UN AMOR DE VERANO CAP 14
LA MAÑANA DE LA PROMESA
(Historia contada por Mark)
No sé si soy de ese tipo de persona la cual se preocupan mucho por ella, ya de la única persona que he sentido amor ha sido de mi abuela, mi madre se olvidó de mi hace mucho tiempo y creo que nunca más se va a acordar de mí y si lo hace es porque necesitara algo, como ha pasado desde siempre, nunca he ido a ninguna excursión del colegio porque ella lo sentía innecesario, desde pequeño me ha dicho “de casa al colegio y del colegio a casa” y siempre encontraba una manera de irme a casa de mi abuela, aunque me cayera la bronca del siglo “cuantas veces te he dicho que no vayas allí” , porque no podía ir al único lugar en el que no me sentía solo, aunque tuviera la habitación llena de regalos porque más de una vez te has sentido culpable de algo de lo que me hiciste el día anterior o cuando me llevabas al zoo para ver animales encerrados, un lugar que nunca me ha gustado, solo hacías lo que a ti te gustaba…
-Mark ¿Cómo que no es nada? No ves cómo te sangra la nariz… ¿Por qué no has gritado? Te habría ayudado.
-Para que tengo que gritar, si igual lo habría hecho, la conoces ¿verdad?
-Pero te debe de doler.
-Estoy acostumbrado.
-Si la abuela…
-No sigas, Aitor… esto no es nada, con el tiempo se curara…
-Y lo volverá a hacer una y otra vez…
-¿Y qué más da?
-Que lo que hace no es normal, ella no es normal…
-¿Cómo que no soy normal? Aitor- porque siempre apareces siempre que nadie te llama y cuando te llamamos pasas de nosotros- que… ahora te ha entrado el miedo.
El ambiente se ha quedado mudo, si decimos algo nosotros seremos los malos, si hacemos algo nosotros seremos los malos, si lloramos somos débiles, si gritamos somos unos cobardes…
-Aitor… di lo que has dicho antes… “no soy normal” ¿verdad?- grita… no le contestes, por favor…
-No eres normal, una madre…- no le contestes, no ves que no te va escuchar…
-Una madre ¿Qué?- dice mientras le coge del cuello de la camiseta.
No le digas nada, no lo entenderá, desde que él se fue nunca fuimos felices en esta casa y las veces que lo hemos sido es cuando hemos estado sin ella, en algún lugar lejos, donde por más que nos escondiéramos ella nos encontraba.
-Elena Cabo García- grita alguien desde la puerta- contesta, sé que estas allí dentro…
Ahora quien es la cobarde, va atrévete a contestarle, atrévete a decirle que estas aquí y que le acabas de dar una paliza a tus propios hijos, contesta cobarde.
-Abre la puerta- es la voz de Cleo- ¿Dónde está Mark?- otra voz continua- ¿y Aitor?
Va… no eras tan valiente, ahora porque estas tan callada e incluso temblando, ¿ahora quién es el cobarde?
-Estamos aquí…- grite, aunque esta fue una mala decisión…
-¿Qué haces? Bruja- dice Aitor, pues yo aún no me había dado cuenta de lo que había hecho…
-¿Cuántas veces os he dicho que no habléis con desconocidos?
-Tu eres una desconocida, siempre lo has sido…- le dije, no podía aguantar más, estoy harto de tantas tonterías…
-¿Dónde vas Aitor?
-Voy a abrir la puerta.
-No te atrevas a abrir la puerta- le dice mientras le coge del brazo.
-Suéltame, no me mandas…
-Soy tu madre…- dice enfadada.
-Eres sola la persona que me dio la vida, nada más…
Corre, no sé por cuánto tiempo más podre cogerla para que no te siga, lo siento abuela, no quiero seguir viviendo así…
-No habrás la puerta- grita cada vez más fuerte, pero parece que no la escuchan, por fin…- suéltame, suéltame, ahora…
-No…- la última palabra que oirás que te diga.
Fue demasiado rápido, no tuvo para inventarse una de sus muchas historias, como que solo fue una cosa temporal o que ha sido la primera vez que ha pasado y la más absurda ha sido que me he caído por las escaleras y esa es la razón por la que mi pierna está rota ¿Quién te va a creer ahora?
Se han puesto a registrar toda la casa, cosa la cual me alegro, aunque este haya sido el lugar donde he vivido casi toda mi vida, esto se acaba aquí…
-Mark…
-Has tardado, Cleo…
-Eso pasa por no haberme avisado antes, cuantos pensabas contármelo.
-Si hubiera sido por mí… no te habrías enterado nunca.
-¿Cómo que no me hubiera enterado nunca?
-No te lo habría contado, ya deberías conocerme…
No hagas esa cara que me haces reír, ya tenía ganas de verte pero…
-¿Qué haces aquí Byron?
-Él me ha ayudado…
-Gracias, Byron…
-No te creas tanto, Mark… No he venido por ti…
Los dos nos hemos quedado con cara de “¿Qué está pasando aquí?” pues nos esperábamos lo que iba a pasar, ahora me entero… Aitor, habérmelo contado…
-Por eso eras tan débil, Aitor…- grita mi madre desde la puerta.
-Por lo menos yo amo a alguien, no como tú…
Esa fue la última vez que la vimos en casa…
-He llamado a Brandon…
-¿Para qué? Le habrás asustado, Cleo…
-Es tu amigo…
-No le habrás dicho que he estado en el hospital…
-Eso se lo tendrás que contar tú o piensas que no se dará cuenta de que tienes la pierna escayolada.
-No había caído en eso…
-Por fin vuelves a ser el de antes…
-Cleo… ¿ya se sabe qué son?
-No te entiendo…
-No ibas a ser tía…
-Es verdad… ya te lo diré…- ya empezamos, estas así desde hace dos días, que me estas ocultando, te voy a pillar…
-No hagas esa cara, parece que tengas ganas de ir al baño.
-¿Por qué me has traído aquí?
-Porque aquí es donde nos conocimos…
A que se refiere, no recuerdo haber venido aquí… ahora que lo pienso… es una tontería…
-Mark…- oigo gritar a Brandon desde la otra punta de la acera…
Oh no, está enfadado ¿debería haberle contado lo que estaba pensando hacer? ¿Qué voy a hacer?
-¿Cuándo pensabas llamarme? …- no sé qué contestarle- es que no ¿somos amigos?
-Tampoco llame a Cleo…- no creo que esa escusa le sirva mucho…
-Eso no me sirve, no sabes que estaba preocupado por ti…- dice mientras se pone a llorar- idiota.
Es la primera vez que le he visto llorar o será la segunda, no sé… pero no es normal verle llorar así…
-¿Y tus hermanos?
-Aitor, ahora mismo debe estar con Byron y Pablo no tengo ni idea…
-¿Con Byron?
-Para mí también fue una sorpresa…
Ahora nos dirigimos al cementerio, ya que quiero despedirme de mi padre y mi abuela como es debido, aunque me cueste hacerlo…
-Elisabeth ¿Dónde está?
-Ahora la veras…
Tengo un mal presentimiento, que estarán tramando estos tres… da igual, por lo menos me estoy divirtiendo…
-Mark, esto es de tu abuela…- Cleo me ha dado una carta…- la otra cosa la tiene Eli…- no me hagáis llorar…
“Hola, mi pequeño.
Lo siento, no he podido estar por más tiempo a tu lado, me hubiera gustado estar más días a tu lado. Pues tú eras mi medicina. Sé que me has ocultado muchas cosas, pero también sé que ha sido muy duro para ti. Aunque no te lo dijera sabía lo que le había pasado a tu padre, también sé que tu madre os pegaba a ti y a tus hermanos y que cada dos por tres estabas llorando y pensando en cosas que no deberías pensar nunca más en la vida que te queda, ya que has encontrado una buena compañera. Pase lo que pase o digan lo que digan tu eres capaz de superar a cualquiera, ya que puedes hacer que tus dibujos hablen por ellos mismo, no lo desaproveches. No llores por mí muerte.
Pues yo lo único que quería era verte triunfar.
Te quiere, tu abuela”
Lo que queríais era verme llorar verdad, os la devolveré… pero os amo…
-Mark, te tengo que pedir una cosa…
-Dime.
-Prométeme que vamos a publicar ese libro.
-Claro.




Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.