¡España está dopada!
Estoy harto de escuchar que somos la vergüenza y el hazmerreír del mundo. No lo niego ni lo afirmo. Lo más gracioso es que cada vez lo veo salir de las bocas más inesperadas. Hoy la nueva ha sido el no comprar en “Carrefour ” o en “Día ”. ¿Por qué? Porque son franceses. ¿Y qué más dará? Eso pensaba yo ―y quizá alguno más de los que no frecuentan las sesiones de hipnotismo que a todas horas se representan en directo o diferido en una caja que ahora casi ni es caja―. Desde hace tiempo, según me cuentan unos y otros, Francia está ridiculizando a España por medio de guiñoles televisivos. ¿Y dónde está la novedad? ―Pensarán algunos de los que no están en trance―. Fácil: La novedad se encuentra en que esta vez el ataque ha sido al deporte. ¡Contador se dopa! ¡Nadal se dopa! ¡Todos los deportistas se dopan! ¡España está dopada!
No se por qué, un tipejo que monta en bicicleta, uno que juega al tenis, o cualquier otro que se gana la vida corriendo y jugando a la pelota (como me la ganaba yo con cinco o seis años) genera un sentimiento de patriotismo, de unidad, de fuerza común, que no genera el millón de estafas, timos y manipulaciones que llevan a cabo los mismos que denuncian luego a los franceses por meterse con el deporte y los deportistas españoles.
Pero es normal. Es preferente que el pueblo no se entere de que es el que de verdad tiene el poder (y si no, que se lo pregunten a los islandeses) . Es preferente que se enfaden con Francia, que lo único que importe sea el deporte y las intimidades de pseudo-famosillos de tres al cuarto mimados y traumatizados. El caso es que suben los impuestos y gana “el Madrid”, que si hay tensión social, gana “el Barcelona”, que se avecinan disturbios, y “la Selección Española” pasa de cuartos, que hay conflictos sociales, y un equipo pequeño gana a uno de “los grandes”. ¡Qué casualidad!
No hablo de manipulación, no hablo de control de la población, no hablo de desinformación televisiva, no habo de zombies que no saben de lo que hablan, que dicen lo que quieren que digan y, que mientras se pelean por si unos son mejores que los otros o si los terceros son unos cabrones , mueven los hilos por detrás otros más influyentes . No hablo de todo esto, porque no hablo de lo que no se quiere escuchar.
Hablo de lo malos que son los gabachos , lo capullos que son los del otro equipo, lo buenos que son los deportistas, lo importantes que son los “realitis” , lo imprescindible que es consumir todo lo que no necesito, votar todo lo que desconozco, o aceptar sonriente todas las medidas que, los que saben lo que quiero, implantan para mejorar el mundo. Hablo de lo importante que es anular a los estúpidos que se atreven a decir que lo que hay no es bueno, que nos engañan, que nos manipulan, que escriben en periódicos que sólo ellos compran. Porque esto es lo qué, para la desdicha de la España en que vivo, se quiere escuchar.
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Este texto lo escribí a finales de a semana pasada, y ahora que, por fin he conseguido organizarme y sacar tiempo "libre" en el que poder subir cosillas al blog (que estaba un poco cataléptico...), lo subo. Como siempre, comentad libremente, y criticad duramente.
Comentarios
jose luis - hace más de 13 años
Yo tengo la sensación de que tenemos lo que nos merecemos, que si la vida fuera un partido (por seguir con los deportes) nos ganan 3-0 porque no nos hemos presentado en el campo a jugar. Decía el Chojin en una canción de 2002 un montón de verdades entre ellas: "Pero no importa, mañana Ronaldo volverá a ser portada" http://youtu.be/FnjKm9usA3A
pakiño - hace más de 13 años
Hola, me ha gustado tu post y será valorado de cara al concurso Y TÚ QUÉ. Un saludo,
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