Es una despedida, no un adiós, Cibercorresponsales.
Las despedidas son lo más difícil a las que poner comienzo. Puedes poner una primera letra a un cuento, a una historia, a la vida e incluso a la palabra Fin. ¿Pero a las despedidas? ¿Cómo se comienza una despedida? Es algo irónico.
Decir despedida es decir un adiós que sientes. Dejar marchar algo que quieres mantener. Nunca será lo mismo decir adiós, al que se le pone comienzo por voluntad propia, que decir despedida, pues esta última significa algo a lo que no quieres poner fin, ni comienzo.
En esta despedida tal vez ese comienzo, o principio extraño de un adiós, sería empezar por mí, por la protagonista de esta dolida despedida, la que se va diciendo un adiós, pero un adiós de despedida.
Soy Julia, Julia Aguiar, Julialalala, cibercorresponsal. Haré 18 años el 12 de abril de 2015. Alguien diferente, tal vez demasiado pensativa y observadora, pero siempre entusiasmada por mi alrededor, por las personas, las amistades. Positiva respecto a cambiar el mundo y alguien a quien Cibercorresponsales cambió su vida. Sí, cambió mi vida.
Me hizo crecer, volar, caer y pensar. Compartir, romper muros, sonreír, llorar, vivir y no fijar un horizonte, soñar.
Y Cibercorresponsales, gracias a Dios, es una palabra a la que sí se le puede poner comienzo, aunque nunca tendrá final, pues es una palabra que siempre tendrá recuerdos.
Y el motivo por el que esta palabra que siempre significará otras muchísimas en mi interior fue cambio en mi vida no quiero expresártelo hoy en momentos, anécdotas o narraciones. No quiero contarte qué hice ese día a esa hora, ni cuándo alguien dijo algo y yo respondí, pues no entenderías el gran sentimiento que quiero transmitirte para interpretar que algo sea tan fuerte como para cambiarte la vida. Es por ello que hoy quiero expresártelo todo en sensaciones, en escenas sin nombre, en vida, en mi historia.
Cibercorresponsales ha sido para mí superación. Partir de un punto e ir sólo hacia arriba. Como cuando te propones algo y luchas por conseguirlo, pero con la vida. Ascender, crecer por el camino que buscaba para mi recorrido en esto que llaman mundo. Y crecer gracias a lo que me han hecho pensar los demás, a conocer distintas realidades y personas que a su vez pensaban como yo. Crecer discutiendo, crecer pasando por momentos buenos y malos, pero con ellos. Hacerme mayor con una segunda familia, con el amor que me han dado y el que he querido transmitir, pues para mí ya no existe nada más grande que ellos, que Cibercorresponsales. Y sé que creceré, me haré mayor y el tiempo pasará. Cambiarán las cosas, buscaré nuevos caminos… Pero mi base siempre será Cibercorresponsales, será aquello que me enseñó a crecer.
Y es que pocos lo saben, pero mi ascensión hasta llegar a la persona que soy hoy partió de la inseguridad y el miedo a ser yo misma. Del sentimiento de una gran soledad. De una mudanza desde el lugar que más quería, a otra donde no sentía nadie afín a mí, en la que todos, o casi todos los días me golpeaba algún insulto, miedo. No tener claros mis objetivos, época oscura a la que se le sumó otra herida algo difícil de borrar con simple goma. Yo no era yo misma, y tenía miedo de serlo, lloraba, no encontraba ningún camino y me sentía sola. Sola, hasta que encontré Cibercorresponsales (¿O Cibercorresponsales me encontró a mí?) y la historia de cada uno de sus miembros. Ese giro de 180 grados, razón de vivir. Aún recuerdo ese martes por la mañana en ese instituto que me hizo bastante daño, en el que Olga, aún desconocida, contaba muy animada un proyecto que por aquel entonces no era más que casi un comienzo. Recuerdo interesarme, darle una oportunidad ese mismo verano, casi por casualidad, ¿Por qué no? (Y buf, el alivio que me supone ahora os juro que no lo imagináis. El mejor esfuerzo de mi vida, sin duda.). Y recuerdo, de forma inolvidable, ese encuentro de Octubre. La fuerza que tenían, el apoyo que daban, lo bien que parecían tus ideas. Comienzo de mí misma, de algo que en cuatro años sólo ha ido hacia arriba. Comienzo de Cibercorresponsales.
Y es que no tienen medida, son algo grande, todo el conjunto. He de decir que nunca había sentido antes un grupo con tanta fuerza. Un todo con sinergia, con cada una de sus partes, creando algo que late imponiéndose.
Ellos eran, y son, algo tan fuerte que no tiene nombre. Se han convertido en una de las bases de mi persona actual gracias a esa fuerza en situaciones como fueron discutir lo que es libertad, preparar eventos, o en noches hasta las tantas. En describir mil significados para los jóvenes, otro millón para la palabra amor. Ser capaces de hacer una conga en medio de la calle, apoyar al que llora, llorar con el que ríe.
Todas, todas ellas escenas en los que nos hacíamos crecer unos a otros, compartíamos nuestro interior, y nos dábamos cuenta de cómo éramos nosotros mismos, de todo lo que podíamos llegar a transmitir, todo lo que podíamos llegar a cambiar. Ese sentimiento de unidad que cibercorresponsales comenzó en mí y ahora es base de mi seguridad. Guías, cibercorresponsales, todos.
Y para continuar con esta despedida a la que nunca fue más difícil ponerle palabras por tanto que es, quiero que te imagines una batalla. La más ruidosa de todas, aquella en la que sus soldados no temen a caer y luchan por defender sus ideales. Esa en quien cae, no duda en levantarse, y esa en la que nadie se rendirá sin haberlo intentado…
Pues bien, esa es la fuerza con la que lucha Cibercorresponsales para cambiar el mundo, corregir aquello que cree erróneo. Y lo admiro, lo admiro muchísimo, porque eso sí que me ha cambiado la vida, ver como un grupo de menores de dieciocho años es capaz de juntarse y crear un proyecto, o sentarse en bancos de madera y a base de posits crear ideas que puedan ser viables. Me alucina, y en mí ha hecho que desde que les conocí y durante toda mi vida vaya a ser capaz de tener la ilusión de luchar por mil sueños, de tener mil ideas, ganas de libertad, de ser heroína.
Pero por supuesto, siempre seré una heroína cuyos súper poderes, cuya persona, no estará formada por visión laser, ni por poder estirarme hasta el infinito. No. Estaré formada por un trocito de cada uno de vosotros, de lo que me habéis aportado cada uno. Y sé que habrá muchas personas con las que apenas hablé o en escasas ocasiones vi, pero os aseguro que muchos de vosotros también formáis trocitos de mí. Os sorprenderíais. Trocitos donde todos sois imprescindibles, desde aquél que me dijo que iluminase el mundo con mi sonrisa y me presentó a un coche llamado Kimberly, hasta aquél que no es nada mainstream, pasando por compañeros en noches en vela, discusiones de las que aprendí mucho o aquellos que cada noche me regalan un te quiero, pero un te quiero a rabiar. Brujitas que volando sé que llegarán muy lejos en la vida, pues no hay amistad más cálida que ella. Escritoras que me asombran, que me maravillan y me sorprenden cada día, y a las que les deseo lo mejor en la vida, aunque sé que por ellas mismas lo conseguirán. Una en especial será siempre importante para mí, imprescindible, y eh, te quiero. Trocitos de gente a kilómetros que se sienten como amistades de todos los días, pero amistades de esas que llegan al corazón y no pueden ser mejores, os lo aseguro. Y también estaré formada por una vasca con la que espero hablar muy pronto, pues sin ella nada es lo mismo. Y en mí también cabrán trocitos de noches con zapatillas de conejo, demasiada fiesta y tener que apoyarme en un hombro que vale millones. También habrá pedazos en mi persona formados de caídas de las que aprendí a reconstruirme y noches bajo las estrellas con un futuro periodista al que le queda griego y latín en las que descubrí la amistad verdadera, o sonrisas y momentos con tanta gente que ahora me hace sentir algo inexplicable por dentro. Algo bonito. Algo que no se puede explicar con palabras ni borrar de la memoria.
Todo eso también cambió mi vida, dándole el mejor camino que podía escoger. Me habéis cambiado. Todos y cada uno de vosotros me habéis hecho feliz. Habéis aportado algo muy grande en mí, cada uno con su trocito. Y sé que no es mucho, pero quiero daros las gracias. Gracias por haber hecho que ahora tenga tantas personas inolvidables en las que resguardarme cuando caiga, recuerdos a los que volver cuando necesite sonreír. Gracias a todos por hacerme crecer, por haber leído mis ocurrencias, por aceptarme. Gracias por haberme dado voz, por saber que hay un mundo que puedo cambiar, por la oportunidad de saber que cualquier idea puede hacerse realidad. Gracias a todos, inolvidables.
Y aunque tal vez las palabras nunca sean suficientes para explicar tal gran sentimiento por mucho que lo intentes, ya sólo queda hablar de futuro.
Estaréis ahí en mis subidas y caídas, os lo prometo. Seréis aquello que me dé el impulso a volar y crear nuevos sueños, ya sin fronteras. Creceré y lograré cosas, y cuando lo haga, me acordaré de vosotros, pensaré en vosotros y sonreiré, pues parte de ese logro llevará vuestro nombre. Me refugiaré en vuestros abrazos y recuerdos si caigo… Pero tranquilos, espero no irme. Espero que, como he dicho, esto no sea un adiós, si no una despedida.
Durante un año puede que me notéis más ausente en eventos, pues seguramente realice un voluntariado europeo en Alemania en septiembre. Pero no os preocupéis, no me iré de este proyecto hasta que me echen a patadas, ¡Lucharé como sea por quedarme! Volveré, y volveré dando todo lo que pueda a este proyecto que ahora es parte de mi vida. Y como toda vida, por el resto seguiré viviendo. Nada será perfecto, pero en aquellas cosas que aún son malas estaréis vosotros para apoyarme, para seguir haciéndome crecer. Sois parte de mí.
Me da rabia tener que ir pensando en poner las últimas líneas a este, mi último escrito en este blog, pues creo que no ha quedado del todo claro cuánto sois para mí, cuánto han significado este proyecto en mi vida estos últimos años. Tan sólo espero que alguna vez en la vida tengáis la oportunidad de sentir algo tan fuerte y de tener las ganas que tengo yo ahora de perseguir otros sueños. Ganas de seguir volando y en el impulso al cielo saber que vosotros me habéis dado la fuerza para lograr volar. Os quiero.
¿Y sabéis qué? Lo más bonito de una despedida es que no se le puede poner final. Es imposible. Algo que quieres y de lo que te despides no puede tener fin, pues vive en tus recuerdos, en tus lecturas, en una web que cambia el mundo, y en que, gracias a Dios, esta despedida no acaba con un punto y final, si no con un punto y coma, porque os prometo que volveré. Tal vez no con mis líneas, pero sí con una sonrisa.
Oh, y un consejo: Ama la vida, vive cada segundo, cada momento. Ella sí que es única y está ahí sólo para ti.
Ese es el significado de mi blog, “Un mundo sobre mi avión de papel”. Construye un mundo basándote en tus normas, tus ideales y tus sueños (El avión de papel, con sus esquinas y formas rectas), pero por favor, vuela por un mundo que no tenga esquinas, ni límites, ni imposibles.
Te quiero, Cibercorresponsales.

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Julialalalasehizoguia
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Comentarios
rivikachu~ - hace más de 10 años
(Madre mía, cuanto tiempo hace que no me meto... D:) Jo Julia, pedazo de texto. Hasta me he emocionado y todo. ;_; Pues no sé, pienso que Cibercorresponsales se quedará sin una persona tan importante como tú, por esos textos tan geniales y tan apasionados que escribes. El primer texto que leí tuyo me sorprendió, porque no sé cómo una persona puede escribir con tanto sentimiento y con tanta pasión. Hoy no estoy inspirado, y no puedo expresar lo que siento por dentro, pero hay una cosa que te puedo decir, y es que tendrás un porvenir espectacular. Mucha suerte, Julia.
spidrmancoy - hace más de 10 años
Estaba haciendo los deberes, decidí descansar un momento y mirar Cibercorresponsales, y no me pude resistir a leer tu post. Te seguiré leyendo en tu nuevo blog, cómo no, y has dejado una gran huella en Ciber. Me encanta tu originalidad y tu capacidad de expresarte, Menudo vocabulario tienes (tuve que buscar sinergia en el diccionario, aunque me di cuenta de que lo explicaste después) Yo creo que estaría guay que copiaras todos tus artículos en este blog, comentarios incluidos, los pegaras en un documento de word y lo grabaras en un CD o lo imprimieras, para tenerlos físicamente en papel, y dentro de unos años quizás leerlos y revivir las ilusiones, sentimientos, pensamientos... que tenías en esos momentos. Creo que te gustará. Un abrazo muy fuerte :D
partysummer - hace más de 10 años
Vamos a hacer una fiesta el domingo para celebrar tu cumpleaños!!! Gracias por todo!!! No se decirlo de otra manera. Te puedo contar que tu texto me ha recordado a una cosa que me dijeron estos días de vacaciones, estaba hablando con un amigo sobre cómo me encontraba en la vida (de estas coversaciones seria que surgen de vez en cuando) y le respondía que me encontraba bien, lleno, contento. Y me decía que entonces era el momento de coger combustible para cuando esté más vacío, menos contento. Y al leer todo tu artículo he pensado en esto. En como hemos cargado combustible contigo en Cibercorresponsales, en cuanto has hecho por nosotros. Crees que piensas que Ciber ha transformado tu vida, pero es al contrario, tu vida aquí ha transformado Cibercorresponsales. Muchas gracias!!!!
julialalala - hace más de 10 años
Oish, jope, muchísimas gracias a los tres! Soy de escribir pero me dejáis sin palabras. Creo que haré lo que me propones, Spidermancoy, y Partysummer... Me has dejado con la boca abierta, qué bonitas palabras ;_; Espero seguir aquí de una u otra forma. Sus quiero!
cecil - hace más de 10 años
No puedo comentar este post con ninguna palabra, solo lo puedo hacer con un aplauso, dentro de poco a mí, me tocara dejar también ciber, pero como ya dije hace un tiempo a una persona, ha conseguido la sensación de estar con alguien sin estarlo, en otras palabras, en la vida podre olvidar cibercorresponsales, tanto por los post como a los compañeros, me apena dejar esto, quiero seguir aquí, ya que noto como aprendo y enseño, y esa sensación es incalculable. Y bueno, yo haré también mi post de ''despedida'' cuando me toque, hasta entonces seguiré dando guerra y expresando lo que siento, sin duda, una experiencia inigualable tener a gente tan expresiva como tu u otras personas, en fin, adiós julia, espero que le des vidilla a tu blog que quiero volver a leerte, aunque, ya nos veremos por alguna japan, un abrazo ^-^
partyflipo - hace más de 10 años
Julialalala, qué bonito nombre, cómo lo voy a echar de menos... Muchas gracias por este post. Es generoso y emocionante. Ha sido un placer compartir tantas cosas contigo. Parece increíble, es un ejemplo de cómo las redes sociales y la tecnología, bien usadas, unen a las personas. Qué bien habernos encontrado, eso ya es para siempre. No dejes de escribir, de soñar, de luchar. Y no dejes de compartirlo. Bueno, qué tontería, no hace falta que te lo diga porque no podrás evitarlo ;) Nos seguimos viendo seguro. Y si abres un blog por ahí... ¡avisa! (Suerte, besos y flores)
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