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Lo inevitable: Capítulo 2. Empezando, de nuevo

Publicado por _dennaselen el 09/05/2014 · Categorías: Creación, novela, los juegos del hambre, lo que me gusta, Enobaria, ljdh 2º

De nuevo me veo sentada en las sillas de caoba del tren yendo hacia un lugar que me exaspera. Brutus está muy centrado en mirar por la ventana como si algo raro le llamase a atención. Decido no interrumpirle y me voy a mi compartimento. Me tumbo sobre la cama cuando Michael llama a la puerta:

- ¿Se puede?- me dice entrando

- Menuda ironía, si ya estás dentro - le digo con tono serio.

Se ríe y pocos segundos más tarde la risa se me contagia. Hace mucho tiempo que no veo a Michael. 5 Años para ser exactos. Está muy cambiado.  Tiene seis años más que yo,  treinta y seis, casi un cuarentón, pero no le pongo pegas. Es demasiado cariñoso conmigo. Desde que gané los juegos no le habia visto tan preocupado por mi, aunque siempre lo está.

- Debes de estar relajada, ya lo has hecho más veces, bueno una sola vez - me dice con ese tono tan relajante que me produce una satisfacción impresionante.

- Y hace 12 años por si no se te acordabas, esto lo he hecho más veces, pero no era yo la que jugaba a los juegos, las pesadillas todavía no han cesado, y sigo como aquel día en el que me ofrecí voluntaria para salvar a mi hermana - le digo

- Pero tienes más práctica que cualquiera de los que jueguen contra ti, te he visto, y hazme un favor, no lo niegues - me comenta medio frunciendo el ceño.

Le dirigo una sonrisa y el me hace de espejo. Me da un beso en la frente y al despedirse me dice:

- Y no olvides que estoy contigo en esto, pase lo que pase

Me guiña el ojo y sale por la puerta. Me intento sentar de la manera que puedo. Me duele el costado porque, durante los meses de entrenamiento, Thyron me enseñó algunas llaves de combate cuerpo a cuerpo y, en una de ellas, me tiro demasiado fuerte. Oigo un estruendo fuera y me sobresalto, al parecer Brutus se ha enfadado porque han interrumpido su obnubilación. Veo que la cena ya está del todo lista y, mientras nos la tomamos oímos a Caesar y a Claudius hablar en televisión:

- Si Claudius estos juegos serán muy emocionantes, asesinos esperimentados saben ya como va esto a si que no les costará demasiado jugar a este Vasallaje.

- Estoy muy de acuerdo con lo que nos dices Caesar, estoy muy de acuerdo - dice Claudius con esa sonrisa falsa de capitoliano.

Estoy a punto de lanzar un vaso hacia la televisión. No, que va, es muy fácil meterte en un baño de sangre en el que puedes acabar muerto, es muy fácil asesinar a personas inocentes, mancharte las manos de sangre. Pero para ellos es muy fácil decirlo. Yo, antes de jugar a los juegos estaba completamente de acuerdo con ello, pero, tras haberlo vivido de esa manera, doy por hecho que estaba muy equivocada en mi pensamiento.

Acabamos de cenar y nos vamos a dormir, ya solo nos queda un día en este asqueroso tren que por muchos lujos que posea no lleva al lugar en el que nuestra regla es mata o muere. Veo a Brutus de la misma manera que la otra vez, creo que debo romper su anonadación:

- ¿Estás bien, Brutus? - le pregunto. Vaya absurdez de pregunta, la verdad.

- No, nada, solo que lo más probable ahora mismo es que si hacemos un paso en falso todo se derrumbará - me dice

- No entiendo Brutus. ¿A qué te refieres con derrumbarse?

- Mi familia, tu familia, nuestros amigos... todos acabarán muertos si no hacemos lo correcto.

Me quedo en modo pensativo. No puedo permitirme perder a más gente, no debo. Murieron en su momento personas que me importaban de verdad y todavía no lo he asumido. Imito la posición de Brutus. De repente se para el tren. Me giro asustada, Brutus ni se inmuta. Se vuelve a poner en movimiento cuando se abre la puerta del vagón, es Lyme:

- ¿Qué haces tu aqui? - le pregunto con tono grosero, me muerdo el labio en forma de arrepentimiento.

- El presidente Snow me avisó de que no necesitariais mentores pero eso no quita a que siga siendo vuestra comandante.

Me sonríe y le devuelvo la sonrisa. Se sienta con nosotros pero no se digna ni a hablar, ni si quiera a gesticular. Los tres en la misma posición pero con distinto pensamiento, Brutus en su familia, Lyme en el distrito 2 y el mio es sobre como podré sobrevivir estos 75º juegos del hambre.