UN AMOR DE VERANO CAP 4
NO QUIERAS SABER MÁS DE MI
-¿Cleo?, Mark nunca me había hablado de ti.
-No pasa nada, nos conocimos hace poco y...-no sé lo puedo decir.
-Mark... ella no será tu...- le interrumpe.
-Abuela- dice sonrojado- ella es mi amiga.
-Vale, vale... yo pensaba que...- se interrumpe y me empieza a mirar- ella es muy mona, no lo crees ¿Mark?
-Abuela...- cada vez está más rojo- ya te lo he dicho es mi amiga.
-Jooo, Mark, no hace falta que te enfades conmigo- dice su abuela, con un sonrisa- Se me ha olvidado presentarme, yo soy Olga la abuela de Mark.
Nos habíamos olvidado completamente que Mark estaba herido, hasta que él lo dijo y nos fuimos a su habitación para poder curarlo.
-Mark, quítate el zapato- dice su abuela- quiero ver como tienes el pie.
-No hace falta, ya no me hace da...-no le da tiempo a terminar la frase ya que su abuela le ha quitado el zapato- ¡¡¡¡¡Ayyyy!!!!! Duele, abuela...
-Que no te duele, no intentes hacerte el fuerte, Mark...- se interrumpe- no ves que lo tienes inflado y encima morado...
-Abuela, no es nada... será un esguince, enseguida se curara...
-Mark- dice enfadada- ¿Solo es un esguince?, seguro...
-Sí, abuela.
-Por si acaso voy a traer el botiquín de medicina...- se detiene y me mira- Cleo, estate aquí y que no escape.
-Vale.
Han pasado unos segundos desde que Olga se ha ido a buscar el botiquín, se ve que quiere a Mark, pero no se porque me suena de algo.
-Cleo... no te burles porque viva con mi abuela, es que...- baja la mirada- yo...
-No me estoy burlando, me parece una mujer muy tierna.
-Ya pero es de esas personas que se preocupa demasiado por las cosas...
-Eso es porque no conoces a mi madre...
-Mi abuela, es la única que me cuidado cuando era pequeño... ya que mi madre...- se interrumpe y sigue- es como lo dijo Byron, ella empezó a beber desde que mi abuelo murió y... bueno desde ese entonces no ha vuelto a ser la misma... pero yo.... Aun la quiero.
No sé qué decirle, me he quedado totalmente en blanco, no sabía eso, pero tampoco sabía la mayoría de cosas, ese chico es un completo misterio para mí...
-A mí me pasa lo mismo con mi hermana, Shalia... desde hace unos nuestra relación no ha sido la misma... fue desde que se fue a Estados Unidos- me interrumpo, creo a Mark no le va interesar, pero no se porque tengo ganas de contárselo- mi hermana y yo... antes nos enviamos cartas todos los meses, a mi encantaba esperar la respuesta de mi hermana... ya que siempre me enviaba alguna foto o postal de Estados Unidos, pero el verano en el que volvió aquí cambio totalmente- me interrumpo, creo que ya le he contado suficiente.
-¿Qué paso?- le interesa lo que le estoy contando.
-Bueno volvía a casa muy tarde y se iba muy pronto, siempre estaba discutiendo con mi madre o mi padre... a mí ni me hablaba, pasaba de mi... me parecía que pensaba que era un estorbo para ella... y cuanto se volvió a ir empezó a enviarme otra vez esas cartas... pero yo no he vuelto a leer ninguna de esas cartas, aunque las tengo guardadas junto a las otras cartas...
-¿Por qué no has leído más sus cartas?
-No quiero saber más de ella, es más... tengo ganas de que se vaya otra vez...
-Por lo menos tienes una hermana que sabe que puedes confiar... en cambio yo... mis hermanos... nos separamos desde que él murió y mi padre se fue de casa y mi madre empezó a beber, aunque vivíamos en la misma casa... nunca nos volvimos a hablar.
No sé que contarle, Mark ha tenido una vida más difícil que la mía y yo aquí estaba quejándome de mi hermana, pero Mark ¿Cómo has podido soportar todo eso?, yo no hubiera podido.
-¿Por qué se fue de casa?
-No lo sé, nadie lo sabe.
No le hubiera tenido que preguntar, creo que no le gusta hablar de este tema. Creo que Olga está tardando demasiado, tan escondido estará escondido el botiquín.
No hemos a pronunciar palabra, este silencio me asusta, Mark está sentado en su cama y yo no sé qué hago aquí, tampoco se porque le he contado lo que me paso con mi hermana y porque le he preguntado eso.... Creo que tendré que irme, pero ella me ha dicho que cuidara a Mark, no sé lo que debo hacer.
(PUUUUMMMM)
Algo acaba de caer viene del piso de abajo, Mark acaba de bajar y yo le he seguido. No encontramos a Olga.
-Abuela ¿Dónde estás?
No obtenemos respuestas. Hemos dado una vuelta por el comedor y la hemos encontrado, estaba en el suelo y tenía la cabeza llena de sangre.
-Abuela- grita Mark- Cleo llama a una ambulancia, corre.
-A... Ahora voy.
La ambulancia no ha tardado en venir y no se porque me he subido con Mark, está nervioso, en cualquier momento le dará un ataque.
-Mark...- no me escucha- Mark.
-¿Qué?
-No te preocupes, estará bien.
Ya hemos llegado al hospital, nos han dicho que esperemos afuera, Mark cada vez está más nervioso.
-Mark, no te preocupes, estará bien.
-Pero... ella...
-Es fuerte, seguro que aguantara.
-¿Y si no lo hace?
-No digas eso, Mark.
-Ha pasado lo mismo que con mi abuelo, Cleo- dice mientras le caen unas lágrimas- no me digas que no me preocupe... está pasando lo mismo que con mi abuelo, o es que no lo entiendes.
-Yo... no prendía.
-Cleo, no quiero que vuelva a pasar, no quiero quedarme solo.
-Lo siento, creo que me tengo que ir- me estoy levantando para irme a casa, pero algo me detiene, Mark me ha cogido la mano.
-Cleo, quédate, por favor.
-De acuerdo.
Han pasado dos horas desde que estoy aquí. Aun no nos han dicho nada, mis padres van a llegar a casa y si ven que no estoy se van a asustar, pero si les digo que estoy en el hospital se asustaran a un más y si se lo digo a Shalia ella se lo dirá a mis padres y será aún peor, pero si no hago nada no sé qué va a pasar.
-Mark, voy a llamar a mis padres y a la cafetería ¿Quieres que te traiga algo?
-Vale.
Estoy de camino a la cafetería, pero no quiero dejar a Mark mucho tiempo solo, así que les llamare rápido y volveré con él.
-Mamá, papá.
-Soy papá, Cleo ¿Qué ocurre?
-Estoy en el hospital.
-¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?
-Yo estoy bien, no sé cómo explicar lo que ha pasado.
-Cleo.
-Papá estoy en el hospital con un amigo...
-¿Pero estáis bien?
-Nosotros sí, pero no podemos decir lo mismo de la abuela de Mark.
-Ahora se lo digo a tu madre y vamos para allá.
-No hace falta.
-No os mováis.
-Papá...
No me ha dado tiempo a terminar la frase me ha colgado, ahora estoy yendo otra vez donde está Mark, está hablando con un médico.
-Señorito, será mejor que vuelva a casa, tu abuela estará en buenas manos.
-Pero...
-No sé preocupe, ella está bien, solo se ha dado un pequeño golpe en la cabeza.
-Pero...
-Señorito, ya te he dicho que no sé preocupe.
-Déjame ver a mi abuela.
-No podemos, vuelva mañana.
-Quiero ver a mi abuela.
-Mark...- me acerco a él- será mejor que le hagas caso.
-Cleo, cuando has llegado.
-Eso no importa- le digo a Mark y después miro al médico- volveremos mañana, lo siento por las molestias.
-No sé preocupe señorita.
Me llevo a Mark a la entrada del hospital, mientras esperamos a mis padres, Mark no para de llorar y no se cómo consolarlo.
-Mark ¿Quieres venir a mi casa?
-No te molestare- dice mientras se limpia las lágrimas.
-No te preocupes.
Mis padres no han tardado mucho en llegar, creo que se han llevado una gran sorpresa al ver a Mark.
-¿Estáis bien?- dice mi madre cuando nos vio.
-No te preocupes, estamos bien.
-¿Cómo te llamas?- dice mi padre mientras mira a Mark- mi nombre es Fernando.
-Yo me llamo Mark.
-Yo me llamo Camila ¿Mark quieres venir con nosotros?
-Pero los molestare.
-No, no lo harás- le dice mi padre cogiéndole del hombro- vamos hombre, ven con nosotros.
De camino a casa Mark ha estado todo el tiempo pidiendo disculpas, por si nos molestaba, se ha relajado un poco desde que hemos salido del hospital.
-Cleo.
-Dime.
-¿Seguro que no os molesto?
-Sí- le dijo con una sonrisa- no nos molestas.
-Cleo.
-¿Qué?
-Me duele el tobillo.
-Se me había olvidado, ahora mismo traigo unas vendas.
He tardado unos tres minutos en encontrarlas, ahora me voy otra vez a mi habitación.
Cuando he entrado en la habitación, Mark se había dormido, que mono, debe de estar cansado, hoy ha sido un día de locos, le he puesto las vendas sin que se diera cuenta, seguía durmiendo como un tronco.
Tengo que llamar a Eli, tengo que saber lo que le ha pasado entre ella y Brandon, espero que me coja el teléfono.
-Dime- dice una voz al otro lado del teléfono- ¿Quién es?
-Soy Cleo, está Elisabeth.
-Ahora la llamo, Cleo- he oído como su madre la llamaba- lo siento, Cleo, no quiere hablar con nadie, hoy ha venido enfadada y se ha subido enseguida a su habitación.
-No pasa nada.
-¿Quieres que le diga algo?
-No hace falta, ya se lo contare otro día.
-Vale, Cleo, hasta pronto.
-Hasta pronto.
Debe haber acabado mal, es muy raro que Eli no quiera hablar conmigo, pero no pasa nada, otro día será.
Mark se ha despertado, no debí hacer ruido.
-Mark ¿Estás mejor?
-Sí, gracias.
-Has dormido bien.
-Sí.
-Me alegro- le dijo con una sonrisa- ¿Quieres comer algo?
-No hace falta- dice mientras le ruge el estómago, parece que tenga un león dentro.
-Seguro.
-Bueno.... Tal vez un poco.
-No te preocupes, ahora le digo a mi madre que te prepare algo.
-Vale.
Mi madre ha sido rápida preparando la comida, mientras la comíamos Mark ha empezado a presentarse a mis padres otra vez y a pedir perdón por las molestias.
-Chico, no hace falta que te disculpes tanto- dice mi padre- ¿Es que no te gusta estar aquí?
-No es eso.
Hemos vuelto otra vez a mi habitación y nos estaba esperando Lala y Mark en la puerta de mi habitación. Mark le ha dado un saludo magistral al otro Mark.
-¿Quieres jugar pequeño?- dice Mark mientras le tira le pelota a Mark y él la coge- Muy bien, muy bien.
-Mark- se giran los dos a la vez- ¿sabes cómo se llama?
-No- dice mientras jugando con Mark.
-Adivina.
-Mmmm... Drako.
-No, fallaste, se llama Mark.
-¿Cómo yo?
-Sí.
-Que gracioso.
Se han pasado un buen rato jugando, hasta que ellos han decidido irse al patio. Nosotros nos hemos preparado los sacos para dormir fuera con Lala y Mark.
-Hasta mañana, Mark.
-Hasta mañana, Cleo.




        
        
      
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