Si lees esto...
No se como decirte lo mucho que te quiero, nunca he querido a nadie como te quiero a ti. No sabes lo mucho que me gusta hablar contigo, saber que estás bien.
No sabes lo feliz que soy cuando estoy contigo, cuando me pasas tu brazo por los hombros, me agarras de la mano o me defiendes ante alguien, contigo me siento protegida, como si nadie pudiese hacerme daño.
Pero estos 2 días el que me ha echo daño eres tú, me has llenado de tristeza, de confusión, de preocupación.
Pensando cada instante donde puedes estar, donde te has podido meter, si estás bien, si te ha pasado algo malo, por qué yo no se que hacer si tu no estás a mi lado...
Que me tienes para todo, que te quiero, que no quiero que te pase nada malo, que siempre voy a ser tu pekeña, tu bebe, tu apoyo. Pero por favor, no vuelvas a hacer ninguna tontería.
Si me concediesen un deseo ahora, sería poder verte, poder liberarme, poder llorar. Te escribo esto con un nudo en la garganta, sabiendo que estás bien, que aunque la gente me diga que ya te han encontrado mi cabeza y mi corazón se han puesto de acuerdo en que hasta que no te vea, llore, te abrace como nunca y pueda desahogarme no vas a estar bien, no voy a estar bien, por qué para mi, todavía estás desaparecido, porque yo no tengo pruebas visibles de que estás aquí conmigo, ahora, de que te estoy viendo, de que por fin estás bien.
Si lees esto... quiero que sepas que te quiero y que sin ti, yo no sería yo...
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