Una historia sin más. (4)
4. Ten amigas para esto
Respiré varias veces hasta que me pude recomponer.
-Di... Di... Dime, ¿qué quieres de mi, Verónica? -Todavía tartamudeaba un poco por los nervios.
-Es que últimamente Alicia... No se si sabes que... Bueno pues que...
-¿Lo está pasando mal?- La corté.
-Si, eso... Bueno sólo quería saber si sabes algo de ella. Se de buena mano que te llevas muy bien con el jefe de estudios. Seguro que algo te ha comentado del tema.
-Bueno veras... es que no debería decirte nada. Es más, no debería saberlo ni yo.
-Vamos Alex- Me dijo con voz sensual- Y si te doy un regalito a cambio
Se acercó a mi lentamente, me sentó forzadamente en la mesa más cercana y pasó su dedo por mi pecho haciendo círculos.
-Verás Vero, es que no debería...
-Ssss- me calló poniéndome el dedo en los labios. -Vamos deja de ser un chico bueno, a mi me van más lo malotes.
Seguía con ese tono sensual, no podía aguantar más ahí, por si fuera poco movió la mano otra vez. Esta vez me acarició por debajo de la camiseta. De los nervios lo canté todo:
-Vale vale vale, si paras te lo cuento.
Noté que se sorprendió mucho con mi comentario. Por su fama supongo que estaría acostumbrada a llegar a otras cosas antes de conseguir lo que quería. Se alejó mirándome raro y se paró a pensarlo, luego me habló.
-Vale chico, joer que soso... Venga suéltalo ya.
Mientras se lo contaba, me miraba fijamente a los ojos con cara de asombro. Supongo que al igual que yo, no se esperaba que Alicia, esa chica feliz que siempre estaba sonriendo, acabara en un psicólogo por una fuerte depresión.
-Joder... Sabía que estaba mal por... - Dr repente se quedó pálida y se cortó. Note que había algo que no quería decir y que casi lo soltaba sin darse cuenta. Me tenía intrigado “¿qué será?”
-¿Por qué?- La pregunté con ánimo de obtener la respuesta a mis inquietudes.
-Es que... -Dudó, se mordió el labio inferior y agachó la mirada.
-Tranquila, no tienes por qué decírmelo.- Recordé como se había puesto Antonio y no quería ponerme así. Me gusta ser agradable con la gente.
-Gracias. Y tranquilo, tarde o temprano te enterarás.
Nada más decirme eso, se acercó me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo. Me quedé de piedra, “¿Cómo que tarde o temprano me enteraría?” me dio muy mal rollo como se suele decir.
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Este es mas cortito que con las fiestas y demás casi no me sale el tiempo ya.
Os espero en los comentarios. Un saludo calamares! :D
Comentarios
nurigury - hace más de 10 años
vale ahora me vas a dejar con la intriga durante todas las fiestas no seas tan injusto. :(
partysummer - hace más de 10 años
Que grande!!!! Tengo un poco de intriga con Marta, que imagino que está bien, pero después de que hubieras montado una trama secundaria súper interesante la has dejado un poco perdida. Al principio sería el inadaptado de la clase, pero se le ve que debe tener un punto o dos de atractivo, porque no hay chica que no quiera algo con él JAJAJA. Estamos esperando impacientes!
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