Otros caminos de una vida
Te encontré en medio del invierno. Por aquellas fechas las noches caían sobre nuestra cabeza a un ritmo rápido, y las farolas se encendían a eso de las cinco. Como siempre, las calles seguían inundadas de gente pese al paso rápido de la oscuridad y el frío. Y eso me gustaba. Se acercaban...



