Cibercorresponsales

Este día para mí es aciago,

No puedo más,

alguien empezará

y todos los demás

le seguirán.

Otros apartarán la mirada

pero ninguno me defenderá.

Solo yo,

en medio de una clase

sin nadie a quien acudir

ni siquiera podré huir.

Esta vez

no puedo dejar que pase,

es una partida de ajedrez,

solo que el rey, dos torres

contra el resto de peones

y la dama metebaza

pa’ arrojarme a los leones.

¿Por qué me hacen esto?

A mí me dicen que no soy del resto,

que soy diferente,

pero me siento como un ente

que no sirve para nada.

Adoro leer, lo saben,

me marean lanzando

el libro por los aires:

“mira lo que lee el empollón”.

Y cuando llega el profesor:

“venga, corred, a vuestros sitios”.

Todos tan normalitos.

Dicen que más vale maña que fuerza,

pero yo no estoy de acuerdo,

porque por más que use la cabeza

sólo creo malos recuerdos.

¿Yo soy raro?

¿Cómo se define serlo?

¿Culto, buen estudiante y gamer?

No quiero cambiar, lo siento.

Cada vez que me insultan

pierden toda su cordura,

puede que no gane demasiado

pero me vuelvo mas sabio.

A traves del sufrimiento

que me llena el pensamiento

me voy haciendo fuerte

asi nadie me detiene

Al llegar a casa te abstraes,

miras las heridas que traes:

los pantalones rotos,

y la cabeza como un bombo,

a pesar de todo eso

no le pones freno

y cambias el chip:

“Mañana será otro día, sí”.

El día siguiente es más doloroso,

ellos se sienten orgullosos

de hacer sufrir a otro.

En el comedor

no existe la educación:

por los aires bolitas de pan

ni respeto tampoco hay na’.

A la hora del recreo

se inventan un cuento:

“cuando nos reiamos nos ha pegado”

un poco mas grandes y quedo lapidado.

Al jugar al balon

yo solo contra el monton.

Me voy con las chicas

unas chonis que gritan,

son tan superficiales,

la mayoria no muy agradables,

en resumen, insoportables.

Mis amigos no me pueden ayudar,

si lo hacen con ellos se meteran,

mis padres se desconciertan,

no quiero que lo sepan,

no le doy importancia

pero notan mi ausencia

no quiero preocuparles,

con lo mio ya tengo bastante.

Cada vez que me insultan

pierden toda su cordura,

puede que no gane demasiado

pero me vuelvo mas sabio.

A traves del sufrimiento

que me llena el pensamiento

me voy haciendo fuerte

asi nadie me detiene

No tengo muchas respuestas

frente a todo lo que me dicen

cuando se burlan en mis narices

porque no sé quemar papeleras.

Cuando todos se conflagran

entre risas y falacias

no hay salida,

no hay cabida

a la justicia

hagas lo que hagas.

Mucha gente no quiere verlo,

otros no se enteran, necios,

empezando por los maestros

tan versados en sus textos,

todos están ciegos, tuertos,

hipoacúsicos todos ellos.

Gritaré con voz debida,

con esperanza de vida

por no caer en el suicidio

ni tampoco en el homicidio.

Cada vez que me insultan

pierden toda su cordura,

puede que no gane demasiado

pero me vuelvo mas sabio.

A traves del sufrimiento

que me llena el pensamiento

me voy haciendo fuerte

asi nadie me detiene

Cada vez que me insultan

pierden toda su cordura,

puede que no gane demasiado

pero me vuelvo mas sabio.

A traves del sufrimiento

que me llena el pensamiento

me voy haciendo fuerte

asi nadie me detiene

No quiero ser ignorado,

quiero hacerme oír

para decir

el sufrimiento que fue esto para mí

no quiero que te pase a ti

Avisa a tus padres, insiste,

cuéntales lo que un día tras otro sufriste

Que nadie que sepa hablar siga callado