La Verdad, se está erosionando.
Escribo este post como si fuera una carta, aunque sin destinatario terminado. En ella pongo en duda la verdad que se tergiversa en beneficio de otros y para decir lo que piensan los demás cuando ni piensan en si mismos.
Tengo el placer de dirigirme a vosotros porque es difícil contaros lo que verdaderamente siento en la vorágine de una sociedad en la que se dan situaciones que manejáis cada vez con más paraguas y sutiles criterios.
Me gusta cuestionaros porque jugáis al trueque saltándoos siempre la casilla peligrosa. Y eso hace que me revuelva.
Cuando comento con gente de mi entorno lo que voy a escribir sobre vosotros me repiten siempre con la misma cara de pavor esa frase que detesto: “¡¡¡Cuidado con lo que dices!!!”. Pues vale.
No me gusta que manejéis o dirijáis la ética y la estética, cuando habéis formado parte de una mesa camilla donde se habla de unas personas que no se pueden defender.
No me gusta que pongáis cara de salvadores de la intimidad cuando habéis sido pioneros en divulgar de vuestras vidas y las de los que os han acompañado en el camino.
No me gusta que repitáis como un mantra que los que nos dejamos llevar por la pasión ni manipular y salimos al campo de batalla sin escudo siempre perdemos ante las miradas de los demás.
Sí me gusta cuando os desnudáis y pedís cobijo con ojos de sinceridad, o cuando hacéis equilibrios para no implicaros ante nada ni nadie.
Tal vez esta carta no la comprendáis y os distanciéis de mí, pero detesto el cinismo y el miedo de vosotros. Y no tengo más salida que quitarme las vendas de miedo cada dia y tirarlas al aire y dar un paso adelante cuando me ponen en la fila de los maquis continuamente perseguidos y violentamente juzgados por las fuerzas del orden.
Sé que es un galimatías difícil de entender para los que me consideran compañero (termino descriptivo) y no amigo. Y tal vez extiendan sus plumas reales intentando desdibujarme y retratarme en los huecos blancos de sus colores. No importa. Porque me gusta cuando sacas tu fiereza y cuando lloras de impotencia por no saber controlar ele entorno, donde te has metido.
Este post, seguramente, me costará alguna bronca y tal vez, ¿por qué no?, una regañina por parte de ciertas personas, pero me quedo con los principios que me hace no doblegarme.
Les tengo cariño a todas las personas que forman mi mundo de sombras grises. Pero me alejo cuando abrazan al enemigo mirándolo con ojos de miedo y pavor, y personalmente me pregunto el porqué. Me siento realmente optimista cuando las cosas se hacen sin pedir intereses a largo o corto plazo.
He escrito este post para poner mi creatividad a prueba, y yo creo que lo ha superado, porque no hay nada más bonito para una persona que superarse día a día y yo lo he logrado al utilizar unas palabras poco comunes en mí vocablo.



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