Broken wings
Caminaba ella sin rumbo, por un camino frío, por una carretera congelada y las lágrimas caían descontroladas por su rostro. Su cuerpo temblaba y sus fuerzas se agotaban. No sabía hacia donde iba, solo sabía que no podía quedarse allí más tiempo. Era como estar enjaulada entre paredes de metal que absorbían el oxígeno de la habitación. Se estaba ahogando entre sufrimiento y dolor.
Tenía que marcharse porque ella entendía que le hacía daño. Su mente, en su interior, gritaba y pedía auxilio, mas no recibía ayuda. Aquel silencioso lamento que solo ella escuchaba y que la torturaba. Agonizaba. Hacía que quisiera arrancarse los mechones de su negro cabello. Deseaba chillar con todas sus fuerzas hasta ahogar e insonorizar sus suaves y dulces cuerdas vocales que hacían que su voz tranquila, pausada, se sumiera en un sueño eterno, en una tempestad en calma. En un sufrimiento no expresado.
Sus pies hacían huella en la fría nieve, dejando la marca unos instantes pero ella no lo quería ver. No quería apartar la vista del frente. No deseaba mirar atrás. Sus lágrimas emborronaban su vista pero más allá de eso ella solo miraba hacia delante.
Su cansancio se hacia cada vez más persistente y su corazón bombeaba la sangre pausadamente. Sus manos y sus pies estaban congelados, asimismo, dormidos.
Su boca apretaba sus suaves labios para evitar que el temblor hiciera chirriar sus dientes y se abrazó, pensando que solo eso le quedaba.
Giró hacia la derecha a la inmensidad de un blanco y claro bosque donde no había casi sonidos. Avanzaba a pesar de que la carga de su cuerpo le pidiera descansar. Continuaba hasta llegar a una zona calmada, más oscura pero pacífica, de apariencia simpática y alejada de todo.
No dejaba de llorar, las lágrimas escocían en sus ojos y sollozaba haciendo eco en la belleza de esa llanura.
Se encontraba junto a un lago. Lo observó unos instantes y, sin pensarlo se quitó la ropa que la cubría del frío y que guardaba su precioso cuerpo envuelto en un calor agradable. Empezó por los zapatos y acabo por la camiseta.
No dejaba de pensar en todo lo que había sufrido, lo que le hacía pasado. Le habían cortado las alas. No la habían dejado respirar.
Lentamente fue introduciéndose en el lago. Era tan frío que le quemaba la piel, aspiró aire rápidamente y de golpe saltó. Abalanzó su cuerpo al agua congelada y se sumergió por unos instantes. Las lágrimas se acabaron en un momento y ella sacó la cabeza del agua.
Su cabello negro le cubría los hombros, sus oscuras ojeras decoraban el contorno de sus ojos y sus labios se empezaban a poner azules. Se sumergió de nuevo y nadó maravillada por la impresión de libertad de su cuerpo. Se tumbó elevándose en el agua y abrió los ojos.
Olvidó por un instante que no era feliz, que se sentía sola. Que le habían cortado las alas. Que la habían ahogado en la monotonía. Que la habían hecho sufrir, llorar, gritar en silencio.
Sonrió tras mucho tiempo sin saber que era eso. Miró al cielo y vio que la luna se alzaba tímida ante ella. Se le habían dormido todos los miembros de su cuerpo y le dolía el pecho. Recordaba aún su voz...
"Princesa"
Cerró los ojos e intentó pronunciar su nombre. Pero la voz la había abandonado y, entonces fue cuando llevó sus pensamientos al vacío de sus pensamientos. Sumergió la cabeza y aguantó. El agua congelada le rozaba los párpados y le quemaba los pulmones. Burbujeó todo el aire que le quedaba, que había contenido durante mucho tiempo y simplemente se durmió.
En su cabeza, su voz no paraba de sonar "Todo está bien, ahora todo está bien. Te quiero princesa"
Y así fue como el agua, fría y salvadora, la acurrucó y la arropó con sus mantas y la dejó flotar sumergida en ella. La permitió abandonar la vida de fuera y no la dejó sola.
Y así fue como ella se sumió en un eterno sueño, escuchando sus últimas palabras y dejando que lo último que recordara fuera su olor, su rostro y su voz. Dejando que el agua la llevara y que la ocultara bajo el frío hielo del invierno. Y se marchó recordando siempre que la habían cortado las alas.
Que no podía volar.




Comentarios
cecil - hace más de 8 años
No me ha gustado el post, me ha encantado, he notado esta sensación cercana a llorar, que se te mojan los ojos. La música acompaña bastante bien, le da un toque de enfasis y ya ni te cuento lo que alucin el sonido del agua. El texto es simplemente genial, un poco tragico (depende como lo mires) pero bueno, es de los que me gustan a mi. En definitiva, me he quedado con muchas ganas de otro post así ;) Pd: me ha puesto los pelos de punta porque lo leia mientras estaba en la calle, y con la sensación de frio me ha metido bastante en la historia. :)
- hace más de 8 años
SOY MUY FAN TUYA
llamarada69 - hace más de 8 años
alucinante
darthvader - hace más de 8 años
Me has inspirado por lo de el articulo escalofriante y he escrito uno miralo te gustara y por cierto gracias por el momento de lectura tan impresionante