Cibercorresponsales

Capítulo 32: Dos distritos bastante completos

Publicado por _dennaselen el 11/04/2014 · Categorías: Creación, novela, los juegos del hambre, lo que me gusta, Enobaria

Llegamos al distrito 4, es grande y bastante complejo. Es uno de los más ricos de Panem o sea que no me es raro por así decir, es casi idéntico a  mi distrito. Es bastante amplio. Nos reciben varios agentes de la paz con una señora mayor, aproximadamente de unos 70 años o así. Nos saluda y parece conocer a Brutus, supongo que será mentora. Me preparan para salir al Edificio de Justicia y Michael me ofrece un discurso. Yo me niego:

- ¿ Crees que te saldrá bien o necesitas contarme algo?- me pregunta.

- La gente está enfadada, las sublevaciones comenzarán si seguimos mintiendo a todos- le digo.

- Tienes razón - me dice - pero hay que distraerles de algún modo.

-Sé que tengo razón. Los juegos no los gana nadie, no sirven para nada. Pero lo único por lo que los hacen es por diversión y por que nos necesitan porque si no, que la próxima vez cojan 24 personas y que las maten. El decreto de los juegos lo hicieron porque tienen miedo - le comento

- ¿Miedo a qué? - me pregunta Michael algo anonadado.

- A todos nosotros, a las sublevaciones, a los distritos, a todo el mundo. No son perfectos y tienen que admitirlo. Solo lo hacen por entretenimiento.

Joseph abre la puerta y me dice que vaya saliendo. Que las cámaras están ya listas.

- Damas y caballeros, vencedora de los 62º juegos del hambre, ¡Enobaria Galpon!

Todos vitorean, yo saludo. Una niña me entrega un ramo de flores precioso y me dispongo a dar mi discurso:

- Como bien sabéis yo me alié con uno de vuestro distrito, pero decidió morir antes de vernos a todos muertos. Lewis fue una persona maravillosa de la que no me arrepiento haber conocido y, si no fuera por él, la alianza que se formo no hubiera existido y puede que yo estuviera muerta. No se pierde nada por disculparme y dar gracias a la consideración del distrito 4 por dar una bienvenida tan conmovedora a los causantes de este desastre. Pero a Shirley la conocía menos, luchó valientemente pero no pudo hacer nada. La única persona que, intento mantenerse con vida sin dañar a sus aliados, fue una bellísima persona. Pido disculpas y me arrepiento de haber dejado que dos personas tan jóvenes como Lewis y Shirley hayan muerto en el crisol de los 62º juegos del hambre. La causa, la vida. Panem hoy, Panem mañana, Panem siempre.

Todos me aplauden y me dice que he estado genial. Me cambio. Vamos a pasar por el distrito 3 pero llegaremos al 1, ahi si que necesitaré el discurso de Joseph. He perdido la cuenta de los días que hace que acabaron los juegos. Lo que sé es que, aunque haya pasado bastante tiempo, la marea de odio sube, crece. Pasamos el distrito 3 y llegamos al 1. Me visten y me ponen guapa. Cojo el discurso y me enfrento a miles de miradas asesinas:

- Solo quería decir que en los juegos...- tiro el papel al suelo tengo claro lo que voy a decir o, al menos, eso espero- vuestros tributos lucharon valientemente. Tanto Elsa como Jacob, personas que dieron su vida para que yo siga hoy aquí con vosotros. Elsa, fue una niña adorable pero muy persuasiva y una gran aliada. No se mereció un destino tan cruel como ese. Jacob, fui yo quien lo mató. Estaréis enfadados y lo sé, hice mal, pero una de las cosas que me importaba de verdad la perdí por su culpa, no pensaba quedarme de brazos cruzados y no permití que se burlara de mi. Sé también que vuestro odio hacia mi es algo que no se irá tan fácilmente y no os juzgo, pero pensad en que los juegos nos ponen a prueba a todos y que no debemos perder la esperanza con tanta rapidez. Las oportunidades se necesitan y espero que sepáis que yo necesito esa  una oportunidad y puede que todo vuelva a la normalidad. Vencedores y vencidos unidos por un hilo, la causa y la vida. Panem hoy, Panem mañana, Panem siempre.

Silencio invade el distrito no se si he hecho bien. Voy corriendo al tren. Última parada:el Capitolio.