un hada los necesitaba y yo se los preste…

-¿Conoces a las hadas? Yo también quiero conocerlas.

-Lo que tienes que hacer es cerrar los ojos muy fuertes y las veras- y eso es lo que hizo mi hermana- ¿las ves?

-No…

-¿Cómo puedo ser eso posible? Ahora las regañare y veras como vendrán.

-Gracias…- dice Nicole- pero yo no quiero tener los ojos apagados…

-Se lo diré, no te preocupes, Nicole…

-Pero no me has dicho cómo te llamas…

-¡Uyy! Que despistada que soy, mi nombre es Carol…

-Me encanta- dice mi hermana pegando saltitos- Carol la princesa de las hadas- eso hace sonreír a Carol.

-No sabía que era una princesa…

-Es que eres muy guapa.

Y así estuvieron un buen rato, mi hermana le preguntaba sobre las hadas y Carol le contestaba y cada vez que le contaba algo nuevo ella se emocionaba y le preguntaba más y más… pobre Carol, no deberías hablar de hadas con ella, las ama demasiado…

-Bueno… Nicole, Arvel… nos tendremos que ir…

-Jooo, no quiero que se vaya “la princesa de las hadas”.

-No te preocupes, volveré, pero primero hare que veas a las hadas…

Eso hizo muy feliz a mi hermana y paso el resto de la tarde dibujando hadas y más hadas…

-Hermanito ¿Cómo se escribe Carol?

-C-A-R-O-L.

-¿Y Nicole?

-N-I-C-O-L-E.

-Gracias, hermanito.

Y volvió a su rincón de dibujo, toda mi habitación y la de mis padres están llenas de dibujos de Nicole, cada día le da por dibujar una nueva cosa, ayer por ejemplo se puso a dibujar conejos y como no nos repartió un conejo a cada uno, si yo era el conejo “Gran Arvel” y también puso mi nombre mal, pero yo creo que lo hace aposta, aunque siempre me llama “El gran hermanito”, aunque yo no soy muy alto que digamos.

-Hermanito.

-Dime.

-Le podrías dar este dibujo a Carol “la princesa de las hadas”, por favor.

-¡Qué bonito!- es más gracioso que bonito, pero bueno, por lo que parece ha dibujado a dos hadas, creo que son Carol y ella, a Carol le ha pintado el pelo de color naranja y a ella de color negro, con dos vestidos de colorines, unas alas de mariposa- ¿Quiénes son ellos?

-Sois Melania y tú… mi hermanito es un caballero con caballo y Melania es una princesa también, pero ella es humana, hermanito ¿Cómo se escribe Melania y Arvel?

-M-E-L-A-N-I-A y A-R-V-E-L- como no ha puesto “B” en vez de “V”.

-Hermanito, acuérdate de darle este dibujo a Carol o si no las hadas se enfadaran contigo y utilizaran sus poderes…

-¡Qué miedo!, pero estoy seguro que tú me protegerás, Nicole…

-No…

-Jooo, ¿por?

-Yo también estaré enfadada contigo, por no darle mi regalo a “la princesa de las hadas”… hermanito ¿Cómo se escribe “la princesa de las hadas”?

-L-A separado P-R-I-N-C-E-S-A  separado D-E separado L-A-S separado H-A-D-A-S- hoy está muy preguntona, pero me relaja que este así de feliz, es muy pequeña para sufrir.

-Hermanito, muchas gracias por presentarme a “la princesa de las hadas”, es muy guapa, aunque sus ojos están apagados, ella no lo está y por eso es tan guapa- ¿Cómo voy a explicarle que Carol es ciega?

Bueno ahora llega el momento en que toda la familia comemos juntos y contamos lo que nos ha pasado hoy, aunque yo nunca hable… es un momento mágico, no lo pasamos muy bien oyendo las locuras de mi hermana pequeña y sus aventuras son alucinantes, ayer lucho con un ogro para darle comida a un gnomo, muy pequeño y con el pelo azul…

-Mamá, Papá… Tara, hoy hermanito y yo hemos conocido a “la princesa de las hadas”.

-¡Que guay!- dice mi madre.

-Era muy guapa y me ha dicho que yo también conoceré a las hadas, pero que está enfadada con ellas por no haberme saludado y hoy las regañaría.

 

Toda la cena hemos estado escuchado lo maravillosa que era “la princesa de las hadas” y que las hadas vendrían a verla y muchas otras cosas que se ha inventado para hablarnos de Carol.