NOCHE DE TORTURA CAPITULO 28
AHORA YO OS AYUDARE
-Señora Ayaka, se dónde viene esta carta, estoy muy segura.
-¿De quién es?
-De la casa de mi padre, me acuerdo de esta dirección, iba muchas veces a buscarlo. Si quieres voy a verlos, no les diré nada de lo que ha pasado a Tsubasa.
-Es muy peligroso.
-No se preocupe.
-Y si te busca Farark.
-Es mi tío, no creo que me haga nada.
-Pero y si te lo hace… no me lo perdonaría.
-Se luchar, he aprendido en el bosque, no se preocupe, estaré bien.
-Pero…
-Ayaka… no quieres saber si están bien, si no vas a ser engañada por Farark, puede haberla escrito él para hacerte daño…
- Por eso no quiero que vayas…- dijo enfadada.
-Quiero saber si mi padre está vivo, no tengo der echo a saberlo, no me acuerdo de él, solo tengo este collar y nada más, a lo mejor…
-Solo te voy a dejar si me prometes una cosa, si no la prometes me enfadare.
-¿Cuál es?
-Si te pasa algo o ves que estas en peligro vuelve lo más rápido que puedas, ya que no estamos seguras ni en nuestras casas.
-Lo hare, no se preocupe.
En la otra punta del bosque.
-Hola Tsubasa ¿Cómo estás?
-No me ves.
-Si pero ver no es lo mismo que escuchar ¿sabes lo que has hecho?
-No mucho, no he podido salir de aquí, estoy encerado, recuerdas.
-Sí que has salido y no hace mucho, te lo vuelvo a repetir ¿sabes lo que has hecho?
-Estar aquí, solo eso, aguantar tus caprichos y que me humilles…-Farark lo interrumpió.
-¿Sabes quién es Yuki?
-No.
-Estás seguro.
-Sí.
-Es tu nieta.
-Eso no es posible.
-Sí que lo es ya que es la hija de Kyril ¿sabes lo que le has hecho?
-No le he hecho nada no la conozco.
-Pues bien que las envenenaste cuando la viste, ahora seguramente ella este sufriendo y mucho por tu culpa.
En la granja.
-¿Aún no ha venido Kira?- dijo Rokuro.
-Hace dos días que no aparece por casa.
-No te preocupes, Rokuro, mi hermana estará bien.
-Ella me conto que tiene miedo de estar sola por largo tiempo.
-Cuando era pequeña también lo hacía.
-Me voy a buscarla, a lo mejor ella puede ayudar a Yuki.
-No sabe de medicina.
-Sí que sabe, ella fue quien te curo el hombro.
-No lo sabía.
-Me voy a buscarla, ¿vale?
-Yuki ¿Dónde vas? –grito Marelyn.
-Yo me encuentro bien, me voy a la piscina, hace mucha calor-
-Yuki, has caso a tu mamá.
-Papi ven conmigo a la piscina, así mami me dejara.
-No quiero.
-¿Le tienes miedo al agua?, papi.
-No es eso.
-Pues yo voy a entrar- y entro a la piscina.
-Yuki.
-Estoy bien, no te preocupes, entra conmigo papi.
-No quiero, no me gusta el agua.
-JOOOO, papi malo.
-Ya empezamos, Yuki, eso no se le dice a tu padre.
-Tío Kento.
-Sal del agua.
-No quiero.
Mientras en el camino hacia la granja.
-Hola, señorita ¿Qué busca?
-Una cosa.
-Vale ¿A dónde va?
-Voy a la granja de mi padre.
-¿Cómo se llama tu padre?¿a lo mejor se dónde está la granja?
-Su nombre es Reiji.
-No puede ser, el murió hace mucho, ahora viven sus tres hijos y el marido de su hija.
-No es posible ya que yo soy su hija.
-Me refiero a los que adopto antes de morir.
-Sus nombres son Marelyn, Kento, Mathius y Kyril.
-Sí.
-Me puede llevar.
-Claro, encantada ¿Cuál es su nombre?
-Mi nombre es Kou.
-Mi nombre es Rossie.
Mientras tanto Kira.
-¿Dónde estarás? Siempre haces daño a los que amo, cuando menos te lo esperes iré a por ti, sin ayuda de nadie, yo buscare a mi madre, eso hare, cuando menos te lo esperes, ya no soy débil… ¿Qué hago hablando sola?- dijo mientras lloraba- ¿Dónde estarán? Tengo miedo, es como aquella vez, necesito ayuda.
-Kiraaaaaaaa- se escuchó una voz- ¿Dónde estás?
-Rokuro, estoy aquí.
-Espérame, ahora voy- unos minutos después- ¿Qué haces aquí?
-Buscara a Farark.
-¿Por qué estas llorando?
-Estaba sola, como aquella vez…
-Ya no estás sola, tienes a tu hermano y amigos.
-Pero yo necesito a mi madre.
-Yo también, pero ya no está aquí.
-Lo siento.
-No pasa nada. Te tengo que contar una cosa.
-¿El qué?
-Yuki ha sido envenenada.
-¿Queeeeeeeeeeeee?
-Gracias a mí- dijo una voz- yo fui el culpable, hija.
-Farark.
-No me buscabas, no querías buscar a tu madre, diciendo que ya no eres débil o solo era una mentira como siempre. Kira.
-¿Cuándo hace que estas aquí?
-Desde que me estas llamando.
-¿Qué le has hecho a Yuki?
-Ya te lo ha dicho él.
-Cómo has sido capaz.
-Fácil, engañándola a ella y a Tsubasa…
-¿Qué le has hecho?
-Yo, nada.
-Deja a Kira- dijo Rokuro.
-¿Quién eres?
-No te importa.
-Ya sé quién eres.
-Me da igual.
-No fuiste el que se salvó del incendio junto a su hermano.
-No te importa.
-No sabrás cuidar a mi hija, es igual que su madre, solo quiere ser feliz.
-¿Qué hay de malo en eso? Por lo menos no se parece a ti Farark.
-¿Qué has dicho? Idiota.
-He dicho la verdad.
-He dicho la verdad.
-Eso crees.
-Claro que lo creo.
-¿Quieres pelear?
-Se pelear, no te preocupes.
-Si me gana tendrás el antídoto para Yuki, si no lo haces me llevare a Yuki y no podréis determe.
-No lo voy a hacer.
-Tienes miedo.
-¿De ti? Nunca.
-Pues lucha.
-No lo voy a hacer no voy a apostar la vida de una niña, eso es de ser una persona muy miserable y yo no lo quiero ser.
-Y si le hago daño a Kira.
-No podrás, yo la protegeré.
-¿Y a Yuki?
-También.
-Pues lucha o eres un cobarde, Rokuro.
-Luchare con una condición.
-¿Cuál es?
-Déjame llevara a Kira a la granja.
-Te dejo una hora si no vuelves en ese tiempo iré yo a por ti y será aun peor.
-De acuerdo.
-No lo hagas, Rokuro.
-No te preocupes, estaré bien.
-¿Qué hacéis el tiempo corre? Y yo no sé esperar.
-Vámonos Kira.
-No quiero- le cogió de la mano y empezó a caminar.
-Kira, quiero que por lo menos estés bien, si tengo que arriesgarme por salvarte, lo hare, así que te voy a llevar con nuestros amigos.
-¿Por qué lo haces?- y le besó- lo hago porque me gustas.
En la granja.
-Kira ya has vuelto, ¿Dónde has estado?
-Buscando a Farark.
-Tía Kira ¿Dónde está Rokuro? Él estaba contigo no es cierto.
-¿Cómo lo sabes?
-No es normal que vengas con esas lágrimas, nunca te he visto llorar.
-Lo siento, no he podido detenerlo, no me ha dejado quedarme con él, se ha ido antes de llegar a la granja y no me he dado cuenta.
-¿Cuánto tiempo le ha dado?
-Una hora.
-Hace cuando.
-Una media hora.
-Cómo has podido dejar a mi hermano, él no sabe pelear, lo va a matar.
-Pero él dijo…- le interrumpió Ryu.
-Seguramente dijo que sabía pelear, pero no sabe, solo se sacrifica para salvar a alguien, dime donde está, Kira.
-En el bosque.
-Ahora vengo.
En el bosque.
-Que rápido has sido, Rokuro.
-¿Qué tengo que hacer para que no te lleves a Yuki? No se pelear, no lo he hecho en mi vida.
-Quítate la camiseta.
-Vale.
-Ves a eso árbol y no grites o si no morirás tú y Yuki.
Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez…. Cuarenta… cien.
-Sí que aguantas.
-Tengo que proteger a Yuki, seré todo lo fuerte que pueda…
-Ponte de pie, puedes irte, toma este es el antídoto, no te preocupes no te voy a seguir, estoy cansado.
-No me fio.
-No soy tan malo como piensas, cumplo mis promesas, a lo mejor él te ayude.
-¿Quién?
-Tu hermano pequeño.
-Como lo sabes.
-Siempre habéis estado junto, desde ese día que ellos murieron, sois inseparables. Me voy, tengo cosas que hacer, hasta la próxima.
Unos minutos.
-Rokuro, ¿Dónde estás? Soy Ryu.
-¿Por qué estás aquí?
-Somos hermanos, ¿no?
-Lo somos.
-¿Quién te ha hecho eso?
-No te preocupes, estoy bien, no me duelo, vámonos ¿Cómo esta Kira?
-Cómo puedes decir eso, no puedes no levantarte, no me mientas.
-No te preocupes, llévame con Yuki, tengo el antídoto, corre.
Unos minutos después.
-No puedes caminar, déjame que te lleve, Rokuro.
-No podrás, peso mucho.
-Eso es lo que te dije yo ese día y no me hiciste caso, ahora me toca a mi.
Unas horas después.
-Rokuro, ya estas despierto.
-Kira.
-Cómo has podido mentirme, porque has dicho que sabes pelear.
-Porque no quería que pensaras que era débil.
-Pero mira cómo te ha dejado mi padre.
-No pasa nada, ya se curaran con el tiempo.
-Yo no te importo, ¿verdad? Solo querías hacerte el fuerte pero no has podido, él te ha vencido.
-Claro que me importas, esto no es nada, ves puedo ponerme de pie.
-No hagas locuras, Rokuro.
-Esto no es nada comparado a lo que paso cuando era pequeño, o si no que lo diga Ryu, son simples heridas, se pueden curar.
Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.