Cibercorresponsales

Cómo vivir en 2º Bachillerato :)

Publicado por cora el 12/03/2016 · Categorías: Pensamientos, Cosas de clase, Sobre mí

Queridos Cibers,

hace mucho que no escribo, y creo que por el título sabréis adivinar el porqué... Sí, Segundo de Bachillerato, ese temido año que nunca queremos que se acerque (o que nos da igual, de todo hay), y que irremediablemente acaba llegando. Como todo en la vida, no se puede posponer. Y, como todo en la vida, hay que pasarlo. Pero, si de algo quiero hacer constancia en mi breve estancia en Ciber, es de que cada momento tiene su importancia, y un año más. No está bien encerrarse en una cueva (como reconozco que hago yo con todo lo que tengo que estudiar) y no vivir. Por eso quería compartir mi experiencia como alumna, y ver si ayuda aunque sea un poco. Además, creo que es válida para cualquiera, puesto que se pueden hacer fácilmente paralelismos con el trabajo, o con otros cursos.

En primer lugar, no hay que estresarse mucho (qué irónico me suena decir yo esto jajaja). Es cierto que la Selectividad está ahí, palpable casi, pero si se está agobiado se rinde mucho menos, y además se llega agotado. Yo pienso que el estrés en este curso es normal, e incluso bueno, porque te activa y así estudias más. Pero ¡cuidado!, si veis que entráis en un bucle (mi caso: es que no sé para qué estudio, si luego se me va a olvidar en el examen, me voy a quedar en blanco, me va a salir mal, y no me va a dar la nota), yo pienso que es mejor parar. Unos minutos de paz son la gloria, y a mí por lo menos me funciona: luego rindo  más al estudiar. Pero eso es muy personal: cada uno tiene sus métodos y sus trucos.

Otra cuestión clave es la organización. No hay que dejar nada para el último día (para evitar agobios), y hay que ser constante. Muy constante. Un buen consejo que me dieron era el de hacerme un horario, y empezar siempre a la misma hora. Y la verdad, para mí es muy gratificante ver que al final del día he hecho todo lo que me había propuesto. Duermo mejor, todo sea dicho.

Otro consejo (este es de mi padre) es que tienes que enamorarte de todo lo que hagas . Inclusive estudiar... Sí, lo sé. Yo me quedé igual que vosotros. ¿Cómo me voy a enamorar de asignaturas que no me gustan y no entiendo para qué sirven? Pues funciona, y es simplemente convencerse a uno mismo. Yo me digo: "Mmm, qué bien, tengo que estudiar a Platón. Bueno, seguro que saco muchas cosas buenas de estudiarme a este señor. Además, seguro que es superinteresante. ¡A ver qué tal, vamos a ello!" Y, aunque parezca mentira (y que yo estoy loca), funciona. La mente es superpoderosa. Aunque reconozco que hay asignaturas en las que me cuesta muchísimo, pero al final por una cosa o por otra les acabas cogiendo gustillo. También influye que, conforme vas creciendo, eliges cada vez más asignaturas de las que estudias, y que te das cuenta de la suerte que tienes por poder formarte y llegar a ser lo que quieres. No os olvidéis: "quiero" estudiar en vez de "tengo" que estudiar.

Creo que, a pesar de todos los codos que hay que echar, Segundo de Bachillerato está puesto para que maduremos. Yo personalmente valoro mucho más tener un rato para salir, o ir a baile, porque ya no lo puedo hacer tan a menudo como me gustaría. Prácticamente nada, la verdad. Es un curso muy duro, y tengo muchas ganas de acabar. Para mí es superestresante porque necesito mucha nota para hacer lo que quiero, pero aunque sea un annus horribilis en el que hay que estudiar horas y horas y más horas, creo que es importante saber sacar lo bueno de cada cosa. No tardéis tanto como yo en daros cuenta. Eso sí, ¡estudiad, que el esfuerzo tiene su recompensa! Y, como en la foto, no perdáis de vista vuestros sueños.