Centros comerciales
Pasar por esta puerta:
Una sensación increíble.
Si necesitas apuntar algo:
De hecho, lo que os quiero contar en este post está escrito con un lápiz del IKEA en una hoja como esta:
Desde pequeño he pasado cierto tiempo en centros comerciales, y puedo decir que me han pasado bastantes cosas curiosas allí. Para no aburriros, os relataré nueve.
Por ejemplo:
1) Mi madre no me dejó comprarme un juego de mesa que valía treinta euros, a los cinco meses volvimos y valía la mitad y me lo compré, hay que esperar.
2) Estaba jugando con el balón de fútbol que me acababa de comprar en medio de la tienda y mis padres me regañaron, yo no les hice caso y después el guardia de seguridad me regañó. Diez años después, me he enterado de que mis padres le dijeron al guardia que me dijera algo. Qué malvados.
3) Hubo una época en la que me conseguí leer algún libro sin comprarlo. Me quedaba en la zona de los libros mientras mis padres compraban, me quedaba por la página que iba y lo continuaba la próxima vez.
4) O si estaban echando un partido por la televisión de algún bar, miraba desde lo lejos de forma sutil durante un rato.
5) No aguanto las tiendas de ropa. Me aburren. Mucho. De hecho, nunca me he comprado nada de ropa para mí, excepto una gorra que me quedaba pequeña y como me valió 50 céntimos me dio pereza ir a descambiar. Entre estas y las anteriores vais a pensar que soy un rácano... Ah, y a veces me pego sustos con los maniquíes, porque de primeras pienso que son personas. A veces. No me digáis que nunca os ha pasado.. (y si me lo decís, me puedo ir yendo ya jajaja)
6) Me encantan las pelotas saltarinas que venden en las máquinas esas de echar monedas. Puedo pasarme horas jugando con eso. Y en un restaurante regalaban globos con el menú, así que entre unas cosas y las otras, mi hermano y yo nunca nos aburríamos. Hasta que una vez sin querer le metí el palo en el ojo, y le tuvimos que llevar al médico.
7) Los tiempos han cambiado. Antes me encantaba ir a las tiendas de videojuegos, pero como la Play Station 2 está muy desfasada, siempre te encuentras los mismos. Ya no tiene emoción..
8) Una vez pregunté en un puesto de información dónde estaba el puesto de información.
9) Hablando de balones de fútbol, compré uno de playa para mi hermano y para mí y lo exploté treinta segundos después de salir de la tienda. No recuerdo cómo, sólo recuerdo eso. Fue muy triste.
10) Una máquina de estas de tickets de los recreativos se estropeó y empezó a soltar tickets indefinidamente. Tirabas y seguían saliendo. Iba con mi primo y mi hermana y los cogimos, podíamos haberlos canjeado por cualquier cosa, pero al final decidimos ser honrados y los tiramos a la basura.
11) Yo nunca me he ido sin pagar de un sitio. Pero alguna vez me ha pasado al revés: pagar y dejarme lo que había comprado.
Una de las 11 anteriores es falsa. A ver si adivináis cuál...
Tampoco son gran cosa, como véis, pero bueno, por contaros algo..
¡QUE OS VAYA BIEN, MAJOS!
Comentarios
- hace más de 8 años
Umm, es un poco complicado ya que de nueve que decías contar en un comienzo, has acabado en once; y ya no sé de cuál no fiarme XD. La 10?
spidrmancoy - hace más de 8 años
Jajaja, al principio iban a ser ocho pero luego se me ocurrieron más, lo cambié a nueve y luego ya se me fue. No es la 10, esa es cierta, dejaré el misterio durante unos días :D
rulparty - hace más de 8 años
Para mi que es la 8... aunque me encanta pensar que sí es cierta :)
javiolonchelo13 - hace más de 7 años
Te juro que yo una vez me gasté todo el dinero que tenía en pelotas saltarinas :v No tenía mucho dinero, pero fue uno de los mejores días de mi vida XD Y no me arriesgo a elegir la falsa, todas tienen el mismo aire de "Oh, vaya, qué tontería" y después lo hemos hecho todos mínimo una vez. Seguramente no pueda averiguar cuál es, nunca xD
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