NOCHE DE TORTURA CAPITULO 15
EL CASTIGO
-Te vas a quedar siempre ahí, Kyril, eres un estúpido, quieres proteger a tu hermana mayor pero no sabes nada sobre ella, quieres salvar a tu madre pero no sabes que aspecto tiene y ahora piensas que puedes ser el héroe intentando salvar a todos, seguro que ya no se acuerdan de ti, solo los molestabas, no es verdad, hijo.
-Y de quien piensas que es la culpa, no se como es mi madre ya que tu me separaste de ella, no se nada de Kira ya que pensaba que eramos amigos, seguramente no vengan a por mi ya que te tienen miedo ya que eres un demonio, que no sabe lo que significa amar ya que nunca lo a hecho, seguramente nadie se acuerde de ti cuando mueras incluso se que sería un alivio para mas de una persona ya que te quedaras solo en este mundo, nadie quiere a una persona como tu, que no tiene corazón y hace sufrir a su propia familia, aunque seguramente no sabes lo que significa tener una familia, por esta razón Kira siempre te a odiado, no mereces ni siquiera ser llamado "padre", Farark.
-No me consideras un padre, pues debes saber que corre la misma sangre que a mi por tu cuerpo y nunca podrás ser libre, ya que no hay libertad en este mundo.
-En este mundo puede que no haya libertad por tu culpa, Farark.
-Llámame padre.
-No eres mi padre, mi padre es Tsubasa.
-Que has dicho.
-Mi padre es Tsubasa.
-Estás seguro de lo que estas diciendo, hijo.
-Si, mi padre siempre será Tsubasa, él me enseño mas cosas de las que tu nunca hubieras imaginado, demonio.
-Quieres un castigo, te lo estás ganado, estúpido hijo.
-Me he acostumbrado a tus castigos, demonio.
-Cállate y quítate la camiseta.
-No quiero.
-Sabes que si no me haces caso, te pasara algo aun mas doloroso, hijo.
-No soy tu hijo.
-HI-JO mio que dices, no te oigo.
-No soy tu hijo.
-Ah, pensaba haber escuchado otra cosa, hijo.
-No soy tu hijo, nunca lo seré mi padre se llama Tsubasa, mi hermana se llama Kira y mis madres se llaman Yari y Ayaka.
-Prepárate, no puedes gritar, lo entiendes.
-Si, demonio.
-El castigo ya ha empezado, hijo.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez latigazos.
-¿Quien soy?
-El demonio.
-Kyril, ¿quien soy?
-El demonio.
-No, soy tu padre.
-Mi padre es Tsubasa.
-Te lo has buscado, Kyril, de esta vas a salir muy mal parado.
Unos días después.
-Ya has despertado, chico.
-¿Quien eres?
-Soy Marelyn.
-¿Donde estoy?
-Estas seguro, hace dos días mi hermano te encontró, estabas lleno de sangre y parecías un bebe, cuando llegaste pensabamos que moririas, pero eres un chico muy cabezota, mas de una vez nos has dado un susto, te puedo preguntar cual es tu nombre.
-Me llamo..., no lo se.
-¿De donde vienes?
-No lo se.
-Espera voy a llamar a mi hermano.
-Nooo, el vendrá a por mi, quédate aquí.
-¿Quien?
-El demonio.
-¿El demonio?
-Si estaba en mis sueños, me decía que era mi padre y no paraba de decir que le dijera que era padre y como no quería me pegaba, Marelyn tengo miedo.
-No te preocupes mi hermano no esta lejos seguramente estará con las vacas.
-Puede ir contigo, no quiero estar solo.
-No puedes levantarte tienes demasiadas heridas y has perdido mucha sangre.
-Por favor, no me dejes solo.
-Solo será un momento.
-Él es muy rápido, seguro que cuando te vayas vendrá a por mi y me castigara.
-Vamos, Chico, no te va a pasar nada.
-Estas segura.
-Si, aquí solo estamos mi hermano, yo y los animales.
-Vale.
Mientras tanto fuera.
-Mathius, ya ha despertado.
-Que bien, ahora voy.
-Que haces aquí, chico.
-Él esta aquí, lo noto, me está espiando.
-¿Quien?, muchacho.
-El demonio.
-No, te preocupes yo te protegeré.
-No, no quiero que te haga daño, Marelyn, te pareces a ella, tienes su misma sonrisa.
-¿A quien me parezco?
-Ki...ra.
-¿Quien es Kira?
-Mi... mi... Kira es mi hermana.
-Tu hermana.
-Si.
-¿Te acuerdas como te llamas?
-Ky... Ky... Kyril.
-Muy bien, Kyril, vamos a tu habitación, estas sagrado.
-Gracias, gracias por haberme salvado.
-De nada, Kyril, pero quien te curó las heridas no fui yo.
-¿Quien fue?
-Marelyn.
-Gracias, Marelyn ¿que puedo hacer a cambio de que me hayas salvado la vida?
-Curarte y sonreír, eres muy guapo, ¿sabes?
-Gracias.-dijo sonrojado.
-Es la verdad.
-Duele.
-Estate, quieto si no, no te podre curar.
-Pero duele mucho, Marelyn, estas enfadada.
-No, pero si te mueves te haré mas daño, Mathius cógelo, por favor.
-Si.
-Kyril no te muevas.
-Dueleeeeeeeeeeeee.
Unas horas después.
-Ya has despertado.
-Marelyn.
-Si.
-Gracias.
-De nada.
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