NOCHE DE TORTURA CAPITULO 29
FUEGO PERDIDO
-Rokuro y Ryu ¿Dónde habéis estado? ¿Cómo os habéis llenado de tanto barro?
-Porque estamos construyendo una casa.
-¿Una casa?
-Sí, mamá. Una casa para poder jugar.
-Ya tenéis todo esto.
-Pero es muy aburrido, hay muchas habitaciones, las cuales no podemos entrar.
-Pero vosotros sois los más pequeños.
-Por eso, tenemos que divertirnos.
-Y porque no jugáis también con vuestra hermana, Gadea.
-Porque es muy sosa y no le gusta ensuciarse siempre está leyendo y en su habitación.
-También están Menma, Sora, Izuku y Akira.
-No nos hacen caso, mamá, son muy mayores.
-Pero son vuestros hermanos.
-¿Pero?
-Pero nada, ahora a ducharos que después tendréis una discusión con vuestro padre.
-No hemos hecho nada, no me gusta vivir aquí es muy aburrido.
En el baño.
-Rokuro ¿Por qué no nos vamos de esta casa?
-No nos dejaran, Ryu.
-Tal vez si lo hacemos mientras…-lo interrumpió.
-No continúes, no nos van hacer caso y si nos escapamos nos buscara papá y será aun peor.
-Tenemos que hacer algo, esta familia es muy aburrida.
-Pero solo tenemos ocho y nueve años.
-Qué más da.
-Ryu, al final me voy a enfadar.
-Jooo…
-Date prisa que se enfadaran si no llegamos a cenar.
-A veces te pareces a Sora, eres muy serio, no me gusta, Rokuro.
-Y tú a Izuku, eres muy cabezón.
-Somos hermanos, ¿no?
-Pues vamos a divertirnos esta noche, habrá luna llena, vamos a verla, Rokuro.
-¿Dónde?
-A nuestra casa.
-Nos pillaran.
-No te preocupes.
En la cena.
-Rokuro y Ryu ¿Qué habéis hecho hoy?
-Jugar.
-También habéis hecho llorar a vuestra madre ¿os parece bien eso?
-Si no le hemos hecho nada.
-Enserio.
-Seguro.
-No habéis dicho que no queréis estar aquí.
-Es verdad.
-Ryu, no me contestes o quieres que me enfade, sanes lo que te pasara ¿verdad?
-No le hagas nada, papá.
-Cállate, Rokuro.
-No quiero.
-Vosotros dos, venid conmigo.
-¿Dónde?
-Al sótano.
-Pero si no hemos hecho nada.
-Vais a ver lo que pasa cuando hacéis llorar a mamá.
-No lo hagas, papá.
-Dejame, Gadea.
-¿Pero?
-Se han portado mal, tienen que recibir su castigo ¿no crees?
-Pero son muy pequeños.
-Gadea, no me digas lo que tengo que hacer.
-Papá.
-Ves a tu cuarto.
-Freed.
-Soy tu padre, dime papá.
-Son mis hermanos y tus hijos.
-No es lo mismo.
-Gaede, ven conmigo, tengo un regalo para ti, es un nuevo libro.
-Mami, dile algo a papá.
-No te preocupes, Gaede, ellos estarán bien.
En el sótano
-Rokuro, siéntate en esa silla, Ryu ven conmigo.
-¿Qué vas a hacer.
-Ahora lo veréis…- dijo mientras enganchaba a Ryu a unos de los barrotes.- esto os pasa por contestarme y hacer llorar a mamá, como castigo tendréis diez latigazos cada uno y no me voy a parar aunque lloréis, comenzaremos en uno, dos, tres.- así fue, le pego dio latigazos en la espalda, pero se escuchó un grito que venía de arriba.
-Freeeeeeddd, socorro.
-Mayna, ¿Qué pasa?
-Fuego, mucho fuego, no sé dónde están los niños.
-Ahora voy…- se detuvo y miro a Rokuro y después a Ryu.- esto ha sido por vuestra culpa, ya que no deberíais de existir, me da igual si vosotros fallecéis o no, ya no os queremos.
-Papá, ayuda a Ryu.
-No voy a ayudar a una basura como él.- dijo eso y se fue corriendo a ayudar a su esposa.
Minutos después.
-Ryu, Ryu, responde estas bien.
-Gaede ¿Qué haces aquí?
-Os voy a ayudar, no os preocupéis, en ese agujero de hay una salida.
-¿Pero mamá y papá?
-No te preocupes, ellos van estar bien, correr, mis pequeños.
-Gaede, lo siento.
-¿Por?
-Por llamarte sosa.
-No pasa nada, Ryu, yo os quiero igual, pero tenéis que iros.
-¿Y tú, que vas a hacer?
-Os protegeré, voy a estar todo el rato detrás de vosotros.
-Vale.
-Cuando lleguemos a fuera, ¿te podemos enseñar nuestra casa?
-Claro, cuando llegamos.
-Vale, hermanita.
Pasaron unos minutos más.
-Cuidado chicos.- cuando dijo eso le atravesó un barrote de madera por el estómago.
-Gaede.
-No os preocupéis chicos, esto no es nada seguid adelante.
-Pero…
-Voy a estar bien, adiós mis pequeños.
En las afueras de la casa de Ryu y Rokuro.
-Ryu, ¿estás seguro que puedes caminar o te duele la espalda?
-No te preocupes, estoy bien, tenemos que correr o si no papá vendrá a por nosotros.
-Él ha dicho que no nos quiere.
-Da igual, él vendrá a por nosotros.
-Estás seguro.
-Claro, siempre viene a por nosotros.
-Pero…
-Vámonos, corre, Rokuro, ahora somos libres.
Unas semanas después.
-Rokuro, echo de menos a papá y a mamá; y a nuestros hermanos.
-No te preocupes ellos estarán bien.
-Vamos a buscarlos.
-Vale.
De camino a su vieja casa.
-¿Qué hacéis vosotros aquí?, es muy peligroso pequeños.
-Esta es nuestra casa.
-Vosotros sois los dos niños que no hemos encontrado, Rokuro y Ryu.
-Sí.
-Lo siento, pequeños.
-¿Por? ¿Dónde está mi familia?
-No los hemos podido salvar.
-Gaede, está bien.
-No hay nadie vivo, pequeño.
-Pero ella dijo que vendría a ver nuestra casa.
-Eso ya no podrá ser, pequeño, lo siento.
Unos meses después.
-Hola, mi nombre es Cyneria.
-…
-¿Qué pasa?
-Mi nombre es Rokuro y él es…
-No digas mi nombre, idiota.
-¿Qué pasa?
-No te preocupes, siempre discutimos, somos hermanos.
-¿Vosotros también habéis perdido a vuestra familia? Yo la perdí a los cuatro años.
-¿Cómo lo sabes?
-Todos los niños que hay aquí, no tienen familia.
-Nosotros sí que tenemos familia, Gaede vendrá a por nosotros.
-¿Gaede?
-Si es nuestra hermana mayor, ella nos salvó.
-Rokuro no le cuentes nuestra vida a una desconocida.
-Pronto me conoceréis.
-¿Desde cuándo hace que estas aquí?
-Dos años.
-Nadie ha venido a por ti.
-No tengo familia.
-Pero antes habías dicho…
-Esta es mi familia ahora, tengo un monto de hermanos y hermanas, ¿queréis conocerlos?
-Vale…- lo interrumpió Ryu.
-No necesitamos a estos hermanos ya que tenemos cinco hermanos mayores, ellos nos buscaran, pesada.
-Oye, que yo no he hecho nada para que te enfades conmigo, Ryu.
Días después.
-Rokuro.
-¿Qué?
-Crees que vengan a por nosotros.
-Claro, nos estarán buscando, estoy seguro.
-¿Podre hacerme amigo de Cyneria?
-Claro, ella es muy divertida, le encantan los animales, quieres que te la presente mejor, Ryu. Vamos a hacer amigos.
-Con una condición.
-¿Cuál?
-Nunca nos separaremos, siempre estaremos juntos, hermanito.
-Eso está hecho Ryu.
Unos años después.
-Cyneria, me gustas.
-¿Qué estás diciendo?, Ryu.
-Me gustas, te pareces a Gaede. Siempre estas protegiéndome.
-Eso es porque somos hermanos.
-Yo no te considero mi hermana, ni mi amiga, me gustas de verdad.
En la actualidad.
-Esta es toda nuestra historia, tengo que deciros la verdad, aún sigo esperando ver a mi familia de nuevo aunque solo sea una vez, tengo que darle las gracias a Gaede, sin ella ahora ya no estaría aquí.




Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.