Su historia.
Su historia.
Se amaban, siempre lo habían hecho, eran tal para cual, como uña y carne. Pero el tiempo y la distancia acabaron con su amor, como si la ola más grande se llevase las huellas marcadas en la playa, esas huellas que ninguna otra ola había podido borrar. Todo se fue, desapareció. Como ese tren que pierdes y que sabes que nunca volverá a pasar. Estaban destrozados, rotos, insaciables. Ambos sabían que se había terminado, que nada volvería a ser como antes.
¿Se equivocaban? Probablemente. Ya que el amor que se siente de verdad, el que duele. Con el que sufres y con el que lloras... Ese amor es eterno. Eterno como el mar, como el cielo, como el espacio...
Su historia terminó, no se sabe cómo, pero tampoco necesitamos saberlo. Este tipo de historias son ejemplos que nunca debemos intentar llevar a cabo. Solo son modelos. Tú creas tu propia historia y tú decides cómo termina.




Comentarios
partysummer - hace más de 11 años
¿Crees que no se debe repetir esa historia? De los fracasos también se aprende, o al menos deberíamos aprender...
invierno~ - hace más de 11 años
Creo que ese tipo de historias son inevitables en la vida de uno. Siempre va a haber momentos en los que cometamos errores.
atenea - hace más de 11 años
Para mi el unico fracaso que existe es el rendirse.
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