Cibercorresponsales

Capítulo 30 : La gira de la victoria, distrito 12

Publicado por _dennaselen el 06/04/2014 · Categorías: Creación, novela, los juegos del hambre, lo que me gusta, Enobaria

Entro al tren cuando empieza a moverse. Me sobresalto al ver que Lyme también me acompaña.

- Hola Lyme, ¿ No tendrías que estar vigilando el distrito 2? - le pregunto

Lyme es una de las comandantes que se encarga de vigilar y de responder por el distrito 2 en reuniones capitolianas o cosas de ese tipo.

- Si, pero el presidente Snow me ha dado el permiso de acompañarte - me dice.

Claro, el presidente Snow, como no. Me siento en una de las sillas de caoba que hay junto a la mesa. Brutus me acompaña. Le veo muy diferente, cuando es mentor es más serio pero, le veo más, por así decir suelto. No hablamos en todo el trayecto. Comemos y descansamos. Después de un buen rato, Joseph aparece por la puerta:

- Hey! Chicos, dentro de 3 horas llegaremos al distrito 12, en el que tu, mi queridisima niña, deberás dar un discurso sobre lo mal que te sientes por haber matado a esos tributos y, que de no ser por sus muertes no estarías viva - dice Joseph.

La verdad es que el distrito 12 es uno de los más pobres de Panem, junto con el 11 y el 10. No me preocupa esos distritos, lo que me preocupa es llegar al 7, o al 4, incluso al 1. Desgarré el cuello de uno de sus tributos.  La marea de odio será más alta que en la de cualquier otro distrito. Michael me llama para prepararme y para convencerme de que debo parecer muy decepcionada y muy triste por lo que ha pasado. Tengo que levantarme y mirar a las familias que, tras haber perdido a sus seres queridos, siguen en pie, solo para demostrar que el daño solo es el principio, que aun habrá más. Familias que están frustradas, que parece que han perdido la esperanza. Michael me viste y me prepara, vestido blanco por las rodillas, dorado por los bordes, tacones, maquillaje y trenza hacia un lado. Cuando ya llegamos, todo el mundo me dice que me las apañe, que no hay discurso escrito, que sea yo misma.

- Hay cámaras que te emitirán por todo Panem, recuerda que estoy contigo en esto - me dice Michael.

Asiento. Se abren las puertas, todas las miradas apuntan hacia mi. Solo me queda rezar para que me salga bien.

- Bueno... solo quiero pedir perdón... ¿ sabéis qué? No permitiré que os sigan engañando. Si, asi es, yo maté a el de vuestro distrito, no pude evitarlo, yo también tengo una  familia que cuidar y que proteger; lo único que siento es no haber podido ayudar a los vuestros y el remordimiento me corroe, lo que puedo decir es que, la vida es una constante decepción, aparece pero no se va. Siento lo que hice, pero no tenía opción, lo siento. Darse cuenta de que solo puedes matar para sobrevivir es algo que poca gente hace. Presentarse voluntario o voluntaria es algo que puede que te derrumbe que sea lo peor que has hecho y lo malo es que las personas suelen darse cuenta tarde. Yo me presente voluntaria por mi hermana y soy una de las pocas personas que no se arrepiente de ello. Verla cada mañana, darla un beso es una cosa que puede que si no lo hubiera hecho, no lo volviera  a hacer. Vosotros, por desgracia, no lo hareis, la pérdida de vuestros seres queridos ha sido dura y lo que puedo hacer es disculparme. Perdonadme

Me doy media vuelta y oigo llantos. Le tengo en el saco. Antes de irme recuerdo algo que dicen todos los vencedores, lo digo en voz alta:

- Panem hoy, Panem mañana, Panem siempre

Todos se emocionan y aplauden. Pero tras esos aplausos, se encuentra el odio, y no lo puedo evitar. Brutus y Lyme me felicitan y me dicen que he estado estupenda, que lo he hecho genial. Subo a mi compartimento y me acuesto en la cama. Ver la mirada de cada persona me ha consumido lentamente por dentro. Nunca me bajaré de este tren. No viviré la vida que siempre he querido. Bueno, lo bueno es que ya solo me quedan 11 distritos más