Que el amor palpite de forma diferente.
¿Que qué me pasa? Bueno, seguro que hasta tú lo sabes mejor que yo. Estoy segura de que tú también lo has visto. Sí, sé qué es difícil de explicar, tal vez algo inoportuno y sobre todo incómodo. Sé que no tiene solución, y es que las reglas del amor no tienen leyes fijas. No podemos definir ningún parámetro que nos lleve a una "x" o a una "y" en aquello que nace de amar.Jamás podremos darle unas características concretas o comunes, pues estas se transformarán dependiendo del sujeto. No seremos capaces de luchar agarrándonos a la justicia, pues en ese sentimiento propio del corazón siempre ganarán las pasiones. No tendremos la libertad de elegir, no. Amaremos conforme a nuestro corazón lo sienta.
Y por eso sé que me entiendes, porque tú tambien sientes este sentimiento que acaba con toda frontera, con todo imposible. Y sí, sé que como yo, tú te has perdido en sus ojos cuando entre seguridad y miedo te dice que les mires a ellos, que le gusta que los mires. Estoy segura de que tú también has sonreído a su sonrisa, única, bonita, verdadera y tras la que se esconde dolor pasado. Lo sé porque me lo contaste, me dijiste lo que yo ya sabía, lo genial que era. Los dedos en tu teclado me hacían leer sentimientos que, escritos a base de yemas de dedo, yo ya tenía en mente, yo ya pensaba, yo ya sentía, aunque con miedo.
Y yo cómo lo iba a negar, cómo iba a responderte lo contrario si ya tenía mi corazón en su mano, si su persona ganaba a todos los reflejos que el agua pudiera reflejar en su cara, y eso que, como tú escribiste para un corazón ya palpitante, era lo más mono del mundo. Sólo hacia falta ver sus movientos, su corazón abierto, lo bien que te hacía sentir teniendo su cuerpo cerca del tuyo. El buen rollo que transmitía, joder ¿Y tú preguntas que me pasa, cuando tú también lo vives?
Pero aquí es cuando entra el miedo. El por qué me siento así. No entender nada. Parón en el corazón, patada. Por qué, ¿Por qué si a penas compartimos momentos?¿Por qué si es imposible? Por qué. No está bien que sea así, no tienes derecho a escribir estas líneas. No. No. Olvida los sueños, olvida los por qué. No seas idiota y sigas escribiendo lineas que nadie entienda, no pierdas la cordura. No, porqués. Cientos de ellos, cero respuestas. Esto no debería ir así. No, no te vayas del camino, cuidado, que hay espinas en esta rosa.
Obviamente nuestros sentimientos, pese a idénticos cuando mirábamos a esa persona en la que nuestra brújula interior perdió las coordenadas, acabaron en puntas opuestas respecto a esta situación, esta rosa. Tu sonrisa es la más amplia, la mía está del revés. Pero yo lo he querido así. Yo elegí las espinas. Yo escribí este sin sentido. Yo le he ayudado a estar feliz, y a que tu sonrisa sea la más bonita junto a esos ojos, esos ojos que al mirarlos, ya sabes lo que nos pasa, por desgracia o para bien, tanto a ti como a mí.
Pero no he antepuesto algo tan grande por nada. No. Nadie dice adiós si no es por un motivo, por una causa que deba arracar un sentimiento de nuestras entrañas. No, nadie dice adiós porque nadie olvida. Siempre hay un motivo detrás. Y lo siento, texto inútil, pero yo no puedo querer, ese es el problema. No puedo, no debo querer. Es complicado, es difícil. Querer no es tarea fácil, tendría miedo de no ser capaz. No, no puedo querer como tú querrás. No hasta que mi mundo esté quieto, sin mil prioridades, sin mil planes. No hasta que encuentre un puerto para todos estos pensamientos que navegan a la deriva en un océano de pensamientos contrarios. No, querer no es bueno hasta que no sabes si te quieren. No puedo perderme en su sonrisa, lo siento, aunque eso te beneficie. Me da miedo y me siento nada, sería un laberinto sin salida.
Por eso me alejo del amor y te lo acerco a ti. Quiero que seas esa luz cuando sus ojos se nublen, la mirada en la que se pierda. Que te de un abrazo sin pizca de mí. Que no me recuerde. Que este texto imbécil quede tan sólo revuelto entre mis papeles, que seas tú quien sienta lo que yo cuando está cerca.
Porque sé que sabrás cuidar a ese regalo, porque yo me retiro entre palabras fueras de lugar, las mismas que lees, para abrirte camino. Porque harás que sonría más de lo que mi vida me permite. Bésaos, bésaos por todos los besos que yo jamás podré dar, tanto a su increíble persona como a otros labios que tal vez no llegue a querer. Sé su mano cuando caiga, abraza cada esquina de su cuerpo, mantén su perfección viva. Es increíble, y sé que lo sabes tanto como yo. Que poca gente queda así en esta sociedad superficial. Que sus ojos dan al mundo esa sensacion de calor que se perdió hace ya tiempo. Ama, ama a esa persona que dejé caer entre mis manos, esa persona que vale el mundo, que yo callaré y esconderé mis sentimientos en este estúpido texto.



Comentarios
partyflipa - hace más de 10 años
Hay posts en los que quiero comentar, pero no sé muy bien qué... Así que, sólo puedo saludar, decir "aquí estamos", acompañarte y seguir leyéndote.
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