Arrested man
Él solía soñar. No tenía muchas cosas. No era del todo feliz. Pero soñaba serlo.
Pasaba noches en vela frente un televisor apagado, imganiando que estaban echando en la programación a esas horas. Quién lo estaba viendo. Qué estaba sucediendo.
Se sentaba frente a un ordenador soñando una historia cada dia, dejando que las palabras le volvieran loco, se dejó influir por su propia mente.
Él leía. Imaginaba su cuerpo en miles de lugares grandiosos, vivía, lloraba, se sonrojaba, sentía como cada uno de los personajes que leía. Pensaba como ellos y sobre todo pensaba en ellos. Él imaginaba ser feliz.
Y la veía a ella cada dia salir al balcón, rodeada de flores, su cabello rubio caía como la luz cegadora del verano sobre la mar. Sus ojos verdes hacían florecer prados con tan solo un parpadeo. No la seguía, no conocia su nombre ni en que trabajaba. Pero él lo imaginaba.
Cada día tenia un nombre , un trabajo, una vida idealizada segun sus sentimientos. Él imaginaba. Y era feliz haciéndolo.
Y hoy en día, apoyado en el antiguo sofá solo ve un televisor encendido con noticias abrumadoras para todo aquel que se digne a verlas. Lee sus escrituras y se ríe de si mismo por pensar como en un pasado llegó a ser como fue. Llegó a cambiar la realidad tan grotescamente. Se ríe a carcajada limpia. Porque ya no imagina.
Observa el antiguo balcon donde la mujer preciosa ha desaparecido y tan solo le acompañan esas flores marchitas, heladas y medio muertas que no se pudieron esconder de las garras del tiempo.
Y ahora, sus manos estan enganchadas con unas esposas que no podra quitar. Unas esposas que marcan la amargura de lo presente, la ignorancia de lo futuro y el no valorar un pasado. Unas esposas que no podrán cambiar una mente cerrada. Una mente sublime apagada, fundida de tanto jugar con ella.
Y ahora esta arrestado gracias a una conciencia que no para de repetir... Yo solía soñar.
Yo solía ser feliz de hacerlo.
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