Cibercorresponsales

Capítulo 25 : ¿Un último plan o un último adiós ?

Publicado por _dennaselen el 26/03/2014 · Categorías: Creación, novela, los juegos del hambre, lo que me gusta, Enobaria

La pérdida de Zane me ha dejado perpleja. Cuando el aerodeslizador se lleva el cuerpo inerte de mi amiga no pienso en nada, levanto tres dedos al aire, símbolo de no estar de acuerdo con lo que se ha hecho. Dan me imita. Todo mi distrito también. Todo el distrito 7 me apoya en este acto. Dan me ayuda a levantarme y ambos  nos dirigimos al campamento. No tenemos comida, solo agua y no nos queda la suficiente. Llega un paracaídas de un tipo llamado Bligth que dice:

Me echo a llorar simplemente por leer la nota. Dan me abraza.

- Tranquila, no pasa nada, mataremos a Jacob, no te preocupes.

Como no logro tranquilizarme me da un beso. Hiperventilo unas cuantas veces más pero logro calmarme. Abrimos el paracaídas. Reservas. Hay comida de todo tipo. Con solo eso ya han saldado su deuda. Bueno parece que los otros mentores ayudan más que Brutus. Comemos e intentamos planear un plan para matar a Jacob.

-¿ Y si le damos caza? - me ppregunta Dan

- Bueno, es lo único que podemos hacer, solo quedamos nosotros tres y no perdemos nada, pero hay un problema

- ¿Cuál? - me pregunta

- Si quedamos tu y yo los últimos yo no seré la que dispare primero, y solo uno saldrá con vida

- Brutus se las apañará para sacarnos de aquí, ya lo verás - me dice. Siempre buscando lo positivo.

- ¿ Y dónde ha estado cuando le necesitábamos? ¿ Nos ha ayudado en algún momento? ¿ O más bien a pasado olímpicamente de nosotros? Estoy harta de perder a gente que quiero, y si seguimos con esta racha, si te pierdo, recaeré y no levantaré jamás la cabeza, seré popular pero sin ti - le digo mientras se me escapa una lágrima.

- Escúchame bien, Enobaria, vas a ganar y seguro que serás una persona estupenda y lo que te prohíbo es que recaigas, si muero, siempre estaré contigo nunca te abandonaré, ¿Vale?

- Eso es lo que esperaba oír - le digo

Le abrazo fuerte para que sepa que le quiero sin palabras. Le cuento la idea que se me ha ocurrido.

- Podríamos separarnos y buscarle, si no le encontramos, volvemos y seguimos mañana - le comento

- Vale, ten - me da un tipo de medallón - por si me pasa algo, para que me recuerdes siempre-  me dice y, antes de irse, me besa.

Se va por su lado y yo por el mio. Miro el medallón, es precioso. Me recuerda aquella noche que caminábamos por mi distrito, cerca de Hueso hablando como amigos de toda la vida. Una auténtica locura. Veo que hay alguien tras los matojos, ¿ será Jacob? lo dudo no se adentraría tanto en el bosque porque somos dos contra uno. Será mi imaginación. Oigo un grito. Lo siento muy familiar. Un escalofrío corre por mis venas. El mismo pensamiento de la cosecha embadurna mis pensamientos.

Oh, no, él no - pienso.

Salgo corriendo hacia el lugar del grito y veo a Dan tirado en el suelo. Voy corriendo hacia el para ver si está bien pero veo sangre en el suelo y el cuchillo de Jacob en el suelo. Le doy la vuelta. Está muerto. Lanzo un grito ahogado.

- ¡ No! no, por favor, no me dejes, vuelve conmigo , Dan, ¡No! - grito

Empiezo a llorar. Nunca me habían hecho tanto daño,perder a una persona tan fuerte, buena y sincera como Dan me ha dejado huella. Y pensar que solo hace dos semanas le odiaba con fuerza y después resultó que era el amor de mi vida. Perderlo solo ha sido la última fase de una amistad obstaculizada por los 62º juegos del hambre. El Capitolio quiere que juegue, esta bien, juguemos.