Mohamed
Mohamed era un niño marroquí que se mudó a Sevilla porque a su padre le ofrecieron un trabajo.
Cuando se instalaron en su nueva casa, se dispusieron a buscar un colegio. Apuntaron a Mohamed en el colegio más cercano de su casa.
El primer día de colegio, Mohamed se presentó a sus nuevos compañeros de clase, pero ninguno quería ser su amigo, salvo un niño llamado Juan. Se preocupó mucho por él, ya que veía que ninguno de su clase quería ser amigo suyo.
Los alumnos de la clase, al ver que Juan se hizo amigo de Mohamed, dejaron de ser amigos de Juan. No le hablaban a ninguno de los dos. Pero no les hacía falta, porque ellos eran felices y no les importaba lo que pensaran los demás.
Otra compañera de la clase, una niña llamada Nerea, empezó a hacerse amiga de Juan y Mohamed, pero le daba vergüenza que le vieran con ellos y dejaran de ser amigos de ella también.
Un día, un grupo de chavales de la clase, vieron a Nerea con Juan y Mohamed. Entonces, se empezaron a reír de ellos. Nerea se enfadó y habló con el tutor de la clase.
Al comentarle lo que había pasado, el profesor no lo veía bien. Y, desde ese momento, empezó a tratar a Mohamed como si fuera el mejor de la clase.
Todos sus compañeros, al ver lo que estaba haciendo, se hicieron amigos de él. Excepto uno, un chaval que se llamaba Pablo, que era el típico alumno que saca malas notas y que nunca hace lo que dice el profesor.
Y, claro, como todos eran amigos de Mohamed, no se hablaba con nadie, ni jugaba con nadie, sino que lo hacía todo solo, sin ayuda de nadie.
Un día en el colegio, tenían que hacer una prueba por parejas, y a Mohamed le tocó con Pablo. Este protestó, porque decía que no quería estar con Mohamed porque no sabía hacer nada bien.
Habló con los profesores, pero decían que no podían cambiar las parejas porque ya estaban todas hechas.
El día de la prueba, Pablo se sorprendió con lo bien que lo hacía Mohamed. Desde ese momento, Pablo dijo que se había equivocado con lo que dijo sobre él y le pidió perdón por todo lo que había dicho. Desde aquel mismo momento, se hicieron muy amigos.
Mohamed se sentía el niño más feliz del mundo, había pasado de ser el niño más odiado de todo el colegio a ser el más querido por todos.



Comentarios
partysummer - hace más de 11 años
Es una historia real? Ha pasado en tu colegio? La integración es un trabajo colectivo, implica a alumnos, profesores, también a padres. Yo me alegro mucho también por Juan, que pese a que todo se puso en contra él siguió haciendo lo correcto.
herrerita19 - hace más de 11 años
No, no es una historia real. Gracias por comentar partysummer.
partysummer - hace más de 11 años
Gracias a ti por escribir!!
partyflipa - hace más de 11 años
¿Cómo se te ocurrió esta historia? :)
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