Cibercorresponsales

Noel

Publicado por andreamata el 03/04/2017 · Categorías: Pensamientos, Donde vivo, Sobre mí, triste

Hola ¿cómo estáis? Os quería hablar de cómo pasaba los veranos cuando era más pequeña y no he encontrado otra palabra que NOEL, así que...

Comenzamos...

No suelo hablar de él y no es que sea mi primer amor, como algunos piensan. Fue mi primer amigo.

No como describirlo físicamente, solo me acuerdo de sus ojos verdad y de su cabello color oro, me encantaba su pelo, siempre lo cambiaba, todos los veranos, nunca era igual.

Noel parecía un chico tímido e introvertido, pero las apariencias engañan, el primer año que vino a Oropesa sabía muy poco español y los peques nos encargamos de enseñarle a hablar español. Su palabra favorita era GUAPA, ya que se lo decía a todas las chicas: "Todas las chicas son guapas". No me acuerdo muy bien cuando empecé a hablar con él, vivía delante de mi apartamento y salíamos a jugar a la consola cada uno en su casa. Me enseñó a decir palabras sueltas en alemán y yo le enseñe a decir palabras sueltas en español, realmente me encantaba hacer ese juego (Ahora si me preguntáis que os diga algo en alemán me voy a quedar en blanco, no me acuerdo de nada, tenía unos 5 años), lo primero que aprendí fueron los número, ya que jugábamos a PI  (un tipo de escondite, en el que solo se podía dar tres pasos "el que contaba" y los otros corríamos a escondernos) no sé cómo lo hacía pero siempre me hacían pagar a mí, voy a admitir una cosa... hacía trampas, cuando no se daban cuenta abría los ojos y veía donde estaban escondidos, pero hubo un hombrecillo que se dio cuenta y cada vez que me tocaba pagar me tapaba los ojos y se ponía delante de mí para que no viera nada, ese hombrecillo no sabía contar en español, así que los dos contábamos en medio español medio alemán, lo bueno es que no nos liábamos casi nunca.

Fuimos creciendo y con siete años descubrimos las peonzas, los juegos de mesa, el pilla pilla, el tiburón, Animal Crossing, el gusano que podíamos construir y fuimos dejando de lado a PI, jugábamos menos, pero no tanto como antes. En ese momento mi hermano tendría unos meses y a Noel le hizo gracia, Oscar parecía que tenía caracoles en el pelo y más de una vez decían si era una chica.

Noel le enseño a jugar a todo lo que descubrimos y también al juego más peligroso para mí (el fútbol). Le gustaban los niños y se notaba.

Llegamos a tener diez años y Noel no era como antes, tenía la cara más pálida y ya no llamaba guapa a las chicas, estaba más serio y no salía casi nunca a jugar. Y empecé a olvidar las palabras que me enseño.

(Ahora viene el momento más triste de la historia, no es apto para sensibles… solo aviso)

A los once años Noel no vino a jugar en verano y nadie nos decía nada, no sabíamos nada ni de Noel ni de su hermana, ni de sus padres.

A los doce años en primavera empezando pascua me dijeron unas palabras que me hicieron quedar en shock, no me acuerdo lo que me paso por la cabeza en ese momento.

Lo único que sé es que quería que me hubiera pasado a mí, allí se rompieron todos los juegos que descubrimos, el pequeño grupo que hicimos se fue separando poco a poco.

Noel ya no estaba, no volvería en verano, nunca más.

Noel se había ido, aun me acuerdo de algunas cosas. Me lo pasaba genial con él.

Nos dijeron que todo empezó con un dolor de cabeza, casi nada… se fueron de nuevo a Alemania y el dolor de cabeza fue creciendo, hasta que le detectaron… CANCER CEREBRAL.

(En este es en el que pensé que ya no sería lo mismo, no jugaríamos nunca más… Ahora viene la parte en que la mitad de las frases no tendrán sentido)

Todas las chicas son guapas… PI uno, PI dos… juegos de mesa… Animal Crossing.

Un año después en verano hicimos como si fuera un tipo de desfile, con disfraces hechos con bolsas de basura, bailes y partes cómicas; música y juegos… muchos juegos.

Así dejamos de jugar en verano, todos juntos….

Hasta la próxima.

Bye Bye.