Alaridos que asesinan; esperanzas que arañan
La agonía del momento diluye todas y cada una de sus ambiciones.
Ya nada importa.
Le es irelevante si su cuerpo es devorado por las ánimas,
hambrientas y con sed de sangre,
acechando en el crepúsculo
con el fin de atacar a cada alma que cree intentar escapar de una pesadilla,
escondida en cualquier recóndito lugar,
esperanzada de que, al llegar el alba, todo haya terminado.
En el instante en el que se desata la furia de las ardientes sombras se muestra indiferente.
Desvía su mirada apagada hacia el firmamento,
destino tan incierto y quebradizo como el mar, que su vez va dejando paso a damnificados,
arrastrados por la marea,
sueños difuntos, que nunca fueron cumplidos.
Su esplendor y lejanía absoluta hacen despertar sus sentidos, y hundirse en el vacío ausente.
~.~
La tenue reminiscencia de su existencia
y esta melancolía amarga y absurda son el origen de este alarido desencajado,
que desemboca un sollozo que hace derramar todos y cada uno de los lamentos, ensangrentados,
contenidos con rabia hasta el momento.
Es su propio ser famélico el que amenaza con llevarlo hasta las tinieblas, donde se sumirá en la más profunda de las parálisis de la que no despertará jamás...
.......................
En ese momento despertó.
Y le dolió como un millón de cristales resquebrajados incrustándose en su piel desnuda, ahogando un grito inconcebible que nadie nunca logró oír.



Comentarios
tragabuche - hace más de 9 años
Me a encantado tu post sobre todo (Ya nada importa) Porque es un verso muy impactante."YA NADA IMPORTA"
tragabuche - hace más de 9 años
Me a encantado tu post sobre todo (Ya nada importa) Porque es un verso muy impactante."YA NADA IMPORTA"
patry - hace más de 9 años
Muchas gracias jajaja
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