Disertación filosófica: hija
La identidad de cada persona, es decir, quién es, cómo es y cómo actúa, siempre se va a ver influida en mayor o menor grado por su naturaleza y la sociedad en la que vive. Aunque esto no quiere decir que la identidad dependa de estos dos factores.
La elección de cómo somos es solamente nuestra. Siempre podemos tomar como referencia los consejos de los demás, la manera de comportarse de nuestra sociedad o lo que nuestra forma de ser nos invita a hacer, pero al final, la decisión es solo nuestra. Solo nosotros podemos decidir quiénes somos.
A veces decidiremos dejarnos llevar por nuestra naturaleza, es decir, por la primera reacción que nos sale cuando nos pasa algo: el enfado, la depresión, la euforia... Esto nos haría por decirlo de algún modo seguir la ley del "me apetece" o "es que yo soy así". Otras sin embargo podremos decidir si nosotros vamos a dominar nuestras pasiones, o nuestras pasiones podrán dominarnos a nosotros. Nosotros decidimos si pegarle un tortazo a ese que nos está molestando porque es lo que me apetece en ese momento o si tranquilizarme y dejarle en paz.
La sociedad también es otro factor que nos va a influir. Si tú naces en un país musulmán lo normal es que seas musulmán, pero tampoco es algo decisivo, también es algo sobre lo que tenemos elección. Cuando eres pequeño seguramente tú sigas lo que siga tus padres y creas lo que crean tus padres, y esas creencias puede que estén en ti cuando crezcas. También es posible que cuando vayas creciendo te vayas dando cuenta de que no estás de acuerdo con todo lo que dicen tus padres: aquí estás construyendo tu propia identidad.
Es difícil que nuestros pensamiento, nuestras creencias, nuestras acciones, no estén influidas por la sociedad en que vivimos o por nuestra naturaleza, pero eso no quiere decir que todo lo que hagamos dependa de esto. Siempre puedes elegir tu propio camino.
Lourdes Infantes (1ºB)



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