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Álbum de recuerdos

Publicado por flashali el 01/06/2014 · Categorías: Pensamientos, Recuerdos

Entonces recordarás esos días en los que todo era perfecto. Cuando esperabas con ansias a que llegasen las seis de la tarde, y así poder salir de tu colegio preferido para ir a ese parque tan familiar con tus amigos de siempre. Jugueteando inocentemente a través de tu infancia, reencarnando héroes de la niñez, compartiendo los bocadillos de por la tarde, intercambiando cromos, para luego insistir en quedarte un poco más. Cuando preguntabas impaciente qué tocaba de comer, o si podían comprarte ese cochecito que tanto te llamó la atención.

Recordarás esas tardes en las que no te preocupabas por el día que era, en verano, o un fin de semana cualquiera. Hablando con tus amigos, haciendo bromas, compartiendo esos recuerdos de la niñez. Esas alegrías que te daban tus seres queridos, como una hermosa Navidad. Una mañana de reyes, en las que te daba igual, porque la ilusión era la misma, porque te volvías a sentir niño, y había sonrisas dibujadas en cada rostro conocido.

También los momentos duros, los angustiosos, recordarás cuando querías que todo desapareciese, cuando pensabas que nada era justo, cuando ni siquiera tu mejor amigo estaba allí para consolarte.

Recordarás las situaciones embarazosas, que se atenuarán al compartirlas. El miedo, eso también lo recordarás. Situaciones que ahora no son nada, pero antes sí, igual que ilusiones o placeres.

Pensarás en todas esas cosas que dijiste cuando estabas en una etapa complicada, que querías que todo fuese distinto, que tu vida fuese otra, que deseabas que ciertas personas no existieran.

Entonces esbozarás una sonrisa mientras dejas que tus lágrimas fluyan libremente a través de tu rostro arrugado, y pensarás en lo bueno que ha sido todo, y no te arrepentirás de nada en absoluto. Sabes que lo imaginaste, lo pensaste, lo hiciste realidad, lo viviste. Después lo compartiste, y deseas que ellos tengan una vida como la tuya.

Finalmente, esa nostalgia pasará a felicidad, a alegría y a emoción. Esperarás en silencio, aún sonriendo, a poder compartirlo con los de antes, a volver a recordarlo con los de siempre, los que estuvieron a tu lado, y dejar que los de abajo también creen su álbum de recuerdos, para que también puedan llevárselo con ellos.