Ciega.
Ciega.
Me despierto pero no abro los ojos, no me atrevo. Sabía que estaba durmiendo con mi novio, estaba desnuda. Habían ocurrido muchas cosas la noche anterior. Me sentía dolorida y como una mierda. Pero le había desobedecido y no tenía que haberlo hecho. Él me quiere.. Ayer mismo me regaló un collar de plata muy bonito. Pero esa noche le había rechazado en la cama, no tenía que haberlo hecho. ¡Si es que soy tonta! Si quiere tengo que hacerlo ¡Haber cuando se me mete en la cabeza! Abro los ojos mirando los débiles rayos de sol que se colaban por el hueco de la ventana. Me muevo para levantarme sin despertarlo pero siento un dolor muy fuerte en la parte derecha de la cintura. Ahora lo recordaba, me había tropezado y me había dado un golpe contra la mesita de noche. (En realidad él me había estampado contra la mesa, por evitarlo) Me levanto de la cama con la mano en la cadera, voy hacia el baño descalza y aún desnuda. Me miro en el espejo, miro mi enorme moratón con pena. Seguro que se enfadaba si lo veía.. Cojo ropa y me visto, necesitaba dar una vuelta, respirar aire. Salgo de la habitación sin despertarlo y camino por los pasillos aún con la mano en la zona que me dolía.
Comentarios
partysummer - hace más de 10 años
Que no os pase nunca, por favor! Que todos estos relatos sirvan para darnos cuenta de que hay realidades que no se pueden sostener. Mucho ánimo a todas las mujeres que sufren, no están solas.
atenea - hace más de 10 años
Es una realidad tan cierta... tan sucedida y repetida...
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