Sentimientos.
A lo lejos ves un puente. Ese puente que has cruzado todas las veces...que has sentido. Esas emociones que en el transcurso de una vida has llegado a plantearte en mejores o peores momentos hasta que has decidido actuar sobre ello. Ese puente cruza un largo y transparente rio que no deja de fluir. El rio representa la pasada de los momentos que vivimos, hemos vivido o viviremos durante nuestra vida. Nuestra preciada vida.
Ese puente está hecho de ladrillos resistentes. Cada uno de esos ladrillos representa una conexión a un sentimiento en concreto que poco a poco se ha ido haciendo más grande, creando un paso seguro hacia cualquier dirección.
Pero ¿qué pasaría si no sintiéramos?¿y si nos viéramos decididos a no amar, a no querer, a entristecer, a no alegrar o incluso, a no odiar? Ese puente, a medida que nuestra vida pasa, va disminuyendo. Los sentimientos se vuelven contraproducentes, tanto hasta el punto de no saber que queremos en realidad.
Debes fijarte en los puntos exactos de una estructura tan frágil porque en cualquier momento se puede derrumbar. Debes de estar pendiente de que cada ladrillo o cada piedra sigue en su sitio y no caiga, haciendo desaparecer así ese sentimiento. Debes ser paciente, el puente no se construye con rapidez, tienes que dejar fluir la emoción y no ir deprisa porque si no, el cruce no será resistente y perderás fortaleza. Debes dejar a su vez que la experiencia te envuelva, te aconseje y te diga la estructura exacta para llegar a completar tu propósito. El de vivir.
La gente de ahora se fija en el exterior y no se da cuenta del interior. No se da cuenta de que los sentimientos existen y no se percatan de que los puentes construidos pueden ser dañados por personas insensibles que deciden arruinar un trabajo que cuesta demasiado. La esperanza es el esqueleto de ese puente. Es lo que no debes nunca de dejar atrás. Debes tenerla presente en tu cabeza porque si no, el puente se irá derruyendo sin darte cuenta y acabará cayendo. No podrás hacer nada.
Ama, odia, alegrate, entristecete, confundete, enfádate, quiere...siente.
Es lo que nos mantiene vivos. Lo que nos impulsa a ayudar a una persona cubierta por una cortina transparente llamada silencio que nos necesita. Es lo que nos permite sonreir o llorar depende de la ocasión. Sé que resulta complicado, incluso absurdo pero cuando en un futuro te pares a pensar y mires el puente que tanto te ha costado construir. Que mires como cada pieza encaja a la perfección. Como se ha ido haciendo cada vez más grandes. Entonces todos nos daremos cuenta del por qué de todo esto.
Expresa hoy tus sentimientos, porque mañana puede ser muy tarde.



Comentarios
scotty - hace más de 9 años
Lo importante es el interior de una persona, por muy buena impresión que de a simple vista yo creó que no todo es un físico.
meibiparty - hace más de 9 años
Muy de acuerdo con el artículo @selenita_1709 , siente, siente, siente...para que tengas el puente bien firme y la gente sienta que ese puente también le puede ayudar a pasar de un lado a otro!! Interesantísima reflexión! Muak