Presa fácil

Quedé prendada de él.
El susurro de sus promesas
hizo que sucumbiera a su llamada.
En un camino insólito en el cual me encontraba,
millones de pensamientos me inundaban.
¿Qué hacer, si no?
¿Quién puede ser testigo del silencio?
¿Quién puede inspirar a un poeta muerto?
¿Quién, sin dolor en sus entrañas, ha conseguido conmover?
Ninguna situación se compara
con el semblante opaco
que logra reflejar lo que es el sufrir.
Cada uno de ellos acuden.
Cada uno de ellos son presencia
de las grietas que consiguen rasgar
hasta el último aliento de nuestro espíritu
¿quién nos podrá salvar de sus garras?
Hablo de los recuerdos.
El efímero pensamiento
es el que suscita a pensar
que la especie humana está destinada a esto.
El egoísmo se apodera de nosotros,
devorándonos poco a poco.
Discurrí para mis adentros.
Un aviso penetró en mi ser,
hoy día no oigo su voz
¿Acaso ha muerto mi inocencia?
¿Ha sido resucitada mi inconsciencia?
Sombras en el crepúsculo aguardan al acecho
de suprimir en fragmentos
los restos de mi deshecho cuerpo.
Alzo la sien hacia el firmamento,
en busca de mi verdadera esencia.
Con dolor olvido mi pasado,
pues ha sido devorado,
y las heridas de mi ser han sanado.
No obstante, el puñetazo de la realidad penetra en mí.
Nadie me ha aliviado del temor,
de este mundo lúgubre y deplorable
que únicamente aspira
a borrar sonrisas de inocentes,
de rostros que piden auxilio
a cambio de otros que inspiran indiferencia.
Un dolor punzante me devuelve a la vida.
Algo irreal, indescriptible e inimaginable.
¿Por qué el amor debe doler tanto?
En un instante, la pureza de mis palabras
se contamina y rehuye
como si temiera la desgracia.
El final se hace presente
la sangre comienza a derramarse,
la imparcialidad de sus actos inunda mis mejillas.
En un inútil intento
retengo mis sollozos.
No hay otro lamento
que pueda impregnar
de consuelo este momento.
Siento que mis esfuerzos han sido en vano,
ya me tiene entre sus manos.
Mis esperanzas se desvanecen,
consigue derruir mi libertad.
Como un músico al que se le ha arrebatado el piano.
Como un águila al que se le han cortado las alas.
Porque alguien que ama no daña,
Porque alguien que ama, no araña el alma.
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Soy consciente de que algunas frases carecen de rima, pero necesitaba deshaogarme de alguna manera, y estaba pensando si publicarlo o no, es algo muy profundo que siento y por eso quería compartirlo para ver qué opinión teníais de ello.
Un saludo!!



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