Cibercorresponsales

La magia de las pequeñas cosas

Publicado por un tal carlos el 14/04/2011 · Categorías: Reseñas, Pensamientos

Buenas.

Ya hace tiempo que no publicaba nada. He estado un tanto ocupado, pero ya vuelvo como siempre dando caña. Hoy voy a hablar de algo que sucedió el martes. Bueno, antes de nada, comentar que soy mago. No soy muy bueno, pero hago mis pinitos. No actúo de manera profesional muy a menudo, pero si de vez en cuando (cumpleaños y eventos varios). En navidades desde hace ya dos años suelo ir a una asociación de niños oncológicos que hay por San Fermín Orcasur (la línea de metro amarilla, para los madrileños) a hacer magia de forma benéfica. Pero no es de eso de lo que quiero hablar.

Hace algún tiempo, Metal Maiden escribió sobre el Proyecto Cace . Los martes, al menos los de primaria, hacen actividades. Este martes la actividad era un mago. Sí, yo era la actividad. Hice como media horita de magia tipo espectáculo, pero para niños, y luego un pequeño taller de "mujer cortada a la mitad". Los niños se lo pasaron bien, pero... yo me lo pasé mil veces mejor. Fui bajo el único pago de las sonrisas de todos y cada uno de los niños que estaban allí, y volví a casa más que pagado. Si esas sonrisas fuesen dinero, aquella tarde habríamos solucionado tres crisis mundiales de esas que generan los bancos y los políticos.

No se puede explicar con palabras lo que se siente cuando, nervioso, te enfrentas a 15 bestias de entre seis y once años, y ves que toda tu tensión se va cuando miras a ese niño que no sabe que está pasando, que nunca ha visto magia. Y cuando sacas un pañuelo, y con el pulso temblando, lo guardas en un puño, y cambia de color. Y cuando ves como las caras cambian acorde con el pañuelo, y como poco a poco, sus sonrisas se hacen más y más profundas. Y cuando ese pañuelo desaparece, como desaparece toda la tensión de sus cuerpos, y les invade una emoción.

Es increíble esa sensación en el estómago cuando ves que la gente está disfrutando, que hay niños impresionados, y otros menos niños también. Cuando tres cuerdas se vuelven una, y cuando un papel es un billete, y cuando cuatro sólidos aros de metal se juntan y se separan como si fuesen de agua, o como brotan luces de colores de las puntas de los dedos, de las orejas, de la boca, de todas partes, para finalmente desaparecer en la cadencia de alguna canción tranquila que acompañaba al baile de las luces y la alegría que había invadido el ambiente.

Pero yo disfruté más que ellos, seguro, y mira que ellos disfrutaron saliendo, hablando, riéndose, participando o mirando tímidamente desde sus asientos como el chico que les había ayudado hace escasos minutos a hacer un problema de kilogramos, gramos, divisiones, verbos en inglés, verbos en pasado, presente y futuro, estaba desafiando de esa manera a la naturaleza. Me gustó. Me gustó mucho. Si me tuviese que quedar con un momento nada más, no podría. Me quedaría con la media hora entera. La verdad, hacía ya varios meses que no había hecho nada de cara al público (además de los cuatro jueguecitos que haces de vez en cuando para hacer tiempo, o porque te los piden).

Para ser algo tan "normal" en la vida de alguien como yo (he actuado ante públicos más dificiles, más fáciles, más numerosos, mas reducidos...), ha sido una de las actuaciones en las que mejor me lo he pasado. Repetiría encantado si me lo propusiesen. Creo que cada actuación es una lección que aprender, tanto de como reacciona la gente, como de como reaccionas tú, como de valores, de sonrisas distintas, de saludos, de educación... No hay ninguna en la que no me lleve lecciones que me sirven luego para el día a día.

Como conclusión (esto ya se está alargando más de la cuenta...), yo di mucho de mi a esos chavales (tenía que estudiar algo esa tarde), pero recibí de ellos mil veces más de lo que di. Y no sólo con la magia, porque a veces la mejor magia que existe, es la magia de las sonrisas, de los vínculos que se crean con la gente con que pasas tu tiempo, aunque tengas mejores cosas que hacer. Eso si que es verdadera magia, y ningún truco puede intentar siquiera igualarlo.

Un saludo a todos, y gracias por leerme