El abuelo Mayorga
Mi nacimiento se produjo a mediados del siglo XVI, por ser esta la fecha que más historiadores apuntan como la verdadera, aunque hay muchos que creen que soy 100 años más viejo, para mí no es mucho. Me llaman *Mayorga*ya que de ese lugar era dueño y señor el conde Benavente que regaló a su sobrina un muñeco articulado, yo. En un principio estuve colocado junto a la campana de la torre del Concejo bastantes años. Pero por motivos que no recuerdo me quitaron de allí y desaparecí durante muchos años.
Volvía Plasencia en junio del 1743. Se me colocó abrazado a la torre del reloj del palacio consistorial.
Fui creado para esta ocasión por las manos de un artista placentino: Francisco de Prado. Me hizo de madera y me puso un gorro rojo. Gracias a la articulación de mi brazo derecho parecía que era yo, y no la maquinaria del reloj, quien producía el sonido del reloj golpeando la campana con mi mazo.
Los placentinos se acostumbraron a mi presencia y como mi figura era bonachona y tenía una poblada barba blanca, decidieron llamarme ¨abuelo¨.
Pero mi historia no es tan simple, ni mucho menos. Estuve los siguientes 68 años tranquilo hasta que España se vio amenazada por la invasión de los ¨gabachos¨. Durante la guerra de la independencia buenos patriotas sufrieron persecución y el ensañamiento de los soldados franceses y yo no iba a ser menos. Entraron 12 veces en la tierra placentina y la devastaron entre los años 1808 y 1811. Hasta que a finales del 1811 el General Hill reconquistó el territorio extremeño. Antes de irse, los franceses sometieron a toda la ciudad y yo, como uno más, fui derribado y roto en pedazos.
Desde esa fecha, mis restos vagaron por ¨el paraíso del olvido¨ hasta que en 1936, Don Francisco Mirón Calzada quiso recuperar mi memoria y me reconstruyó de nuevo pero esta vez de hormigón, pensando que así, sería más resistente. Pero no debí de quedar muy bien por lo que mis nietos me quitaron del pedestal cuando tan solo había transcurrido un año de mi nueva creación. Aprovecharon para derribarme en una época de enfado porque el precio del pan subió 5 céntimos.
En la segunda mitad del siglo XX, en todo el país se empezó a desarrollar una ingente actividad por recuperar la belleza de las catedrales y por eso, en el 1973, el artista placentino Manuel Calderón Polo dibujó mi boceto y Narros de Frutos me creó de chapa de hierro, con mis vestimentas habituales. Además me han dibujado en el pecho el escudo de Plasencia. Ahora, mientras muevo mi brazo derecho también giro la cabeza.
Mi nombre es Mayorga y estoy muy orgulloso de él y de que todos los placentinos sigan considerándome su ¨abuelo¨.
(Siento haber escrito un post tan largo pero he resumido todo lo posible el relato de un libro sobre plasencia llamado: Relatos del Abuelo Mayorga. Escrito por Jesús Vicente Cano Montero. Espero que os haya gustado la historia de este personaje de Plasencia) :P



Comentarios
flashali - hace más de 12 años
I love it :3
partyflipa - hace más de 12 años
¡Qué curioso! Gracias por compartirlo. Si voy a Plasencia, espero poder conocer en persona al abuelo Mayorga.
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