Baja sin miedo
El valle... igual de misterioso que siempre. Desde que nací mis padres me llevaban a jugar muy cerca de allí, y yo siempre lo veía de lejos. Más de una vez intenté correr hacia allí, pero mis padres me cogieron y me advirtieron de que era muy peligroso.
Mucha gente tiene miedo a lo desconocido. Lo mío era simplemente curiosidad. La curiosidad mató al gato, pero, yo era un niño. Ahora ya tengo 12 años. Y necesito aprender por mí mismo. Quiero ser libre.
Creo que mañana iré allí. Si hay perros o lobos, los veré de lejos, yendo con cuidado, y podré huir a tiempo. Soy muy ágil, así que tropezarme o hacerme daño no está dentro de mis planes.
Y hace ya tiempo que superé mi miedo a la oscuridad. Sí, estoy preparado, sin duda. Le diré a Pedro que venga conmigo. Pero, un momento, es un chivato. Seguro que me amarga el plan. Además, hacerlo sólo será más emocionante.
Creo que los demás me notaron algo raro, estaba hiperactivo. La imaginación tiene un poder muy grande. Pero es que estaba muy entusiasmado, y tenía todo planeado minuciosamente. Dormiría con mi padre, que duerme más que un gato con anemia, y pocos son los que tienen el magnífico poder de despertarle. De ese modo, podría escabullirme sin problemas y marcharme a la aventura.
Haría fuego y tendría preparada una antorcha. Si me fallaba por el viento llevaría otra de repuesto, y si aún me fallara la otra, me conocía el camino de memoria. Normal, tantos años con la misma canción... Y nunca mejor dicho porque en mi pueblo han hecho una canción oficial para no perderse en ningún sitio. De hecho, nuestro emblema oficial es un imperdible. En fin..
Después de jugar dcurante unas cuantas horas, llegó el tan ansiado momento. Pero no tenía otro día para venir mi familia a cenar. Pues nada, habría que esperar un día.
24 horas después, tras una larga y angustiosa espera, llegó el momento. Salí al exterior, encendí la antorcha y, poco a poco, me fui alejando de mi casa. Al principio me pregunté si era correcto lo que estaba haciendo, pero la curiosidad pudo más que mi conciencia en ese momento.
Tras una larga caminata, había llegado. Alcé el pie, y, lentamente, lo apoyé hasta que ya estaba pisando el terreno cuesta abajo que conducía hasta mi deseado destino. No se veía el fondo, así que corrí y corrí y corrí, hasta alcanzar bastante velocidad. Pero algo me hizo pararme en seco. Más exactamente: un material elástico súper transparente que me hizo rebotar todo lo que había bajado y casi plantarme de nuevo en mi casa.
Con más cuidado, volví a bajar. Una buena broma de bienvenida, sí. Entre el golpe y la rapidez de los hechos no me había podido fijar en el lugar. Tenía que verlo. Así que no desistí, palpé con cuidado hasta irme por una zona en la que no estaba ese material y vi el valle en toda su amplitud. Un paisaje maravilloso que no se puede expresar con palabras ni se puede comparar a ninguna imagen. Tenéis que estar allí para entenderlo.
Cuánto terreno para mí sólo. Me extrañó que no hubiera nadie más en ese lugar, ¿por qué me lo habían estado prohibiendo por tanto tiempo? Ahora lo entendía todo. Seguramente pensarían que me quedaría aquí para siempre y no volvería con ellos. Pues, la verdad es que este sitio está bastante bien.
De pronto, una estructura de metal salió de la nada y me levantó en lo alto. Oí una voz tenue que me decía: "Enhorabuena. Haber bajado este valle no ha sido fácil para ti. Desde pequeño has tenido el deseo, pero hasta ahora no has tenido la determinación necesaria. Lo que has hecho es como escribir, actuar, o cualquier otro proyecto que tengas, amigo mío. Empiezas un camino sin saber cómo lo vas a acabar. Puede que algunos te desanimen o no te apoyen en lo que hagas. Pero no dejes que nadie te impida cumplir tus sueños, pues son tuyos, no de los demás. Y sin duda ha requerido valentía por tu parte. Eso sí, a pesar de esto, sigue haciendo caso a tus padres. Ellos velan por tus bienestar. Si hubieras ido aquí cuando eras un niño, probablemente no habrías salido con vida. Ahora, las cosas han cambiado, pero ellos no lo sabían."
Me quedé estupefacto. Me esperaba algo más de... acción. Pero bueno, al menos había aprendido una importante lección y había podido ver un valle que pocos o ninguno habían visto. Y no sólo eso, también pude enseñárselo a mi familia y amigos y aquel lugar prohibido se convirtió en nuestro espacio de ocio diario. Entonces, aunque nadie me lo había dicho, entendí que incluso cambiando tú puedes cambiar el mundo.
Y que bajando (si no tienes valle prueba a ser humilde) puedes llegar muy alto

Crecer, aceptar la responsabilidad, conocer la autonomía propia y ejercitarla. (by Partysummer)



Comentarios
prisionera de la ωeb - hace más de 9 años
Increíble relato, Spidrmancoy! Te estás superando!!
partysummer - hace más de 9 años
Crecer, aceptar la responsabilidad, conocer la autonomía propia y ejercitarla. Muy buen relato. PD: La próxima vez pon alguna categoría.
spidrmancoy - hace más de 9 años
¡Muchas gracias @prisionera! ¡Ala! ¡Es verdad, partysummer! He puesto el post sin categoría. Por cierto, voy a apropiarme de tu comentario para el final de este post :)
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.