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Malas personas

Publicado por corcheita44 el 14/09/2013 · Categorías: Sobre mí, Cosas de clase

Llevo muchísimo tiempo dándole vueltas a este asunto y me concentraba para escribir posts pero, no se me ocurría nada, solo tenía esto en la cabeza, esa experiencia que pase y quiero compartir con vosotros.

Hay varios tipos de malas personas: los que se aprovechan de ti, los que son unos falsos...

A mi me ocurrió algo que creo que jamás olvidaré porque me sorprendió muchísimo. Ocurrió con una profesora que tenía. Llevaba 4 años con ella dando clases pero lo que ocurrió este año de verdad que no me lo pude creer. Yo estaba preparándome para una prueba muy importante y en el primer trimestre ella me daba ánimos diciéndome que no era mucho que yo podía, que iba genial. En un momento dado en el que yo estaba delante del público, me quedé en blanco por los nervios (totalmente, me empezó a sudar la frente y me estaba quedando helada, no sabía lo que tenía que hacer y notaba la mirada de mi profesora clavada en mí), supe seguir, un poco mal, pero logré acabar. Mi profesora no quería que delante del público sus alumnos quedasen tan mal y me decía que tenía que controlar los nervios. Cuando los supe controlar mejor me di cuenta que es que ella me tomaba como un caso perdido y empezó a echar la culpa a otras cosas que tenían que ver conmigo. Desde ese momento me decía: <Mira, tú  te puedes presentar a la prueba porque es voluntario y el alumno puede hacer lo que quiera pero no quiero que pases un mal rato con los nervios etc.>

Yo la dije que depende de como me saliese la próxima vez frente al público me presentaría o no. Me salió bien. Pero ella no quería que yo me presentase, quería que volviese a repetir curso. Se enfadó conmigo por la decisión de presentarme (que era una decisión mía y no podía hacer nada más que esperar a la prueba y que los demás profesores me diesen su opinión para pasar o no). Habló con todos los profesores que me daban clase y empezó a decirles cosas malas (la mitad inventadas porque yo no soy como se cree esa persona que soy, parece mentira que me diese clase durante tantos años) sobre mí.

Incluso una profesora que me quería mucho me empezó a mirar mal el día de la prueba. Yo no quería manifestar la decepción y el enfado que tenía así que seguía simpática incluso con mi profe ( parece ser que eso la enojaba). Llegó el día de la prueba y me salió bien. Pero claro, me suspendieron.

No puedo creer como hay gente que se aproveche de su posición al ser más mayor que sus alumnos y le eche la culpa y empiece a desmoralizar y a insinuar que deje lo que de verdad ama, lo que le gusta hacer. Me dijo: Si no sirves para esto, ¿por qué no te apuntas a esto otro? Eso me dejó fatal. Su deber era enseñarme me costase mucho o poco. Me hacía llorar en clase y ella tan pancha. Me sacaba de clase minutos antes porque ya se aburría. Me daban ganas de abandonarlo todo por las cosas que me decía y ella lo veía y reforzaba porque se quería salir con la suya. No me atrevía a hablarla a la cara, me daba asco (perdonad por la expresión). Todo se lo decía por medio de indirectas porque para hablar con ella tenía que interrumpir la clase de otros para poder decirla yo algo, y que el niño pequeño que daba clase no se enterase de lo que pasaba. Eso la fastidiaba de verdad, porque iba directamente a decirle la verdad y mis indirectas no se podían desmentir.

La venganza es mala, pero para vengarme de ella este curso me voy a superar, voy a hacerla ver que no debe subestimar a los jóvenes, que nuestros motivos, nuestra voz también es importante, que en muchas ocasiones, es la que tiene razón y que lo que ha hecho ha estado muy mal, casi me hace abandonar lo que amo, me ha destrozado por dentro pero ahora la voy a hacer ver que sus intentos de hundirme no funcionan, que por pequeña que yo sea, esa persona no tiene nada que hacer contra mi propósito. Me dijo de todo, sin que me pudiese defender. Eso es de cobardes y espero que si os pasa esto alguna vez o algo parecido, no perdáis la calma, que de verdad lo que más fastidia en estos casos es ver que no tiráis la toalla, que pase lo que pase lo afrontáis bien y que os superáis.

No dejes que te vean llorar, es muestra de debilidad. Si lloráis, que sea de ira, rabia contenida como le digo yo, porque ese llanto os dará fuerzas, os dará fuerzas para seguir adelante que es lo importante. No dejéis que eso os pueda.

Caer está permitido, levantarse es una obligación.