Mad world
Vivimos como si fuesemos a morir. Morimos como si nunca hubiesemos vivido. Desde el nacimiento un juego a contrarreloj se echa sobre nosotros. Jugando como si de peones se tratase, hilos de marionetas oxidadas, olvidadas, perdidas tras ese telón del escenario arañado y cerrado. Enclaustrados como si atrapados estuvieramos dentro de una botella de cristal, navegando en un mar abierto, como un mensaje indescifrable, como una página de un libro arrancada del final.
Como un cristal en medio de una carretera, esperando el momento oportuno para arruinar unas perfectas vacaciones de verano de una familia feliz, como un niño pequeño que baila bajo la lluvia, sonriente, moviendose con pasos aerobicos y con elegancia. Elegancia de un niño. Inocencia en primera persona.
Como esa gente del metro que se mueve con celeridad por los andenes, empujan y tragan el aire que otros respiran. Ahogan el espacio y a ellos mismos bajo los túneles de la tierra.
Como las olas de una playa aislada, aquella que nadie conoce. Esa en la que pones la toalla sobre la arena mas frágil y virgen, mojas tus pies en el agua limpia y esquivas las olas de un mar embravecido.
Como esa persona a la que amabas y amas antes de saber qué era y qué es realmente el amor, esa que atrapa el mechon que cae sobre tu mirada por detras de a oreja y te dice que eres preciosa. Ser tú. Eres preciosa.
Como esas notas melódicas en un piano desafinado, como encontrar el arte en una linea dibujada, recta, sin curvas. Una linea normal y corriente. Como esas risas rotas por el dolor que aguantan el sufrimiento del día a día porque saben que si se esbozan, otros muchos lo hacen también.
Un mundo loco. Diseñado para engañar hasta el más avido y espabilado de los humanos. Un mundo transformador, cambiante, influyente.Manejado por unas manos invisibles, desconocidas y completamente inertes que nadie conoce el origen de su movimiento. El motivo de su trabajo.
Sentada en un vagón de tren, mirando por la ventana. Ese niño bailando bajo la lluvia, esos adolescentes con sonrisas en sus caras. Esos largos y suaves besos de personas confundidas. Ese libro cuya página final falta.
El mundo nos hace estar locos. Pero como dijo el Sombrerero...las mejores personas lo están.




Comentarios
rulparty - hace más de 8 años
Me ha encantado!! Revísalo porque te has podido comer alguna letra. Pero desde luego, lo que cuentas y cómo lo cuentas es muy interesante. Felicidades
_dennaselen - hace más de 8 años
Gracias lo revisaré!