Cibercorresponsales

La cara oculta del sol.

Publicado por atenea el 22/07/2014 · Categorías: Creación

No has de sentir, no han de saber. Ignora tus problemas. Sigue sonriendo, por ellos. Deja que te convenza de que tú eres lo único que les mantiene unidos. Aunque no sirva de nada, aunque sea mentira. Solo sonríe.

Acuérdate de no dejar que te tiemble la voz cuando digas que te vas porque has quedado. Di que te fuiste a le er al jardín, no que te fuiste a decirle a un cuaderno lo que nunca nadie te oirá decir. No lo harás, ¿verdad?

Ya sabes que hacer cuando tus lágrimas rebosen y caigan a manantiales. Vete todo lo lejos que puedas. Allí podrás llorar tranquila. Me gusta oír ese sollozo apresado que tienes, como de un muro de piedra, marcado por la podredumbre del hierro que sostiene sus bisagras. ¿Se vendrá abajo en algún momento? Me encantaría poder escuchar como vence piedra a piedra...

Eh, pero cuando no te queden más lágrimas oculta que has estado llorando.

No deben preocuparse. Suficiente tienen. Ya se han ocupado de ti bastante y aguantan demasiadas impertinencias diarias. Ya eres mayorcita. Piensa en si esa pregunta tiene tanta importancia. ¿O acaso te tienen que decir que están ocupados con el trabajo?

Si te sientes sola siendo la única baja en esta guerra, túmbate en esta tierra de nadie a contemplar el cielo. No. Mejor cierra los ojos. Que no noten que te estás muriendo. Finge dormir.

Si no logras aguantar las lágrimas ponte la mano en la frente y frunce el ceño, apoyándote con la otra en la pared. Y recuerda que mirando al suelo se retienen mejor las lágrimas. Si te preguntan aguanta el nudo en la garganta y di que te resfriaste por dormir con la ventana abierta. No harán más preguntas, te lo aseguro.

¡Vas mejorando! Ya sabes evitar las convulsiones al llorar. Estoy muy orgullosa de ti. Tus facciones ya ni se inmutan con los sollozos. Pero, ¿qué podemos hacer con esas lágrimas? No... no te las seques con la mano. Ya está llegando la primavera. Es una simple alergia, ¿sí?

No tienes nada que ver con esta guerra, no te metas. ¿Qué? ¿Que te dije que eras lo que les unía? No me malinterpretes, cielo. Las cadenas no hablan con los esclavos. Pobrecita... ¿creías que eran libres? La libertad es un sentimiento, no un estado. ¿Decírselo? ¿No ves que no escuchan? Ja ja ja Te avisé. Ya te han vuelto a insultar.

Mira a tu plato y sigue comiendo. No olvides que debes comportarte como la pesada que siempre has sido, o se preguntarán qué te pasa. Venga. Di algo estúpido que llevas toda la comida callada. Tu madre se va a dar cuenta... Vamos. no te hagas la víctima.

"Soy la reina de este mundo congelado, resguardado de la tormenta por este sol que no derrite. Sí, libre soy. Libre soy. Pero, ¿de qué me sirve si mi hogar es la calle y mi familia mis amigos? Dime de qué me sirve si mi familia es un montón de vidas unidas que se han vuelto extraños con un baño en común?"

¿Hablas tú o hablo yo? Ah, era tu hermana. Quítate los cascos. ¿Qué has hecho ahora para que esté de tan mal humor? Simplemente contesta. No, que no se te note el enfado. ¿Qué te he dicho? Respuestas breves y concisas. Solo haz lo que te pide.

¿No decías que a ti el frío nunca te molestó? Es lo único que al compararlo puede hacer parecer caliente ese corazón tan resquebrajado que tienes. Fíjate. Si quema más que él. Qué bien se está debajo de esta ventisca, ¿a que sí? No te preocupes. Cuando acabes lo que te han mandado, lárgate. Solo necesitas las llaves de casa.

Debes estar agotada... Oh, mi vida, ¿te he despertado? Lo siento. Es de madrugada, pero no creo que quieras dormir mucho esta noche. Recuerda que mañana tienes clase. ¿Te comportas como una marioneta en casa? Pues relájate y vuelve a ese infierno con tus compañeros.

Sabes perfectamente que si te camuflas no te llamarán la atención. Entonces, ¿por qué has decidido defender a tu compañero? Si son sus amigos los que le insultan. ¿Justicia? Ja, ilusa. Eso aquí no existe. Para ellos son bromas entre amigos. Ya, ya sé todo lo que has llorado por cada broma de esas. Soy la única que te escuchaba, ¿recuerdas?

La soledad también es un sentimiento, sí. Uh... noto esa rabia en tu corazón. Se condensa como vaho ardiendo en el pecho, ¿no? Más vale que la escondas. Luego coge el skate y no lo sueltes hasta que te caigas. Con suerte el pálpito de tu piel raspada dolerá más que el de tu corazón. Está bien. Así podrás pensar en otra cosa. Bueno. te vas con tus amigos, así podrás descansar de oírme un rato. Ya nos veremos a la vuelta.

Firmado:    La cara oculta del sol.

PD:    Una cosa más. Cuando arrugues el papel no lo tires a la papelera de casa, ve a una de la calle. O se darán cuenta de que el único papel que arrugas en vez de doblarlo limpiamente es el que en algún momento llegó a ser importante para ti.