La ciudad dónde los halcones vuelan Cap. 1
PROLOGO
¿Quién hubiera dicho que ese sería su último día?
Fue rápido, eso dicen… no sufrió fue un golpe muy efectivo y no se enteró de nada… ¿seguro? Eso me reconcome la cabeza todos los días, si hubiera estado a su lado, si no hubiéramos hecho aquella acampada, si no sé hubiera ido al baño, él seguiría alegrándonos los días, pero… ¿y si no lo hubiéramos conocido? Ahora no estaríamos sufriendo tanto. He llegado a echarme la culpa todos los días… ¿Cómo puede acabarse la vida tan rápido?
Ese día era soleado, como todos los días de verano, hacía calor, mucho calor y decidimos ir a la montaña que había cerca de la ciudad.
-Lorian, pórtate bien- dijo dándole un último beso en la mejilla- No vayas muy lejos de donde este Diego.
-Sí, mamá- y le dio un beso en la mejilla y en la barriga- Mariam, cuida de mamá y déjala dormir – dijo con una sonrisa y se subió al coche.
Estuvimos cantando durante todo el viaje, seguramente le hicimos la cabeza un bombo a mi padre. Claro, estaba sonando nuestro grupo favorito y nuestra canción favorita… estaba claro que teníamos que desgaritar cantando esa canción.
-Ya llegamos- dijo mi padre- ahora no os vayáis a dormir, chicos.
-Yo estoy muy despierto, papá de Sheena- siempre le ha llamado así, nunca se acordaba de su nombre.
-Muy bien, Loria-dijo riéndose- eres un buen chico.
-Seguro que habrán mosquitos y nos querrán comer- Pau siempre que decir algo cuando no le gustaba la idea, aún no ha cambiado, sigue haciendo lo mismo- no voy a bajar del coche, no quiero que me coman.
-Si te quedas vendrán los halcones- eso era lo que más miedo le daba a Pau- y se te quedaran mirando hasta que te duermas y…- a Lorian le gustaba mucho meterse con Pau.
-Mentira, Diego me protegerá…-dijo hinchando los mofletes- es muy fuerte.
-Vendrá el hombre de los halcones, entonces…- dice enseñando los dientes y poniendo las manos como si fuera a tender la ropa.
-Pero Diego tiene pistolas y es policía…
-Y el hombre de los halcones tiene garras…
-Pau y Lorian dejad de decir tonterías, no existe el hombre de los halcones- digo enfadada- se inventaron para poder tener turistas, se lo oí decir a mamá, dicen que es una leyenda…
No hablamos hasta que bajamos del coche y cogimos todas las cosas.
-Chicos, ir a buscar la madera para hacer la comida esta noche, no os vayáis a perder o si no vendrá el hombre de los halcones- dice mi padre burlándose.
-No, no, no… eres malo, Diego… No has dicho que no existe- dice Pau temblando, todos nos reímos.
-No os vayáis muy lejos…-dice mi padre serio- o si no…
-Papá, basta ya… estas asustando a Pau- esta vez sí que estaba enfadada.
-Sheena, eres como tu madre, no aceptas las bromas…
No tuve ganas de contestarle y nos fuimos los tres a por la madera y a bañarnos a un río pequeño que había cerca.
-Vámonos ya, está oscureciendo…- dijo Pau, que estaba sentado en una piedra- Diego, se va a enfadar y…
-No te preocupes Pau, esta Nick con nosotros, no nos va a pasar nada- dije tirándole un poco de agua en la cara.
-¿Dónde está?...
-No lo ves, está a mi lado, Pau…- dije señalándolo- él también ha cogido madera.
-Sheena, eso no es verdad, solo estamos Lorian, tú y yo…-dice encogiendo los hombros.
Faltaba poco para que aquello ocurriera, corrieron hasta que notaron que se le salía el corazón del pecho, pero aquella sombra…
Solo salieron para ir al baño y…
-Pau, Pau… corre, escóndete- grito Lorian, desesperado, yo me había quedado durmiendo en la tienda de campaña, me desperté cuando oí ese grito- ¡¡¡ SOCORRO!!!...
Nunca desaparecerá de mi mente aquella imagen, aún sueño con ese día, encontramos a Lorian colgado de un árbol y con una marca en la espalda, con la marca de las garras de un halcón.
No encontrábamos a Pau, me estaba muriendo de miedo, me quería ir… pero Nick no me dejaba. Estuvimos toda noche buscando a Pau, me estaba cansando de caminar, pero quería encontrar a Pau, con vida… y abrazarlo.
A la mañana siguiente lo encontramos en el río que habíamos estado la tarde pasada, lleno de sangre y llorando… se había olvidado de todo, ese no era Pau…
-Lo encontramos, está aquí… venid…-grito mi padre- traed algunas mantas está temblando…-mientras miraba a Pau- ¿Estas bien? Chico…
-¿Quién eres? ¿Dónde estoy?...- dijo mirando al suelo- ¿Dónde está el otro chico? Estaba conmigo corriendo y no lo encuentro…
No sabíamos si decirle que Lorian había muerto, no llego a acordarse de casi nada, durante unos meses no sabía quiénes éramos, no paraba de decir que había un chico corriendo con él y sí lo habíamos encontrado.
Cuando se lo contaron a la madre de Lorian, una señora que estaba siempre sonriendo y haciendo pasteles… se derrumbó el mundo, según mi padre, se puso más blanca que la pared y la tuvieron que llevar corriendo al hospital.
Y aunque ya han pasado quince años, esa señora no ha vuelto a ser la misma, poco tiempo después nació Mariam y los lleno de alegrías, aunque no podíamos hablar de Lorian cerca de ella.
Quince años después…
-Sheena, hoy por fin podemos volver a casa, tengo ganas de ver a Lorian, hace dos años que vamos a verlo, se habrá enfadado.
-Ahora si estuviera aquí hubiera dicho una de sus maravillosas frases- los dos empezamos a reír.
Se me olvidaba Mariam nació el 25 de octubre, si lo hubiera conocido habría disfrutado de él, son iguales…
Comentarios
rulparty - hace más de 8 años
Qué bien se te da escribir! Gran trabajo! Esperamos más capítulos!
darthvader - hace más de 8 años
Me gusta bastante
alvaro11 - hace más de 8 años
que intriga
missdreaming - hace más de 8 años
Me encantaaa. :)
meibiparty - hace más de 8 años
...esperando el capítulo II... vivan tus letras!! :)
darkosen_ - hace más de 8 años
Realmente sublime, te expresas muy bien y haces que el lector sienta las emociones que quieres transmitir. Escribes precioso, no dejes esto de la escritura, en serio, tienes un gran don. Mi más sincera enhorabuena.
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